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"L'art de conserver et de naturaliser les animaux" de Alphonse Blanchon.


L'art de conserver et de naturaliser les animaux.
En 1910 el ingeniero agrícola Alphonse Blanchon publicó L’art de conserver et de naturaliser les animaux (vertebrés et insectes) et d’utiliser leurs dépouilles, en español El arte de conservar y de naturalizar los animales (vertebrados e invertebrados) y de utilizar sus restos. El manual tiene 392 páginas y está ilustrado con 143 figuras. La primera parte está dedicada a la preparación de vertebrados, mientras que la segunda lo está a la de insectos. En el primer capítulo aborda generalidades como las herramientas o los productos preservativos y aconseja acerca de la conservación de los animales disecados.
 
Como material de relleno de las pieles Blanchon propone algodón para los ejemplares pequeños, y estopa de lino o de cáñamo para los de mayor tamaño. El preservativo "que ofrece mejores resultados" segun el autor es el jabón arsenical de Jean-Baptiste Bécoeur compuesto como sabemos por arsénico pulverizado, tartrato de potasio, alcanfor, jabón blanco y cal. Se refiere además a tres variaciones del compuesto de Bécoeur, y cita el "preservativo sin veneno de Brown" (sic)  (1) como el empleado en Inglaterra "para evitar el empleo siempre peligroso de una preparación arsenical". A continuación se ofrecen varias mezclas para la conservación de especímenes sumergidos en tarros con líquido, y termina el capítulo advirtiendo de tres enemigos de los "animales naturalizados": la luz directa del sol, la humedad y los insectos destructores.

"Amateur Taxidermy", artículo de 1875 en "Scientific American".


Grabado de Richard Ten Eyck.


La revista Scientific American del 13 de marzo de 1875 llevaba en portada el artículo Amateur Taxidermy, un texto que además ocupaba parte de la segunda página. Quizá lo más atractivo sean las ilustraciones. La xilografía de mayor tamaño de la primera página, titulada The Taxidermist at Work es obra de Richard Ten Eyck Jr., un grabador que tenía su taller en el número 128 de Fulton Street de Nueva York. Siete figuras esclarecedoras de los procedimientos, igualmente bellas, mostrando el disecado de un ave complementan las explicaciones. Los disecadores que asesoraron al redactor fueron Herman Ulrich y Christian H. Riedel, que tenían su establecimiento en el número 16 de North William Street de Nueva York.

¿Sabías que...? Preguntas y respuestas sobre Taxidermia. Primera entrega.



¿S
Girolamo Fabrici.
abes quién es el disecador más antiguo conocido cuya obra todavía perdura
(1) ?

                 Se trata del médico y profesor de Anatomía y Cirugía en Padua Girolamo Fabrici d'Acquapendente (1533-1619), quien montó hacia 1602 el hipopótamo que sigue expuesto en la actualidad en el Museo de la Universidad de Pavía. El ejemplar fue capturado en el Nilo en 1600 por el cirujano Federico Zerenghi. El dibujo del animal disecado se incluyó como grabado en De quadripebus (1637) del naturalista Ulisse Aldrovandri.
 
 
 
 
   ¿Sabías que el autor de un texto con técnicas taxidérmicas fue espía y agente doble?
 
Carta de Bancroft con mensajes entre líneas (2).
   Se trata de Edward Bancroft (1744-1821), médico y negociante, autor de Un ensayo sobre la Historia Natural de la Guayana (1769), donde describe los métodos de disecación de aves de los nativos de aquella colonia. Bancroft se amistó en Londres con Benjamin Franklin, asimismo agente colonial, quien en 1773 lo reclutó como espía americano. Fue intérprete en las primeras  y fallidas conversaciones para que los franceses apoyaran la independencia de los Estados Unidos. No muy partidario de dicha emancipación, Bancroft fue reclutado como espía inglés. A petición de Franklin, participó en las segundas negociaciones de los norteamericanos con Francia. Mientras duraron las conferencias de París, Bancroft informó semanalmente a Londres mediante misivas camufladas como cartas de cortesía, escribiendo entre líneas con tinta invisible.
 
