"Tableau du Préparateur de Zoologie". Théodore Poortman.


Los lectores de este blog estarán familiarizados con la siguiente imagen. Un detalle de ella sirve de fondo para la cabecera de este blog.
 

Tableau du Préparateur de Zoologie. Art d'empailler les animaux (1860).

 
Se trata de una cromolitografía, con unas medidas de 545x710 mm., con el título Tableau du Prépapateur de Zoologie. Art d'empailler les animaux. Los dibujos son obra de Théodore Poortman, preparador del Muséum Nacional d'Histoire Naturelle de París, y el litógrafo es Oudard. Está impresa por la Maison Basset de París en el año 1860.

Este grabado contiene todo un tratado de Taxidermia: dibujos con utensilios, procesos paso a paso para la preparación de mamíferos, aves, peces, reptiles, crustáceos, moluscos, insectos..., con explicaciones breves junto a cada dibujo, y algo más extensas al pie, y con la fórmula del jabón arsenical de Bécoeur como preservativo recomendado.

Soler y Palaus: 121 años de Taxidermia.


Lluís Soler Pujol.
Lluís Soler Pujol nac en 1871 en Santpedor, Barcelona. Fue el segundo de nueve hermanos y, como mandaba la tradición, estaba destinado a la carrera eclesiástica. La comenzó, pero dejó los hábitos por falta de vocación. Lluís Soler se trasladó a Barcelona donde comenzó trabajando de barbero mientras estudiaba en la Universidad, donde acabó la carrera de Ciencias Naturales. Discípulo del taxidermista Francesc Darder, fue el continuador natural de su actividad. Se estableció por su cuenta en 1889. Soler, que aún no había cumplido los treinta años, se casó en 1899 con Carme Boix Valls, la hija del propietario de la Imaginería Boix del Portal de l'Àngel. Tuvieron nueve hijas.

A finales del siglo XIX había unos cuantos comerciantes en Europa que, como se decía entonces, "proveían de objetos de Historia Natural": Ward en Londres, Deyrolle, Verreaux y Dreyfus en París, Darder en Barcelona, Benedito en Valencia. Se solía vender por catálogo y se enviaba a cualquier rincón de la geografía.

En el prólogo de su Manual de Taxidermia (1908) que autoeditó, en la exposición de motivos que justificaban la escritura y publicación del libro, Soler nos cuenta algunos detalles de su biografía:
   "Por lo que a mí se refiere, puedo afirmar, desde luego, que joven todavía comencé a dedicarme a las labores taxidérmicas, luchando con la gravísima dificultad de carecer por completo de todo elemento que pudiera orientarme en el cultivo de lo que eran entonces meras aficiones, ya que no tenía a mi alcance una persona a quien consultar mis primeros pasos, ni un tratado donde poder ilustrarme; de suerte que anduve vacilante e inexperto hasta tanto que logré ser admitido en los talleres de un distinguido naturalista de esta capital (1) , de donde salí algunos años después, cuando aquel puso fin a su comercio, para ejercer la profesión en cuyo desempeño han venido favoreciéndome diferentes corporaciones y sociedades de toda la Península, juntamente con gran número de familias de la sociedad barcelonesa que han confiado a mis modestos trabajos la disecación de ejemplares, formación de colecciones anatómicas, zoológicas, etc., etc.
   Durante este tiempo, obedeciendo a las inclinaciones de mi voluntad y haciendo caso omiso de toda suerte de sacrificios, he visitado los museos de París, Londres, Berlín, Leipzig y los de otras poblaciones de menor importancia, admirando las interesantes colecciones que en aquellos se contienen, la manera de disponer los ejemplares… siéndome posible estudiar los sistemas seguidos en los talleres extranjeros para dar a aquellas simples pieles de mamíferos, aves, reptiles… la forma que tenían en su estado vital."
(1) Mi particular amigo, D. Francisco de A. Darder, Director de la Colección Zoológica del Parque de Barcelona.

Réaumur, precursor de la Taxidermia.


