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"Ausstopfen der Säugertiere" del naturalista Kurt Floericke.


3ª ed. de Ausstopfen der Säugertiere de Floericke.
El naturalista Kurt Floericke (1) publicó en 1897 el manual Praktische Anweisung zum Ausstopfen der Säugetiere für alte Freunde der Naturkunde, en español Instrucciones prácticas para disecar mamíferos para amantes de la historia natural, un librito de 44 páginas, sin ilustraciones, que formaba parte de la colección enciclopédica popular Bibliothek Ernst, editada en Leipzig. 
 
Abordaré su contenido a partir del ejemplar de que dispongo, la tercera edición datada en 1913, corregida y ampliada hasta las 64 páginas y retitulada Das Ausstopfen der Säugertiere. Eine praktische Anweisung Säugertiere nach dem Leben kunstgerecht auszustopfen für alle Freunde der Naturkunde, El disecado de mamíferos. Instrucción práctica para todos los amantes de la historia natural sobre cómo disecar artísticamente mamíferos. El tratado se reimprimiría en 1920.
 

Materiales de relleno. Del henchido de la piel a los maniquíes de poliuretano.


Perro momificado, mascota de Amenofis II (1427-1397 a.C.) (1).
Por entonces la Taxidermia no se practicaba como tal, como un arte que consistía en aprovechar la piel de los animales, preservarla y rellenarla, con el propósito de dotarlos de una apariencia de vida, aunque algunos pueblos de la Antigüedad sí empleaban algunos, llamémosles, métodos pretaxidérmicos con sus familiares difuntos. Así pues, las momias más antiguas y complejas de la cultura Chinchorro, nos encontramos en el norte de Chile hace entre 7.500 y 4.500 años, se trata de cuerpos que fueron desollados, cuya piel fue descarnada y secada al fuego después de haberla rellenado con arcilla, lana, fibras vegetales y ceniza, incluso con palos longitudinales de refuerzo en su interior desde los pies hasta el cráneo. Por su parte, el proceso de momificación en el Antiguo Egipto, que en buen número de las introducciones históricas de los manuales se cita como un antecedente de la Taxidermia, consistía en una evisceración y vaciado del cerebro, la aplicación de natrón (2) y aceites y el vendaje del cuerpo, con mayor o menor  esmero  dependiendo de la capacidad económica de la familia del fallecido. Los materiales de relleno variaron, desde líquenes las momias más antiguas, hasta serrín, trapos, paja o arena, ya en la Dinastía XXI (1.050-950 años a.C.). Durante todo el periodo del Antiguo Egipto (3.000-31 a C.) se momificaron animales empleando las técnicas más sencillas y en general sin rellenar.

Friedrich y Joseph Kerz, padre e hijo. Su tratado de Taxidermia.


Frontispicio y portada de Sammeln, Präparieren und Ausstellen der Wilbertiere (1).


Friedrich Kerz (Stuttgart, Alemania, 1842- Darmstadt, Alemania 1915) es el eslabón que une a Philipp Leopold Martin (Gnadenberg, Polonia, 1815- Stuttgart, 1885), considerado como uno de los iniciadores de la dermoplastia moderna, con Herman H. ter Meer júnior (Leiden, Paises Bajos, 1871-Leipzig, Alemania, 1934), el máximo divulgador de esa técnica taxidérmica. Martin había trabajado en el Museo Zoológico de Berlín y a continuación, entre 1858 y 1873, en el Gabinete Real de Historia Natural de Stuttgart, el Stuttgarter Königliche Naturalienkabinett. En el Gabinete de Stuttgart Martin reemplazaba a otro preparador destacado, Hermann Ploucquet, que había abandonado su empleo para ejercer como taxidermista privado. Martin publicó en 1870 Dermoplastik und Museologie, el segundo volumen de su trilogía taxidérmica donde describía una modernizada dermoplastia (2), una técnica que enseñaría a taxidermistas jóvenes como Robert Banzer, que a su vez la transmitiría a contemporáneos de Ter Meer, como Robert Reichert, Karl Krell o Hugo Bleil.

Testimonio de agradecimiento de Luis Benedito a Ter Meer por su hospitalidad.