 

El "Traité" del naturalista Sébastien Gérardin.


Comienzo del tratado taxidérmico en el Récueil de Planches de Gérardin. Reedición de 1822.


El naturalista y sacerdote Sébastien Gérardin publicó en 1803 Tableau Élémentaire d'Ornithologie, ou Histoire Naturelle des Oiseaux que l'on rencontre communément en France; précédé d'un Traité sur la manière de conserver leurs dépouilles pour en former collections, es decir, dos volúmenes en tamaño octavo que contenían un tratado ornitológico de aves francesas y un tercero, Récueil de Planches del Tableau, en tamaño cuarto, consistente en un atlas con cuarenta y un grabados, la mayoría de aves, comentados y dibujados por el propio autor, en el que incluyó además un tratado taxidérmico, no solamente de aves.

El manejo de productos químicos tóxicos en Taxidermia. Precauciones. Historia.


Ejemplar de mediados del siglo XIX restaurado.
A modo de introducción histórica recordemos que en las instrucciones taxidérmicas que Giovanni Pietro Olina incluyó en su Uccelliera (1622) este empleaba sal, vinagre y alumbre (1) para conservar la piel de las aves. René Antoine Ferchault de Réaumur (1747 y 1753), considerado como el precursor del arte de la Taxidermia, utilizaba aloe (2), mirra (3), pimienta, cal (4) y alcanfor (5). Otras sustancias empleadas como preservativos fueron el tabaco, la canela, el almizcle (6), el cardenillo (7), el azufre (8) o la esencia de trementina (9), por citar algunos. La ineficiencia de la mayoría condujo a la búsqueda y hallazgo de algunos compuestos tan eficaces como venenosos. Se tiene conciencia además del riesgo de algunos de ellos, para la salud de quien los manipula, casi desde el principio de su empleo. Uno de los primeros fue John Woodward, quien en su Brief instructions for making observations in all parts of the World (1696) facilitaba la fórmula de una "solución de mercurio sublimado" -mercurio mezclado con agua y alcohol- y avisaba de la peligrosidad de este veneno. Los siguientes autores que lo recomendaron fueron Tesser Samuel Kuckhan (1770), Thomas Davies (1771) o Johann Reinhold Forster (1771), este último advertía asimismo de su nocividad. El corrosivo sublimado o bicloruro de mercurio se emplearía ampliamente sobre todo en Inglaterra durante la totalidad el siglo XIX, tanto como preservativo para la piel como protector superficial del plumaje. He contabilizado alrededor de una cincuentena de tratados editados durante ese siglo y primer cuarto del XX que lo mencionan. Quien más lo popularizó fue el excéntrico Charles Waterton a partir de la publicación en 1825 de su Wanderings in South America.

"Taxidermia. Manual práctico del disecador de animales y plantas" de Manuel Llofriu.

Portada de la primera edición.
Según afirmaba su autor Manuel Llofriu en el prólogo de la obra, el mayor mérito de Taxidermia. Manual práctico del disecador de animales y plantas (1885) era que pretendía aportar "…no solamente un procedimiento de disección suficiente al aficionado, sino todos aquellos que emplean los más renombrados preparadores, así de España como del extranjero, y al mismo tiempo nuestra sincera opinión sobre las ventajas e inconvenientes de cada uno de ellos, a fin de que el operador o principiante pueda compararlos y adoptar aquel que más le agrade".

El Manual práctico del disecador, de unas 240 páginas y con 58 ilustraciones entre el texto, se trataba del segundo de la Historia de la Taxidermia de autor español, dejando aparte traducciones, manuscritos no publicados o artículos; el primero fue Nociones de Taxidermia de Joan Grau-Bassas que apareció en 1849. No se conoce que Llofriu practicara la Taxidermia, y sospechamos que desconocía su historia puesto que igualmente en el prólogo afirmaba erróneamente que "el arte de disecar puede decirse que es nuevo, pues apenas contará sesenta años", cuando en realidad se venía practicando por entonces regularmente desde hacía más de siglo y medio. La obra está basada en gran parte en el Manuel du Naturaliste Préparateur (1825) de Pierre Boitard, a quien cita en un par de ocasiones.

