A la salida de una librería especializada en Arte, donde casualmente compré tres volúmenes relacionados con la Taxidermia, me topé con ella. La escultura se encuentra en una esquina del James Simon Park, en la Burgstrasse, en pleno centro de Berlín, cerca de la estación de Hackescher Markt, justo donde comienza el puente sobre el río Spree que traslada al visitante a la turística Isla de los Museos. Se trata de un monumento de homenaje al pensador, educador y político liberal progresista alemán Friedrich Adolph Wilhelm Diesterweg (1790-1866), que propugnó la secularización de las escuelas y fue precursor en la reforma de los métodos pedagógicos. La inscripción dice "Lebe im Ganzen!", que traducido vendría a ser algo así como "Vive en su conjunto!" o "Vive como un todo!" (1). Una de las frases más conocidas de Diesterweg es aquella que dice que "Se ha de educar a los hombres en primer lugar, antes de preocuparse por su formación profesional o de clase, [puesto que] el proletario y el campesino deben por tanto ser educados para convertirse en seres humanos". La escultura data de 1990 y es obra del artista berlinés Robert Metzkes (1954).
Detalle de la escultura. |
Lo que llama la atención de un taxidermista, fue mi caso, son el ave -se asemeja a una paloma- y el armadillo disecados sobre la mesa en la que se apoya el escolar. No sorprende, en cambio, si la contextualizamos históricamente y ubicamos esa escena en una de aquellas aulas de Historia Natural que había en casi todas las escuelas o institutos europeos a mediados del siglo XIX.