 "Si tuviera que expresar todo el sentimiento de admiración, gratitud y cariño que guarda mi alma por la noble y hospitalaria familia del Señor Ter Meer podría llenar este libro elogiando, sincera y justamente, su elevada caballerosidad y su exquisita cortesía. Pero mi profundo agradecimiento llegaría al egoísmo, si, al escribir más de lo que discretamente debo, privara del derecho a los que detrás de mí podrán, también, dar fe de la generosidad de sentimientos y del espíritu delicado y culto de esta hidalga familia.
   Cinco meses he vivido en este hogar de harmonía y de felicidad. Las bondades y las atenciones con que aquí me distinguieron han sido tantos y tan delicados, que llegaron a no hacerme sentir la nostalgia de mi Patria, ni el sufrimiento que siempre me produjo el estar separado de los míos.
   A la virtuosa y distinguida Señora de Ter Meer, ejemplo de esposa buena y de madre celosa y tierna, todo mi respeto e intenso reconocimiento por los solícitos y maternales cuidados que tuvo con este impertinente huésped.
  
Agradecimiento manuscrito de Luis Benedito a la familia Ter Meer (1).

"Taxidermie", el tratado del ornitólogo Johann Friedrich Naumann.


"Debemos esforzarnos por dar apariencia a la piel,
como si el cuerpo vivo del animal estuviera en su interior."
                                                     

Portada de Taxidermie (1815).
Johann Friedrich Naumann, considerado como el iniciador de la ornitología científica en la Europa central, publicó en 1815 Taxidermie oder dir Lehre Thiere aller Klassen am einfachsten und zweckmässigsten für Kabinette auszustopfen und aufzubewahren, praktisch bearbeitet, en español Taxidermia o enseñanza del disecado de toda clase de animales y mantenimiento de gabinetes, de una manera práctica y sencilla. El tratado, de ciento ochenta páginas, contenía cinco grabados a partir de dibujos del propio autor que, como ya se comentará en su biografía, alcanzó reconocimiento como excelente ilustrador.

En el prefacio del libro Naumann se refería a tres obras anteriores, Anweisung wie Naturalien zu sammeln, zu zubereiten, zu verpacken und weit verschicken sind, en español Instrucciones para recoger, preparar y enviar especímenes, de autor desconocido y que se publicó en Leipzig en 1788; Anleitung alle Arten Natürlicher Körper, Instrucciones para todo tipo de cuerpos naturales, de Johann Jacob Römer, publicado en Zúrich en 1797; y Handbuch des Zubereitens und Aufbewarens der Thiere aller classen, en español Manual acerca de la preparación y conservación de toda clase de animales, editado en Fráncfort del Meno en 1802 y firmado por Karl Philipp Christian Stein, y que recogía este último los métodos de Johann Heinrich Schaumburg (1), del vienés Hoffmann y los más recientes publicados por el francés Pierre-François Nicolas.

"Cómo se disecan los animales", artículo publicado por el diario "El Diluvio" en 1908.


El sábado 12 de septiembre de 1908 el diario El Diluvio, editado en Barcelona, publicaba un artículo sin firma ni grabados, de poco más de una página de extensión, titulado Cómo se disecan los animales. El escrito, bastante simple, además de ensalzar la importancia del arte de la Taxidermia y de aconsejar paciencia a quienes quisieran dedicarse a ello, describía la técnica dermoplástica de montaje de mamíferos, bastante novedosa en España, y defendía el desollado de las aves a partir de una incisión justo por debajo del ala, un método sugerido por algunos autores que no llegó a prosperar. El texto íntegro es el siguiente:

"Verdejo, el toro de Veragua", de Luis Benedito Vives.



   "Todas estas operaciones se acaban de realizar con un ejemplar magnífico que estos días ha quedado expuesto en las vitrinas del Museo madrileño. Nos referimos a un toro, un hermoso toro, espléndidamente regalado por el señor duque de Veragua (1). Supo este ilustre ganadero que en el Museo Británico de Londres se exhibía un ejemplar de toro de lidia español y se apresuró a ofrecer a nuestro Museo espontáneamente uno de su ganadería. No pudo el duque ver realizado su propósito, porque le sorprendió la muerte; pero, enterado su hijo, el actual duque, ratificó el ofrecimiento, y, puesto de acuerdo con el director del Museo, se convino en que el jefe del Laboratorio de Taxidermia, con personal a sus órdenes, fuera a la dehesa a hacerse cargo del animal.
   Previamente se hicieron fotografías de Verdejo, que así se llamaba la res, y un boceto de barro, para que estos elementos sirvieran de base de estudio para el montaje. Luego, el mayoral de la vacada mató a Verdejo de un certero balazo en el codillo, procediéndose a quitarle la piel allí mismo.
   Puede decirse que Verdejo ha sido un toro afortunado, pues su figura atraerá las miradas de muchísimas personas y será admirado sin haber padecido el suplicio que a los toros de lidia se les impone en la plaza."