"Taxidermie" en el "Dictionnaire de la Conversation et de la Lecture" (1839).



En 1839, en pleno auge de la Taxidermia sobre todo en Francia, el Dictionnaire de la Conversation et de la Lecture incluía la siguiente descripción, algo alambicada y aderezada con alguna referencia histórica:
"TAXIDERMIA (de taxis, preparación; derma, piel). La introducción de la clasificación natural en la zoología ha hecho indispensable la formación de vastas colecciones de historia natural, que tienden cada día a completarse; y estas a su vez, han precisado la creación de un nuevo arte, la taxidermia, cuya finalidad es la de preparar las especies animales de manera que conserven todos los caracteres genéricos y específicos, y sustraerlas, a ser posible, de la influencia de los diversos tipos de destrucción. Y, como los caracteres genéricos y específicos de los animales se traducen en modificaciones del aparato pasivo de la locomoción (el esqueleto óseo) y del aparato tegumentario (lo relacionado con la piel), es sobre todo a la preparación y conservación del esqueleto y la piel de los animales a lo que la taxidermia se aplica. En consecuencia, la taxidermia puede dividirse en dos ramas: 1ª el arte de preparar y consrvar el sistema óseo de los animales, manteniendo entre las diferentes partes del sistema las relaciones de posición que tenía el animal vivo; 2ª el arte de preparar y conservar la envoltura tegumentaria, dando a esta envoltura la forma que presentaba con el animal en vida. Es sobre todo a esta segunda rama a la que se reserva la denominación de taxidermia.

“The Sportsman’s Handbook” (1880), de J. Rowland Ward.

Cubierta de la primera edición.
James Rowland Ward (1847-1912), el conocido taxidermista londinense de Picadilly de finales del siglo XIX y principios del XX, miembro de la saga de taxidermistas fundada por su abuelo John Herbert Ward, publicó en 1880 en su propia editorial The Sportsman’s Handbook to Practical Collecting and Preserving Trophies, en español Manual del cazador para recoger y conservar trofeos de forma práctica, un tratado de Taxidermia con un formato de octavo mayor, ilustrado y de poco más de cien páginas, que dedicó a su padre Henry Ward. A pesar de que, como comprobaremos a continuación, no aporta mucho, Ward lo iría ampliando y reeditando hasta alcanzar en 1919 las once ediciones. En posteriores tiradas la cubierta del libro -imagen de la derecha- cambiaría, en vez de las manos de un taxidermista manipulando un ave, aparecerían grabadas dos cabezas de rinocerontes indios.

Ward no cita a ningún autor anterior en su manual, y las técnicas que describe son las propias de su tiempo. Para las aves proponía como preservativo el jabón arsenical (1) en las siguientes proporciones: 5 onzas (2) de alcanfor (3), 2 libras de arsénico blanco  (4) en polvo, 2 libras de jabón amarillo y 4 onzas de cal (5) pulverizada, todo ello mezclado con algo de agua y alcohol. Y para las pieles de mamíferos, peces y reptiles el curtido al alumbre, mezcla de alumbre de roca (6), sal común y agua (7). El desollado es el ordinario en aves, mamíferos y reptiles. Los peces los abre longitudinalmente por un lateral.

La revelación de la fórmula secreta del jabón arsenical de Bécoeur.

Página de Instruction donde se revela la fórmula.
Tras cinco años de pruebas, Jean-Baptiste Bécoeur (1718-1777) creó en 1748 el jabón arsenical, uno de los productos preservativos más conocidos de la historia de la Taxidermia. Una exitosa y efectiva mezcla, aunque nociva para la salud del disecador, que el boticario de Metz mantuvo siempre en secreto, lo que le valió ser criticado en numerosas ocasiones y acusado de querer lucrarse con ello. La mayor polémica la mantuvo durante varios meses de 1773 y 1774 con el médico Pierre Jean-Claude Mauduyt de la Varenne en las páginas del Journal de Physique del abad Rozier y en el Journal Encyclopédique editado por Rousseau. Mauduyt defendía sus fumigaciones sulfurosas como el mejor método de conservación de las colecciones de animales disecados a la vez que, "por el bien de la ciencia", conminaba a Bécoeur a hacer pública su fórmula (1). A aquella controversia se sumó el químico, y también boticario y taxidermista de Nancy, Pierre-François Nicolas.

