Exposición de homenaje a los Benedito en el Museo de Ciencias Naturales de Madrid.


Objetos recreando el taller de los hermanos Benedito (1).


De octubre de 2019 hasta junio de 2020 permanecerá abierta la exposición Naturalezas recreadas. La obra taxidérmica de los hermanos Benedito, con la que el Museo Nacional de Ciencias Naturales de Madrid rinde homenaje a José María y Luis Benedito Vives, taxidermistas que ejercieron parte de su actividad en la institución. El visitante podrá admirar, además de ejemplares y grupos biológicos realizados con rigor científico, imágenes, esculturas de escayola y bronce y documentos personales. La exposición está repartida en dos plantas del edificio de Biodiversidad y dividida en ámbitos como ¿Qué es la Taxidermia?, Los Benedito, El taller de Taxidermia, Educación y conservación o El legado. Las obras expuestas son las del fondo del propio Museo, pero cabe destacar que para esta ocasión se ha reconstruido un grupo de flamencos que data de los años cuarenta.

Los caballos disecados del rey Gustavo II Adolfo de Suecia.

En 1630, diez años después de su inicio, Suecia comenzó su participación en la Guerra de los Treinta Años contra el Sacro Imperio Románico Germánico de los Habsburgo. Las tropas suecas, que desembarcaron en Rügen, estuvieron comandadas por el propio rey Gustavo II Adolfo, el león del norte salvador de la europa protestante. Tras vencer en la Batalla de Rain am Lech, el ejército sueco se dirigió hacia Ingolstadt, donde Maximiliano de Babiera los esperaba con sus tropas. El 30 de abril, durante una expedición de reconocimiento por los alrededores de la ciudad, el caballo blanco del rey Gustavo fue alcanzado por un disparo, que según cuenta la tradición fue de un cañón falconet, cayendo la montura sobre el rey que no obstante sólo resultaría ligeramente magullado, no así su acompañante Christoph von Baden-Durlach, que murió a causa de otra bala. El rey fue conducido de regreso al campamento sueco y el caballo recibió un tiro de gracia para evitar su sufrimiento. El asedio a la ciudad de Ingolstadt se prolongó durante tres días y fue infructuoso. Fue la primera ciudad alemana que logro evitar la invasión sueca. Tras perder unos 2.000 soldados y el campamento a causa de un incendio, Gustavo II Adolfo se retiró. Informados de que aquel animal abatido pertenecía al rey enemigo, los bávaros se apresuraron en recuperar el cadáver del caballo y transportarlo hasta la ciudad, donde se desolló y curtió la piel, y se montó sobre una escultura de madera.


Schwedenschimmel en el Museo Municipal de Ingolstadt (1).

"A Treatise on the Art of Taxidermy" (1882) de R. I. Scudamore.

Cubierta del tratado de Scudamore.
En 1882 se publicó en San Francisco, Estados Unidos, A Treatise on the Art of Taxidermy or Preserving and Mounting Birds and Animals in their Original Form and Color. El librito, un pliego de 32 páginas, carece de ilustraciones. R. I. Scudamore, personaje del que apenas sabemos nada y que se definía en la portada como "taxidermista coleccionista", describía su obra como "un nuevo y superior método adaptado por el autor para construir un cuerpo artificial, que permite al artista colocar las extremidades en su más naturales y fáciles posiciones, y a la vez simplificar todo el proceso".

En realidad tanto el desollado como el montaje de aves y mamíferos era el acostumbrado, y lo que Scudamore creía una innovación, el empleo de corcho como material de relleno, es decir esculpiendo el cuerpo a partir de un bloque, ya había sido propuesto con escaso éxito por autores anteriores como Pierre Boitard (Manuel du Naturaliste Préparateur, 1825), Joan Grau-Bassas (Nociones de Taxidermia, 1849) o Samuel Wood (The British Bird-preserver, 1877). En cuanto a los preservativos que sugiere para conservar las pieles se encuentra el formulado a partir de 5 libras (1) de sulfato de aluminio (2), un cuarto (3) de agua caliente y 100 granos de ácido arsenioso. También el "compuesto seco usado en Europa para preservar las pieles de aves": 1 onza de alcanfor (4), 1 onza de corrosivo sublimado (5), ½ onza de alumbre (6) y 1 onza de azufre; y finalmente el "jabón arsenical francés" (7): 5 dracmas de alcanfor, 4 onzas de arsénico, 4 onzas de jabón blanco, 12 onzas de carbonato potásico y 4 onzas de cal en polvo.

"Tideland" (2005), película dirigida por Terry Gilliam.


Jeliza-Rose con Dell, y al fondo el cadáver disecado de Noah (1).


Noah (Jeff Bridges), un ex guitarrista de rock, y su esposa (Jennifer Tilly), ambos drogadictos viven con su hija Jeliza-Rose (Jodelle Ferland) en una desvencijada casa de Los Ángeles. La niña tiene su mundo propio y juega con muñecas decapitadas. La muerte de la madre por sobredosis acelerará los planes de Noah, amante de las sagas nórdicas, de marchar con su hija a Jutlandia. Teme ser acusado de homicidio. Emprenden su trayecto en autobús, lo prosiguen en autoestop, y finalmente se instalan en una abandonada casa de campo de Texas que perteneció a la madre de Noah, a quien Jeliza jamás conoció. Durante la primera noche Noah también muere por sobredosis. Su hija no le da importancia puesto que a menudo lo ha visto tumbado en su sillón. Jeliza conoce a sus vecinos Dickens (Brendan Fletcher), deficiente mental, y a su hermana Dell (Janet McTeer), una bruja loca, que viven en una oscura casa llena de animales disecados. La relación de la niña con sus vecinos es tan buena que les permite practicar la Taxidermia con su padre, cuyo cuerpo conservarán como ya hicieron hace años con su propia madre. Entre Jeliza y Dickens surge cierto sentimiento amoroso que llevará al segundo a confesar su secreto a la pequeña, un cartucho de dinamita que pronto empleará para acabar con "un monstruo". Dickens hace estallar un tren provocando gran número de víctimas. Una superviviente del convoy ofrece ayuda a Jeliza creyendo que la pequeña también es una víctima mientras Dell busca infructuosamente a su hermano desaparecido.