La reunión de los "Artistas Dermoplásticos" del año 1933 en Berlín.


Philipp Leopold Martin, considerado como uno de los iniciadores de la dermoplastia moderna, se instruyó de niño con el libro Taxidermie oder die Lehre Thiere aller Klassen am einfachsten und zweckmässigsten für Kabinette auszustopfen und aufzubewahren, praktisch bearbeitet (Taxidermia o enseñanza del disecado de toda clase de animales y mantenimiento de colecciones de Historia Natural, de una manera práctica y sencilla), publicado en 1815 por el ornitólogo Johann Friedrich Naumann. El libro de Naumann instruía de acuerdo con los usos de la época, rellenando los pequeños mamíferos con la ayuda de una baqueta para atacar el material de relleno hasta el último rincón de la piel, o fabricando un cuerpo articial para los de mayor tamaño. Al final del segundo capítulo aludía a los "nuevos sistemas de montaje" que se practicaban en el Museo de Berlín, utilizando un tablero central de madera donde se encajaban unos aros, también de madera, que iban dando forma al animal (1). Sin saberlo, Naumann empezó a dar a conocer la técnica que más tarde se llamaría Dermoplastia y que Martin difundió con mayor éxito bastante más tarde, a partir de 1870, fecha de la publicación de su Dermoplastik und Museologie oder das Modelliren der Thiere und das Aufstellen und Erhalten von Naturaliensammlungen (Dermoplastia y Museología, o el modelado de animales, y la creación y mantenimiento de las colecciones de animales).  
 

Parte de los asistentes a la reunión (2).

El Museo de Historia Natural de Berlín en imágenes.

Las imágenes de este artículo han sido tomadas en agosto de 2013. Esta nota introductoria se hace indispensable a sabiendas de que desde hace años el museo se encuentra en fase de rehabilitación. Salas que visité en el año 2004 se encuentran ahora cerradas. He descubierto otras que se han inaugurado en este intervalo. Alguna sala de las que aparecen en este reportaje se cerrará para ser reconstruída, y algunas de las que ahora están cerradas, se reabrirán en 2014. La dirección del Museo de Historia Natural de Berlín prevé que el Museo esté totalmente rehabilitado en el año 2016.

Fachada del Naturkunde Museum.

El Museo se encuentra en el número 43 de la Invalidenstrasse.

El Museo de Historia Natural de Leipzig.


Detalle de la fachada (1).
En 1859, Emil Adolf Rossmaessler, profesor de zoología en la ciudad de Leipzig, lanzó la idea de crear el Landesmuseums für Vaterländische Naturgeschichte und Industrie, el Museo Estatal de Historia Natural y de la Industria Nacional. Pero no fue hasta 1906, durante los actos de celebración del centenario del nacimiento de Rossmaessler, el momento en que la Asociación de Maestros de Ciencias de Leipzig (Naturwissenschaftlichen Vereinigung des Leipziger Lehrervereins) decide intentar hacer realidad el museo. Finalmente. el 5 de junio de 1912, abrió el Museo de Historia Natural en el antiguo edificio de la Exposición Industrial en en el número 1 de Tröndlinring. Ocupaba unos modestos 93 metros cuadrados. Gracias a la financiación pública, en 1923 el museo se trasladó al actual edificio del Goerdelerring, en el número 3 de la Lortzingstrasse, que había sido construído en 1838 y utilizado como escuela secundaria superior. En un primer momento el museo, siete habitaciones del segundo piso, compartía edificio con la escuela.

"Knut", el popular oso polar del Zoo de Berlín.