Las directrices para la conservación de objetos de Historia Natural de Vicq d'Azyr.


Portada de Instruction sur la manière.
El entonces profesor del Museo de Historia Natural de París, Félix Vicq d'Azyr, publicó en 1793, el año dos de la recién instaurada Primera República Francesa, Instruction sur la manière d'inventorier et de conserver, dans toute l'étendue de la République, tous les objets qui peuvent servir aux arts, aux sciences et à l'enseignement, en español Instrucción sobre la manera de inventariar y conservar, en el ámbito de la República, todos aquellos objetos que sirven a las artes, a las ciencias y a la enseñanza. El texto, de setenta páginas, fue encargado por la Comisión Temporal de las Artes tras la incautación de bienes bajo la Revolución, y adoptado por el Comité de Instrucción Pública de la Convención Nacional. En su sección dedicada a la Historia Natural, Vicq d'Azyr escribía (1):

"Taxidermie", el tratado del ornitólogo Johann Friedrich Naumann.


"Debemos esforzarnos por dar apariencia a la piel,
como si el cuerpo vivo del animal estuviera en su interior."
                                                     

Portada de Taxidermie (1815).
Johann Friedrich Naumann, considerado como el iniciador de la ornitología científica en la Europa central, publicó en 1815 Taxidermie oder dir Lehre Thiere aller Klassen am einfachsten und zweckmässigsten für Kabinette auszustopfen und aufzubewahren, praktisch bearbeitet, en español Taxidermia o enseñanza del disecado de toda clase de animales y mantenimiento de gabinetes, de una manera práctica y sencilla. El tratado, de ciento ochenta páginas, contenía cinco grabados a partir de dibujos del propio autor que, como ya se comentará en su biografía, alcanzó reconocimiento como excelente ilustrador.

En el prefacio del libro Naumann se refería a tres obras anteriores, Anweisung wie Naturalien zu sammeln, zu zubereiten, zu verpacken und weit verschicken sind, en español Instrucciones para recoger, preparar y enviar especímenes, de autor desconocido y que se publicó en Leipzig en 1788; Anleitung alle Arten Natürlicher Körper, Instrucciones para todo tipo de cuerpos naturales, de Johann Jacob Römer, publicado en Zúrich en 1797; y Handbuch des Zubereitens und Aufbewarens der Thiere aller classen, en español Manual acerca de la preparación y conservación de toda clase de animales, editado en Fráncfort del Meno en 1802 y firmado por Karl Philipp Christian Stein, y que recogía este último los métodos de Johann Heinrich Schaumburg (1), del vienés Hoffmann y los más recientes publicados por el francés Pierre-François Nicolas.

"A Syllabus of Practical Taxidermy" de Samuel Maunder.

The Treasury of Natural History.
Samuel Maunder (1785-1849) fue un escritor recopilador profesional inglés que nació en 1785 cerca de Barnstaple, Devonshire. Comenzó en 1837 colaborando con su cuñado William Pinnock en la redacción de catecismos educativos, con quien se asociaría compartiendo durante un par de años, hasta su propia muerte, la propiedad de la editora de la Literary Gazette. Entre sus exitosas antologías destacan The Treasury of Knowledge and Library of Reference (1830), The Biographical Treasury (1838), The Scientific and Literary Treasury (1841), The Treasury of History (1844), The Universal Class Book (1844), The Treasury of Natural History (1848) y su inacabada The Treasury of Geography (1856). Maunder, "un hombre honorable y de trato digno" según escribió un allegado, falleció en Islington, Londres, el 30 de abril de 1849.

