Foma Ignatiev, el "monstruo" disecado de la Kuntskámera del zar Pedro el Grande.

Foma Ignatiev hacia 1730 (2).
El zar ruso Pedro I Alekséievich, apodado Pedro el Grande, después de haber visitado varios gabinetes de curiosidades a finales del XVII decidió reunir el suyo. En un principio lo alojó en el Salón Verde del Palacio de Verano de San Petersburgo, pero el crecimiento de su Kuntskámera le obligó en 1719 a iniciar la construcción de un nuevo edificio en el muelle Universitétskaya. Aún sin estar totalmente terminado, lo que ocurriría en 1727, dos años después de la muerte del propio zar, las colecciones se irían instalando en el nuevo Museo, y en 1724 pasarían a depender de la Academia de Ciencias. Además de objetos zoológicos el museo albergó preparaciones anatómicas con abundantes rarezas humanas. El interés del zar por la teratología le sobrevino tras visitar durante su primer gran viaje por Europa en 1697 al anatomista holandés Frederick Ruysch y admirar su colección de preparaciones anatómicas y embriología humana, una colección de unos 2.000 especímenes que finalmente acabaría adquiriendo en 1716 por unos 30.000 florines (1). El 13 de febrero de 1718 dictó un decreto que ordenaba que los niños con deformaciones que naciesen muertos fueran enviados a la colección imperial, y que contemplaba también compensar con cien rublos a quien aportara un "monstruo de hombre viviente" o quince si lo llevaba muerto. Se retribuía además generosamente a quien enviara monstruos animales vivos o muertos, y castigaba severamente a aquel que los ocultara.

"El premio del coronel Gerard", episodio de "Padre Brown".

The Prize of Colonel Gerard (2013), episodio de la serie de televisión de la BBC Padre Brown, se tradujo al español como El premio del coronel Gerard, aunque lo correcto hubiera sido titularlo El trofeo del coronel Gerard (1). La trama de este capítulo, el octavo de la segunda temporada, es la siguiente. Las relaciones del estricto excoronel Cecil Gerard (Nicholas Jones) con su hijastro Edward Gerard (Simon Ginty), ex prisionero en la Guerra de Corea, no son precisamente buenas. El joven no guarda ningún rencor a sus captores, algo que el tío le reprueba. El coronel está casado con Ada (Emma Fielding), su cuñada viuda. El primer marido de esta falleció a causa de un accidente durante una escalada en la que participaban el coronel y su hermano, el padre de Edward, quien cree que lo provocó su tío precisamente para casarse con su madre. El coronel tiene una hija adoptiva china, Jia-Li (Katie Leung), futura víctima sexual del padre. Jia-Li mantiene además una relación amorosa con su hermanastro. Tras una discusión con su sobrino Edward en la que este le amenaza, el coronel aparece muerto en su cama, aparentemente envenenado. Todos son sospechosos, todos tienen algún motivo para haber asesinado al coronel, Ada, su hijo Gerard, la hija adoptiva, y hasta Rupert, el hermano de Ada que se aloja en la mansión.

El coronel muestra orgulloso su trofeo de caza al padre Brown (1).

"Hachikō", el "perro fiel" que durante una década esperó a su amo fallecido.

Hachikō expuesto en el Museo de Ciencia y Naturaleza de Tokio (1).

Hachikō (ハチ公), más conocido como el perro fiel Hachikō, es uno de los iconos del Museo de Ciencia y Naturaleza de Tokio (Kokuritsu Kagaku Hakubutsukan o Kahaku). Se trata de un perro de raza akita cuya vida, como veremos, merece ser recordada. Nació el 10 de noviembre de 1923 en la granja de Yoshikazu Saito en Ochiuchi, provincia de Akita, actual ciudad de Odate, Japón. Sus padres se llamaban Oshinai -por el distrito donde vivía- y Goma -Sésamo-. A principios de 1924 el profesor del Departamento de Agricultura de la Universidad de Tokio Hidesaburō Ueno lo compró. Ueno había tenido hasta no hacía mucho una perra cuya muerte le afectó y, aunque en un principio no estaba dispuesto a quedárselo, la insistencia de su hija adolescente por tener un perro de raza akita propició que Ueno acabara comprándolo por treinta yenes, una cantidad nada despreciable en aquel tiempo, a una persona llamada Shosai. Ueno metió al cachorro en una caja y lo facturó como equipaje en el tren expreso 702 que lo llevaría desde Odate hasta la estación tokiota de Shibuya. El animal viajó durante veinte horas en el vagón de mercancías y a su llegada el profesor creyó que el animal no sobreviviría. Al llegar a su domicilio de Shibuya, le acercó un plato con leche y el perro se reanimó. Ueno observó que tenía las patas delanteras algo desviadas por lo que decidió bautizarlo como Hachi, en japonés Ocho, por el parecido con el ideograma que representa el número ocho (八), y porque ese número en Japón se considera como afortunado.

El ornitólogo Wilhelm Meves, conservador del Museo Sueco de Historia Natural.

Friedrich Wilhelm Meves (1).
Friedrich Wilhelm Meves nació el 14 de abril de 1814 en Delligsen, en el entonces ducado alemán de Braunschweig. Ya de niño mostró interés por las Ciencias Naturales, disciplina que aprendería con su padre, sacerdote y naturalista aficionado. Se cuenta que con cuatro años, mientras su madre cosechaba patatas, se entretenía recogiendo brillantes escarabajos; y que con once años ya disparaba a los pájaros con carabinas de aire comprimido y que fue por entonces cuando comenzó a disecar sus primeros ejemplares. Al fallecer su padre el pequeño Wilhelm contaba trece años y marchó a vivir con su abuelo, también sacerdote, a una aldea de Braunschweig hasta que en 1829 se trasladó a Elbingerode-am-Harz para trabajar en una botica, donde cinco años después se graduó como provisor o ayudante de farmacia. Prosiguió sus estudios en Lenguas y Ciencias en Mühlhausen, Ottendorf, Heiligenhafen y Kiel, ocupación que compaginaba con sus salidas al campo para observar pájaros. En 1840 ingresó en la Universidad de Kiel para estudiar los recursos naturales medicinales. Allí conoció al ornitólogo Friedrich Boie que lo empleó en el museo anatómico-zoológico universitario, abandonando completamente su carrera farmacéutica.