Knut en su pedestal (1).
Entre el 16 de febrero y el 5 de mayo de 2013 Knut, el popular oso del Jardín Zoológico de Berlín, se expuso en el vestíbulo del Museo de Historia Natural de Berlín. Durante esos tres meses fueron más de 150.000 los visitantes que acudieron al museo para volver a verlo, en esta ocasión preparado por los taxidermistas Robert Stein y Detlef Matzke.  Esa breve exposición de apenas tres meses se debió a las obras de rehabilitación que desde hace años se llevan a cabo en el edificio. Está previsto que, una vez acabada la sala que lo albergará, vuelva a ser expuesto en el museo berlinés a partir de 2014. 

Para su preparación se usaron las técnicas dermoplásticas. Partiendo de fotografías y vídeos, primero se modeló en plastilina, aprovechando los huesos, para luego hacer un vaciado en yeso de la escultura y más tarde rellenar el molde con espuma de poliuretano. El trabajo contó con la dificultad añadida de que el animal murió durante la época de cambio de pelo y su piel era muy fina.

Knut en el Museo de Historia Natural de Berlín (1).

Philipp Leopold Martin, iniciador de la dermoplastia moderna en Alemania.


Philipp Leopold Martin.
Philipp Leopold Martin nació el 5 de noviembre de 1815 en Gnadenberg (Baja Silesia, Polonia), entonces de Alemania, en una colonia de misioneros de la Iglesia de Moravia, perseguida por los católicos, que le influiría en su pasión por la naturaleza y por los viajes. Hijo de pastelero, fue autodidacta en el campo de la Taxidermia, en la que más tarde destacaría como escultor y modelador de la figura animal. Visitante asiduo de la colección de Historia Natural de la cercana población de Niesky, se inició con el libro Taxidermie de Johann Friedrich Naumann. Martin estableció su taller privado en la cercana ciudad de Boleslawiec. Se casó en 1840 con Ida Grubert. Gracias a la recomendación de Martin Heinrich Lichtenstein, jefe del Museo Zoológico de Berlín, y del naturalista y explorador Alexander von Humboldt, en 1848 es aceptado en la expedición a Venezuela que dirigía Carl Ferdinand Appun. Lo acompaña su esposa, que fallece durante el viaje, en otoño de 1849, tras lo cual Martin regresa a Alemania, enfermo y sin dinero. No tuvo hijos de ese primer matrimonio. En 1850 sigue con su taller privado en Halle y al año siguiente se establece en Halberstdt, ambas en Sajonia-Anhalt. Durante 1851 acompaña al conde Casimir von Wodzicki en un viaje de caza por Galitzia y el este de Europa. En 1852, ya con 37 años, gracias a su relación con Lichtenstein, empieza a trabajar como preparador en el Museo Zoológico de Berlín, donde permaneció hasta 1858. Sus asiduas visitas previas al recién creado zoo de Berlín le facilitaron a Martin el conocimiento de la anatomía y los movimientos de los animales, que estudió, dibujó y también preparó, como hizo, por ejemplo, con algunos mamíferos marinos. Esa experiencia adquirida, además de la amistad con el director del zoo, le avaló a la hora de ingresar en el museo, y le valdría para escribir sus futuros tratados. En el Museo de Berlín todavía se conservan alguno de sus trabajos, como un ejemplar de Crax grabulosa datado en 1855.

El abad Vincenzo Rosa, autor de los primeros manuales en italiano.


Portada del Metodo del abad Rosa de 1817.
Vincenzo Rosa nació en Palazzolo sull'Oglio el 24 de agosto del año 1750. Era el segundo hijo de Francesco Alberto Rosa y de Angela Maria Costa, lo que suponía estar abocado a la carrera sacerdotal. Comenzó con un maestro privado, continuó su enseñanza en la escuela pública della Carità. Entre 1750 y 1760 fue anotando los fenómenos astronómicos que avistaba: cometas o auroras boreales... También ejercía de historiógrafo local anotando sucesos de Palazzolo. Siguió los cursos de gramática, humanidades, retórica y filosofía que impartía el canónigo de la parroquia. Con diecinueve años Rosa se trasladó a Brescia donde estudió Derecho y Teología. En 1785 comenzó a escribir Memoria mia, sus memorias que a su muerte ocuparían diecisiete volúmenes. En Brescia enseñó durante un año geografía y retórica en el Collegio dei Padri Somaschi. Un decreto del gobierno de Milán de fecha 25 de noviembre de 1787 lo nombra conservador de la sección "del Reino animal" del Museo de Historia Natural de la Universidad de Pavía, que había sido fundado en 1771, y le encarga además la confección de un catálogo con los objetos del museo. Ese mismo año publicó Geografia per i fanciulli studenti. En 1789 el abad Vincenzo Rosa escribió Metodo de preparare e conservare gli Uccelli per i Gabinetti di Storia Naturale. Tres años más tarde, en 1792, emprende una expedición de ocho meses a Cerdeña y al norte de África con el objeto de proveer al museo de nuevos especímenes y ampliar las colecciones, sobretodo de mamíferos y aves, que ordenó de acuerdo con el método Linneano.