Como se deduce del título completo de la obra de nuestro interés, The Treasury of Natural History; or a Popular Dictionary of Animated Nature (…) to which are added, a Syllabus of Practical Taxidermy, and a Glossarial Appendix, en español Antología de Historia Natural, o Diccionario Popular de la Naturaleza Animada (...) a la que se ha añade un Compendio de Taxidermia Práctica y un Apéndice-Glosario, se trata de un diccionario de Zoología en el que se distinguen las diferentes clases, géneros y especies del Reino Animal, combinado con variada e interesente información ilustrativa sobre sus hábitats y costumbres. El volumen, de tamaño octavo, ronda en total las 850 páginas e incluye 900 ilustraciones insertadas entre el texto. La parte dedicada a Taxidermia ocupa las páginas 757 a 770.

Los tratados de Montagu Browne. Primera parte. "Practical Taxidermy".


Anuncio de Montagu Browne de 1875 (1).


El inglés Alexander Montagu Browne (1837-1923) (2), que ejercía como taxidermista en Birmingham, entre julio de 1876 y agosto de 1877, en la revista The Bazaar, Exchange and Mart, publicó por entregas, semanales o quincenales, Practical Taxidermy. La buena acogida de aquellas instrucciones entre los lectores motivó a la editora a reunir los artículos en un libro. Así, en 1878 apareció Practical Taxidermy. A Manual of Instruction to the Amateur in Collecting, Preserving, and Setting up Natural History Specimens of all Kinds (Taxidermia práctica. Manual de instrucción para el aficionado en coleccionar, preservar y preparar especímenes de Historia Natural de todas clases). Browne se estableció en 1870 en el número 61 de Suffolk Street y años más tarde, en 1876, se trasladaría a Broad Street, a los edificios del teatro Prince of Wales (3). En los anuncios de la época Browne se definía como naturalista especializado en entomología. Hasta entonces había publicado List of the British Macro-Lepidoptera Scientific and English Names (1871) y Collecting Butterflies and Moths (1878).

El taxidermista y ornitólogo Jean Crespon. Su tratado de Taxidermia.

El periódico L'Opinion du Midi publicó el primero de noviembre de 1857 la siguiente necrológica laudatoria redactada por un tal  R. Valladier:
   "Es hoy cuando con un profundo dolor hemos de lamentar el anuncio de la muerte de una de las individualidades más populares de nuestra ciudad. El señor Jean Crespon, el sabio fundador de nuestro Museo de Historia Natural, falleció la noche del pásado sábado a causa de la agonía que tuvo como preludio una enfermedad soportada con estoica resignación. Una existencia laboriosa consagrada enteramente a la ciencia de la que fue uno de los más modestos, uno de los más valientes voluntarios;
Portada de Faune Méridionale.
la publicación en 1841 de la
Ornithologie du Gard, y sobre todo la Faune Méridionale, obra de erudición, repleta de observaciones y de ingeniosos estudios, colocaron a Jean Crespon en un puesto distinguido entre nuestros naturalistas; su admirable destreza en materia de Taxidermia, arte ingrato y sumamente delicado, que profesaba con maestría y que le valió tras treinta años los más honorables elogios de la prensa y de los sabios, honrando a la vez la personalidad de nuestro compatriota, el talento del artista y la sagacidad de un naturalista consumado, en fin, en la creación en el jardín de la Fontaine, del Museo de Historia Natural cuyos salones son visitados a diario tanto por los extranjeros como por los nimenses, los cuales, en pocas palabras, los títulos de nuestro compatriota lo convierten en una celebridad meridional, lenta y concienzudamente adquirida a costa de grandes esfuerzos y los más constantes sacrificios.
   ¿Tenemos además la necesidad de añadir que el nombre de nuestro modesto compatriota permanecerá unido a la institución que fundó, y que se perpetuará en la memoria de los habitantes de una ciudad a la que dotó de uno de los más ricos establecimientos de zoología? Bajo la impresión aún reciente de un final prematuro, que tuvo las bendiciones del supremo consuelo de nuestra santa religión, no podemos aquí asignarle un lugar a nuestro compatriota en el movimiento científico de nuestra villa, puesto que seran otros quienes se encarguen de dicho cometido; simplemente hemos querido ofrecerle un último tributo de simpatía y de lamento a la memoria del hombre trabajador, del naturalista distinguido llamado a engrosar la lista desgraciadamente numerosa de víctimas y mártires de la ciencia."

