Pau Xavier d'Areny-Plandolit, fundador del primer museo de Andorra.


"Ha sido la taxidermia para mí, mi verdadero cariño, la he practicado y la practico con tanto amor como la medicina."
                                                                        Pau Xavier d'Areny-Plandolit, 1914 (1).

Areny-Plandolit en 1913 (2).
El taxidermista y médico Pau Xavier d'Areny-Plandolit Plandolit nació en Toulouse, Francia, en 1876, en el seno de una familia burguesa y ennoblecida, originaria de la Seu d'Urgell, Lleida, España; asentada en Ordino, Andorra, desde finales del siglo XVII; declaradamente carlista; y que llegó a ser la primera terrateniente de Andorra. Su padre, Guillem d'Areny-Plandolit, barón de Senaller y Gramenet, fue un industrial siderúrgico que además explotó el comercio y el crédito, que encabezó la Nueva Reforma de las instituciones andorranas en 1866 y que llegó a ser elegido Síndico General, un cargo equivalente al de presidente del parlamento, desde el que intentó sin conseguirlo, con inversión francesa, la instalación de casinos y balnearios. Pau Xavier d'Areny era el menor de diecisiete hermanos. Su padre tuvo siete hijos con su primera esposa, que fue asesinada en Barcelona por un pretendiente no correspondido, y diez más con la segunda, una prima suya que había acudido para ayudar a criar a los huérfanos. De hecho, Pau Xavier nació ya huérfano de padre, que había fallecido meses antes, y en pleno desmembramiento del patrimonio familiar por la disposición testamentaria de su reparto equitativo entre trece de sus catorce hijos vivos -excluyó a una hija-, lo que no contentó a ninguno, desembocando en un enfrentamiento entre los vástagos fruto del primer matrimonio y su madrastra, y en un proceso judicial que resolvió la venta de todos los bienes.


Un oso disecado como indemnización.


Grabado del siglo XIX (1).

Ezequiel Boixet Castells, codirector del diario La Vanguardia, que firmaba bajo el seudónimo de Juan Buscón su popular sección Busca, buscando, narró la historia el 27 de septiembre de 1902 con bastante gracia:

Postal publicitaria de un taller mecánico de Tennessee.



A Curtis S. Williams le dio por posar junto a sus trofeos de caza para una postal publicitaria de su propio negocio, el Williams Machine Shop, ubicado entonces en el 3440 de Fort Henry Dr de Kingsport, Tennessee, Estados Unidos. Ahí le vemos sonriente, sentado entre dos osos, con su rifle y los pies sobre una piel de cebra, rodeado de cabezas de mamíferos la mayoría norteamericanos y africanos, de decenas de fotografías suyas pisando la nieve de Alaska o en la sabana de África, solo o acompañado de colegas cazadores posando todos con sus trofeos recién abatidos. Posiblemente esa construcción de madera se trate de la trastienda del propio taller, o de la oficina donde accedían los clientes y escuchaban pacientemente los lances de caza de Curtis: el del elefante, el del búfalo o el del sable, el del lobo, o aquellos otros menos arriesgados del alce o de la morsa. Allí presumía de sus tres osos -en el muro de la derecha se extiende una alfombra de oso negro- y probablemente invitaba a sus boquiabiertos clientes a que se hicieran una foto junto a sus capturas. Algunos libros en la repisa del fondo y algunas revistas en los estantes de la derecha, suponemos que todo ello relacionado con la caza. 

"L'Art de préparer, monter et conserver les Oiseaux" de P. Évans.

Portada de L'Art de préparer.
P. Évans (1) homenajeaba a su maestro Louis Dufresne en la introducción de su L’Art de préparer, monter et conserver les Oiseaux, suivi de la manière de prendre, préparer et conserver les Papillons et autres Insectes (1841), en español El arte de preparar, montar y conservar las aves, seguido del método de capturar, preparar y conservar las mariposas y otros insectos. De tamaño octavo, con ochenta y ocho páginas más las de cortesía, y sin ilustraciones, Évans no obstante recordaba en la obra en dos ocasiones que el lector podía adquirir "chez l'auteur", en casa del autor, una litografía en la que se podía observar el proceso de las diversas operaciones de preparación y montaje.

En cuanto al procedimiento para disecar aves propuesto, es el usual en cuanto al desollado. El preservativo empleado lo cita solamente al final del tratado. Évans se refiere a él como "Preservativo de Bécoeur, perfeccionado por el señor Arrault, fabricante de productos químicos" (2). El porqué de esa mejora lo justificaba con las siguientes palabras: 
   "El preservativo de Bécoeur, excelente por lo demás, tiene, como todo el mundo sabe, el inconveniente de secarse prontamente, lo que causa problemas y pérdidas de tiempo al preparador. 
   Habiendo pedido al señor Arrault si, manteniendo en este preservativo sus propiedades conservantes, no se podría eliminar el inconveniente antedicho. El señor Arrault me remitió un compuesto del que me serví durante tres meses para preparar todas mis piezas, y que, durante este lapso de tiempo, conservó siempre la misma consistencia suave y cremosa que tenía el día en que me lo remitió. 
   No creo que los hechos me desmientan, si digo que el uso de este preservativo perfeccionado evitará al preparador tantos problemas y pérdidas de tiempo. Hablo por experiencia, puesto que después de un año no he empleado otro para preparar todas mis piezas. 
   El señor Arrault me confió un depósito de su preservativo."