La historia de Jonas Brothers Taxidermy.

Nos encontramos en Budapest, Hungría, a finales del siglo XIX. Un cartero, modesto funcionario, tratando de sacar adelante a una familia con seis hijos y dos hijas. Tarea encomiable. Con apenas dieciséis años, Coloman Jonas (1879-1969), el hijo mayor empezó a trabajar como aprendíz de un taxidermista local. Cobraba un salario equivalente a unos cuatro euros mensuales. Aquel taller tenía como clientela a la nobleza de Budapest que, aficionada a la caza, proveía de trabajo con animales provenientes de todos los continentes, incluyendo África, un destino emergente en aquellos momentos. Coloman, aprendió inglés y alemán por su cuenta y progresó notablemente como taxidermista, hasta llegar al punto de que Gustav Gus Stainsky, pupilo de Philipp Leopold Martin y el más reputado taxidermista del oeste de los Estados Unidos, con taller en Colorado Springs, le ofreció empleo. Tras consultarlo con su padre, Coloman viajó a América para comenzar una nueva vida. 
 

Jonas Brothers en 1910.

El manual de Taxidermia más pequeño.

Cubierta del libro.
Solo es cuestión de tamaño. Un tratado de Taxidermia puede tener cabida en uno o varios párrafos de una enciclopedia, diccionario de Historia Natural o revista ilustrada. Lo he podido comprobar. Pero en formato de libro es el más pequeño que he encontrado. Se trata de Das Ausstopfen. Praktische Anleitung zum Präparieren, Ausstopfen und Skeletieren, zur Anlage einer Eiersammlung und zur konservierung in Alcohol (1), un librito de un tamaño de 8x12,2 centímetros. Aún así, no es el más breve. La primera edición apareció en Leipzig, editado por Albert Otto Paul alrededor del año 1912, con 64 páginas y, como no podía ser de otra manera, en la colección Miniatur Bibliothek. La edición que he podido consultar, la de aproximadamente 1925, tiene 96 páginas ilustradas con 15 figuras entre el texto. La colección Biblioteca en Miniatura estaba conformada por más de mil títulos que, con un ánimo enciclopédico, instruían sobre infinidad de disciplinas. En bastantes países hubieron editoriales que, entre finales del siglo XIX y principios del XX, se embarcaron en la empresa de publicar colecciones parecidas. Una característica común de casi todas ellas es el hecho de que no aparece el año de edición. 

El gorila "Bobby", obra de Kästner y Schröder.


Detalle de Bobby  (1).


Bobby en el zoo berlinés.
Karl Kästner (1895-1983) y Gerhard Schröder (1896-1945), taxidermistas del Museo de Historia Natural de Berlín, recibieron en 1935 el encargo de disecar a Bobby, un popular y bonachón gorila del Zoologische Garten de Berlín que murió de apendicitis. Bobby fue comprado con dos años a un comerciante de animales de Marsella y llegó al zoo berlinés con 16 kilos el 30 de marzo de 1928. Durante su vida estuvo acompañado de un chimpancé como compañero de juegos. Murió el 1 de agosto de 1935, pesando 262 kilos. La autopsia reveló que su glándula pituitaria no se había desarrollado y que por ello no llegó a madurar físicamente. Su naturalización es una de las mejores muestras de la técnica dermoplástica.

Herman H. ter Meer, el dermoplástico más reconocido.