"L'Art de préparer, monter et conserver les Oiseaux" de P. Évans.

Portada de L'Art de préparer.
P. Évans (1) homenajeaba a su maestro Louis Dufresne en la introducción de su L’Art de préparer, monter et conserver les Oiseaux, suivi de la manière de prendre, préparer et conserver les Papillons et autres Insectes (1841), en español El arte de preparar, montar y conservar las aves, seguido del método de capturar, preparar y conservar las mariposas y otros insectos. De tamaño octavo, con ochenta y ocho páginas más las de cortesía, y sin ilustraciones, Évans no obstante recordaba en la obra en dos ocasiones que el lector podía adquirir "chez l'auteur", en casa del autor, una litografía en la que se podía observar el proceso de las diversas operaciones de preparación y montaje.

En cuanto al procedimiento para disecar aves propuesto, es el usual en cuanto al desollado. El preservativo empleado lo cita solamente al final del tratado. Évans se refiere a él como "Preservativo de Bécoeur, perfeccionado por el señor Arrault, fabricante de productos químicos" (2). El porqué de esa mejora lo justificaba con las siguientes palabras: 
   "El preservativo de Bécoeur, excelente por lo demás, tiene, como todo el mundo sabe, el inconveniente de secarse prontamente, lo que causa problemas y pérdidas de tiempo al preparador. 
   Habiendo pedido al señor Arrault si, manteniendo en este preservativo sus propiedades conservantes, no se podría eliminar el inconveniente antedicho. El señor Arrault me remitió un compuesto del que me serví durante tres meses para preparar todas mis piezas, y que, durante este lapso de tiempo, conservó siempre la misma consistencia suave y cremosa que tenía el día en que me lo remitió. 
   No creo que los hechos me desmientan, si digo que el uso de este preservativo perfeccionado evitará al preparador tantos problemas y pérdidas de tiempo. Hablo por experiencia, puesto que después de un año no he empleado otro para preparar todas mis piezas. 
   El señor Arrault me confió un depósito de su preservativo." 

"Mounting a Deer Head", artículo de "Popular Science Monthly" de 1933.


En noviembre de 1933 la revista de divulgación estadounidense Popular Science Montly publicaba un artículo cuyo título completo era Leonard F. Merrill, cazador y guía, revela el secreto del Montaje de una cabeza de ciervo para que no se note henchida. El texto completo, que se extendía a lo largo de tres páginas y que se acompañaba con cinco fotografías y un dibujo, es el siguiente:
  "Una cabeza de ciervo BIEN MONTADA es una fuente de continua satisfacción para el cazador que captura el animal, y si prepara la cabeza su gozo se incrementa cien veces.

 

El "exposé" de taxidermia ornitológica de Joseph-Achille Comte.

Frontispicio del título.
Un keepsake es un libro concebido para ser regalado, generalmente ilustrado y bastante bien editado. Joseph-Achille Comte, médico y profesor de Historia Natural, y con una prometedora carrera como funcionario en el Ministerio de Instrucción Pública de Francia, publicó en 1838 Keepsake d’Histoire Naturelle. Description des oiseaux, suivie d’un exposé de l’art de les préparer et de les conserver, en español Keepsake de Historia Natural. Descripción de las aves, seguido de una exposición sobre el arte de prepararlas y conservarlas, un volumen con ciento cincuenta ilustraciones de aves acuareladas a mano, a partir de dibujos de Victor-Jean Adam; acompañados de textos adaptados de Georges Louis Leclec, conde de Buffon; la clasificación de Georges Cuvier; y un exposé de trece páginas describiendo el método de Taxidermia de aves, una actividad en boga en aquella época y que, según afirmaba el autor, podía "reclamar justamente su parte en los éxitos que han coronado los trabajos de los naturalistas modernos". Ninguna de las imágenes del libro acompaña al breve tratado de Taxidermia.

El "Manuel du Naturaliste Préparateur" de Pierre Boitard.