René Antoine Ferchault de Réaumur.
René Antoine Ferchault de Réaumur (La Rochelle, 1683- Saint Julien de Terroux, 1757), matemático, físico y naturalista francés. Estudió con los jesuítas, primero en Poitiers y más tarde en Bourges. Parecía destinado a estudiar leyes, pero finalmente sus inclinaciones le llevaron al estudio de las ciencias naturales. A los veinte años marchó a París. En 1708 ingresó en la Académie des Sciencies donde leyó un trabajo sobre geometría. Durante una década se centró en el estudio de los invertebrados marinos. En 1714 fue nombrado director de la Academia, cargo que alternaría con el de subdirector hasta poco antes de su muerte. En 1722 publicó su Traité sur l’Art de convertir le Fer en Acier, et d’adoucir le Fer fondu, trabajo que facilitó a Francia dejar de importar acero. En agradecimiento por los beneficios que su trabajo reportó a la nación, el duque de Orleans, le concedió una pensión de 12.000 libras. Inventó el termómetro de alcohol con su división en 80 grados, que rápidamente se extendió y se adoptó en el sur de Europa. También mejoró el proceso de fabricación de la porcelana. En su faceta como naturalista, Réaumur publicó obras destacadas como sus Mémoires pour servir à l'histoire des insectes (1734-1742) en seis volúmenes, u Observations sur la digestion des oiseaux (1752), además de decenas de artículos sobre insectos, aves y moluscos. Fue miembro de la Royal Society de Londres, de la Academia de Ciencias del Instituto de Bolonia, de la Academia Imperial de Ciencias de San Petersburgo, de la Academia de Berlín y de la de Estocolmo.

El día 21 de mayo de 1744 Réaumur escribía a Abraham Trembley, naturalista suizo residente en los Países Bajos:
   "(...) De las aves se derivan grandes utilidades, son unos de los más bellos adornos de la naturaleza y generalmente resultan agradables a todas las miradas. Durante tiempo he lamentado no poder conservar las aves muertas. Desconocíamos que empajándolas o rellenándolas, lo que requiere tiempo y práctica, no sería un método perfecto y duradero. Durante años creí que debía encontrar algo mejor para conservarlas en toda su belleza y, tras unas cuantas tentativas, he conseguido poner a salvo a las aves de la descomposición. Antes solamente se podían secar y, por elevación, me las arreglé para conservar las aves secas con un aspecto de vida, como lo son cuando están prestas a volar o caminar. Es un pequeño arte fácil, que puede realizarse hábilmente en menos de media hora, que contribuirá al progreso de la ornitología, y que ayudará a crear grandes colecciones de aves. Hará aproximadamente siete meses que comencé una y ya ocupa todo un gabinete, del cual no hay nadie que lo haya visto y no haya quedado impresionado por el agradable aspecto que presenta. (...)" 

"Psicosis" de Alfred Hitchcock: la parte oscura de un taxidermista aficionado.


Considerada como la obra maestra del género de terror, Psicosis (Psycho, 1960) dirigida por Alfred Hitchcock y basada en la novela de Robert Bloch, narra la huida en coche de la secretaria Marion Crane (Janet Leigh) tras haberse apoderado indebidamente de 40.000 dólares. Decide pasar una noche en un solitario motel regentado por Norman Bates (Anthony Perkins). Marion desaparecerá con el dinero. Un detective privado (Martin Balsam) contratado por la empresa para la que trabajaba Marion seguirá sus pasos y también desaparecerá. La hermana (Vera Miles) y el novio de Marion también la buscarán, ante la falta de noticias. Un inesperado final despejará el misterio.
 

Norman Bates (Anthony Perkins), el taxidermista aficionado protagonista de Psicosis.

 
Durante la noche que Marion pasa en el motel, Norman la invita a cenar en el salón contiguo a la recepción. Es ahí donde descubrimos que el protagonista es aficionado a la taxidermia. La conversación que mantienen en esa escena es la siguiente:

"Norman.- “Comáselo todo, yo no tengo hambre”
Norman.- “Come como un pájaro”
Marion “Lo dice usted por esos...”
N.- “No, desde luego. Uno oye esa expresión «Comer como un pájaro» y... es una falsedad porque precisamente los pájaros comen mucho. Bueno, no vaya a creer que entiendo de pájaros vivos. Mi pasatiempo es rellenarlos. Soy taxidermista. Los diseco. Y diseco pájaros porque... yo aborrezco ver otros animales disecados, sabe... No sé como hay personas que disecan perros... y hasta gatos. Opino que sólo se puede hacer eso con los pájaros por... porque adquieren cierta... pasividad disecados”
M.- “¡Es un extraño pasatiempo! Curioso”
N.- “Y no es muy común”
M.- “Me lo figuro...”
N.- “Ni hay que emplear mucho dinero. Resulta barato. Lo hago con serrín, agujas e hilo. Lo más caro de todo son los ácidos”
M.- “Como pasatiempo... está bien”
N.- “Bueno, es... algo más que un pasatiempo. Un pasatiempo es matar el tiempo... sin llenarlo”
M.- “¿Y el suyo está muy vacío?”
N.- “No, verá... llevo los libros (...)”