La Taxidermia visita otros museos.

Es un hecho que se ha repetido en los últimos meses, la Taxidermia ha tenido entrada en museos distintos de los de Ciencias Naturales, lugares estos últimos en los que tradicional y naturalmente ha estado presente.

El toro de Veragua de Luis Benedito junto al Rapto de Europa de Rubens (1).

Entre noviembre de 2013 y abril de 2014, el Museo del Prado de Madrid, albergó la exposición temporal Historias Naturales en la que el artista Miguel Ángel Blanco, en 22 intervenciones, instaló unas 150 piezas pertenecientes al Museo Nacional de Ciencias Naturales de Madrid junto a 25 obras de la pinacoteca. Precisamente, el edificio del Museo del Prado fue originalmente encargado por el rey Carlos III en 1786 al arquitecto Juan de Villanueva para albergar el Real Gabinete de Historia Natural. Los estragos causados por la Guerra de la Independencia, la dejadez, y los deseos de un nuevo rey, convertirían ese edificio en pinacoteca. Más de un siglo después, durante la Guerra Civil, el Museo del Prado sería el refugio protector, precisamente, para algunas de las piezas más emblemáticas del Museo de Ciencias Naturales. La exposición Historia Naturales, que obtuvo notable repercusión, se acompañó de itinerarios didácticos, conferencias y un concierto.

Ave del paraíso en fanal de vidrio junto a Concierto de aves de Frans Snyders (1).
Águila real junto a la escultura Carlos V y el Furor de Leone Leoni (1).
Esqueleto junto a El cruel invierno de la osa hormiguera (1).

La mezcla de obras de arte y piezas de Taxidermia se ha repetido en la exposición Naturalia, que ha tenido lugar en el Museo de Bellas Artes de Valencia, entre los meses de mayo y noviembre, también de este año 2014. La exposición, que recordaba lejanamente a un gabinete de curiosidades, ha reunido cuadros y esculturas de los siglos XVII al XX, de artistas españoles y flamencos, pertenecientes tanto a los fondos del propio Museo de Bellas Artes como a los de la Real Academia de Bellas Artes de San Carlos. Las obras anteriores, todas ellas relacionadas con la naturaleza, y entre las que se podía admirar una escultura en bronce del taxidermista Luis Benedito y algun cuadro de su hermano Manuel Benedito, han estado acompañadas de libros y dibujos y de objetos de entomología, malacología y zoología -algunos animales disecados- propiedad de la Universidad de Valencia.

Gacela disecada en una de las salas del Museo de Bellas Artes de Valencia (3).

Finalmente, la más reciente y la que me ha empujado a escribir este artículo. Con motivo de la celebración del vigésimo aniversario de la reapertura de la Grande Galerie de l'Évolution del Muséum Nacional d'Histoire Naturelle de París, el propio museo ha organizado una gran acción promocional, Les animaux font le mur!, en la que animales disecados del museo visitan, entre septiembre de 2014 y los primeros días de enero de 2015, otros museos de la capital francesa, como el Museo del Louvre, el Orsay, el Petit Palais, el Cluny, y el Eugène-Delacroix. Así pues, se trata de una concepción de exposición similar a la que propuso Miguel Ángel Blanco unos meses antes en Madrid, la interacción entre Taxidermia y Arte.

El ciervo del Museo del Louvre (3).
La leona del Museo Eugène Delacroix (3).
Halcón y zorro en el Museo de Cluny (3).
Gineta ante el tapiz La Dama con el Unicornio (circa. 1500) (3).

El Museo del Louvre acoge un ciervo ubicado entre estatuas del siglo XIX y visible desde el exterior desde el pasaje Richelieu, que da la réplica al bronce El genio de la caza de Jean Baptiste Debay. El Museo de Orsay acoge una jirafa que se eleva en el centro de la gran sala, rodeada de esculturas. El Museo de la Edad Media de Cluny reúne conejos, una gineta, un zorro o un halcón, todos ellos situados ante el gran tapiz La Dama con el Unicornio. En el museo consagrado al pintor Eugène Delacroix, asiduo visitante del zoológico del Jardin des Plantes que entonces, principios del XIX, dirigía Georges Cuvier, nos sorprende una leona. Finalmente, en el Museo de Bellas Artes Petit Palais una docena de variados especímenes se sitúan junto a obras maestras de los siglos XVIII y XIX. Esta última exposición, la del del Petit Palais, cuenta además con actividades relacionadas como un taller denominado A la caza de los animales.

Cacatúa en el Museo de Bellas Artes Petit Palais de París (3).
Pavo real ante un tapiz con más pavos reales  (3).
Grulla y mono comparten espacio en el Museo de Bellas Artes de París (4).
Espátula rosada en el Petit Palais (4).

Cierto es que algunos artistas contemporáneos, a los que quizá cite en futuros artículos, se han servido de la Taxidermia para crear obras de Arte. No obstante, en la presente reseña, como anunciaba en su comienzo, me he limitado a resaltar el hecho de que animales disecados, creados y concebidos, y que habitualmente ocupan su espacio en los museos de Historia Natural, excepcionalmente hayan cambiado temporalmente de hábitat. Esa coincidencia museográfica y el hecho de que se haya producido en diferentes lugares casi simultáneamente ha sido precisamente lo que me ha llamado la atención.

Una jirafa se eleva en el espacio central del Museo de Orsay (3).

Notas.-
(1) Las fotografías de Historias Naturales que ilustran este artículo son obra de Pedro Albornoz y propiedad del Museo del Prado, de cuya web se han obtenido.
(2) Fotografía propiedad del Museo de Bellas Artes de Valencia.
(3) Fotografías obra de Stéphane Jounot, propiedad del Museo Nacional de Historia Natural de Paris, obtenidas de la web del museo.
(4) Fotografías de Pierre Antonie, propiedad del Museo de Bellas Artes Petit Palais de París, extraídas de la web del museo.