En 1821 el naturalista Pierre Boitard publicó en la colección Encyclopédie des Dames la obra Le Cabinet d’Histoire Naturelle, formé des productions du pays même que l'on habite; avec la méthode de classement, l’art d’empailler les animaux, et de conserver les plantes et les insectes, en español, El gabinete de Historia Natural, formado por las producciones del país en que vivimos, con el método de clasificación, y el arte de disecar los animales y de conservar plantas e insectos, un título en dos tomos, con unas quinientas páginas y un grabado con catorce figuras, que dedicaba al naturalista Georges Cuvier, que contenía un buen tratado de Taxidermia, y que sería un adelanto de su más conocido Manuel du Naturaliste Préparateur (Manual del Naturalista Preparador), que apareció en 1825 en la más exitosa colección de los Manuales Roret. De hecho, el Manuel no sería más que una versión reestructurada de Le Cabinet, despojada de clasificaciones, etc. Esta segunda obra, ya monográfica, sobre "el arte de disecar", sin ilustraciones y que alcanza las doscientas cuarenta y cuatro páginas más las preliminares y las finales de cortesía, es precisamente la protagonista del presente artículo.
 

Le Cabinet d'Histoire Naturelle (1821) daría origen al Manuel du Naturaliste Préparateur.

El "Traité de Taxidermie" de Léonard Dupont.

Grabado 1 del Traité de Taxidermie de Dupont.

Léonard Dupont publicó en 1823 Traité de Taxidermie (1), un manual en formato octavo mayor con ciento dieciocho páginas y cuatro grabados. El libro reproduce casi al pie de la letra los procedimientos contenidos en el compendio Taxidermie de Louis Dufresne, jefe del laboratorio de Taxidermia del Museo de París. 

Dupont comienza su tratado explicando cómo se cazarán los ejemplares que deberán ser disecados y relacionando el material y los instrumentos que se precisarán. Al abordar el tema de los productos preservativos, Dupont no ahorra críticas al abad Denis-Joseph Manesse, al boticario Pierre-François Nicolas y al naturalista Jacques-Marie Philippe Mouton-Fontenille, autores que desconfiaron del jabón arsenical de Jean-Baptiste Bécoeur por su posible peligrosidad, quienes proporcionaban, afirma, unas fórmulas “insuficientes”. “El jabón arsenical solamente podría ser peligroso en manos de imprudentes”, declaraba Dupont, que se alineaba así con Louis Dufresne que en su Taxidermie lo recomendaba como el único conservante efectivo. Dupont detalla la fórmula del jabón arsenical y también la del baño curtiente, compuesta esta segunda por 4 pintas (2) de agua, 1 libra (3) de alumbre (4) y un puñado de sal marina, una mezcla que he podido comprobar en la actualidad siguen empleando algunos taxidermistas.

Artículo de 1863 sobre Taxidermia en el semanario "The Sientific American".


El 18 de abril de 1863 apareció en Scientific American, el "periódico semanal de información práctica en arte, ciencia, mecánica, química y manufacturas", un artículo sobre Taxidermia con el sencillo título Taxidermy - Stuffing birds, en español Taxidermia, disecado de aves. Sin firmar, no muy extenso, no más de una columna, y sin grabados, en realidad se trataba de una primera entrega, puesto que una semana después se completaría con una segunda parte dedicada a mamíferos, peces e insectos.
 

La cabecera de The Scientific American.

 
El primer párrafo del texto incluía algunas referencias históricas. Se calificaba a la Taxidermia de un arte "relativamente moderno", se recordaba al "sabio francés" Réaumur como el primer escritor que redactó una memoria con el método para preservar aves, consistente en sumergirlos en alcohol, alambrarlos y colocarles dos bolitas negras a modo de ojos. También se citaba el tratado del abad Manesse, cuyo "método se practicó bastante de forma general para rellenar, aunque las sustancias que recomendaba como preservativos no se adecuaban al propósito". A continuación se facilitaba la fórmula "de la composición para tratar las pieles que se utiliza en el Museo de París, que se mantiene como la mejor", sin referirse en un primer momento a ella por su nombre de jabón arsenical, ni nombrando a su creador Jean-Baptiste Bécoeur. En cuatro líneas más se relacionaban las herramientas y los materiales que se precisarían.