Retrato de Herman H. ter Meer de alrededor de 1930 (2).
Hermanus Hendrikus ter Meer júnior (Leiden, Países Bajos, 1871- Leipzig, Alemania 1934), miembro de una larga saga de taxidermistas, como sus antepasados, comenzó como aprendiz en el Museo Real (Rijksmuseum) de Historia Natural de Leiden, junto su padre, entonces jefe del taller de Taxidermia. Durante los años en los que coincidieron el padre se dedicó casi exclusivamente al montaje de aves y Ter Meer jr. se centró en la preparación de mamíferos. Al cumplir los 18 años, Ter Meer sénior envió a su hijo a Stuttgart, para que trabajara como ayudante y aprendiera nuevos métodos en el taller de un conocido suyo, el taxidermista alemán Friedrich Kerz. Hans Völkel, el biógrafo de Ter Meer, asegura que la elección de Kertz no fue casual. Kerz, discípulo del taxidermista de Mainz Wilhelm Nikolaus que practicó la Dermoplastia, era uno de los más reputados y avanzados preparadores europeos, que había sucedido en el puesto de taxidermista jefe en el Real Gabinete de Historia Natural de Stuttgart a Philipp Leopold Martin, considerado como uno de los iniciadores a mediados del siglo XIX de dicha técnica y autor de manuales que ya en 1870 (1) la divulgaban.


La dinastía ter Meer.

Herman H. ter Meer júnior, taxidermista dermoplástico que desarrolló su trabajo entre Leiden (Países Bajos) y Leipzig (Alemania), es el último y más conocido miembro de una dinastía de taxidermistas holandeses de larga tradición. Conozcamos algo más de esta saga de orígenes humildes.

Christoffel Termeer (1) (Leeuwarden?, ?-Leiden, 1803), el tatarabuelo, era taxidermista aficionado. Tenía un taller-gabinete de creación artística. Se ganaba la vida en la calle explicando historias para adultos y cuentos infantiles, manipulando marionetas y muñecos de cera que él mismo construía y explicando noticias ayudado por cuadros que pintaba. Esos conocimientos sirvieron, sin duda, a sus sucesores para desarrollar la técnica dermoplástica. En el Rotterdamse courant del 27 de agosto de 1799 encontramos un anuncio que dice "se anuncia que llegó CHRISTOFFEL TERMEER con el hermoso nuevo GABINETE de WASSEBEELDKN, que se muestra en la Vlasmarkt". Durante algunos años vivió con su familia en Amsterdam. Tuvo seis hijos.

Autoretrato de H. H. Ter Meer (2)
El segundo de los hermanos, el primer varón, fue Hermanus Hendricus Ter Meer (Leiden, 1774-1819), el bisabuelo del Herman ter Meer de Leipzig.  La taxidermia la aprendió en su niñez. En un principio siguió los pasos de su padre, trabajando como titiritero, pero no ganaba lo suficiente para mantener una familia. Fue maestro de profesión y trabajó como taxidermista por su cuenta. Se pluriempleó como bombero y jefe de los serenos de su ciudad, empleos no muy bien considerados y mal pagados. Algunos de sus trabajos de taxidermia, entre los que se incluían algunos animales del zoológico local, formaron parte de la primera colección permanente del recién creado Museo Real (Rijksmuseum) de Historia Natural de Leiden. Hans Völkel, biógrafo de los Ter Mer, especula en que quizás Hermanus ter Meer fuera el primer taxidermista profesional que hubo en los Países Bajos.

Jacobus ter Meer en el taller del Museo de Leiden (3).
Jacobus Thomas  ter Meer (Leiden, 1803-1877), el primer hijo varón de los diez hermanos fue el continuador de la saga. El abuelo Ter Meer también ayudaba a su padre en el taller de Taxidermia. Ayudado de un talento natural pronto se interesó por los animales y, sobre todo, por su anatomía. Su padre murió cuando Jacobus contaba 16 años. En 1821, a la edad de 24 años ingresó como taxidermista en el Museo Real de Historia Natural. Primero trabajó como aprendiz sin paga y, más tarde, su primer sueldo permitió que sus hermanos abandonaran el orfanato y regresaran a su casa, con su madre. A partir de 1866 fue nombrado jefe del equipo de taxidermistas, cargo que ocupó hasta su muerte. De esa época se conserva una fotografía de un barbudo, canoso y tocado con gorro Jacobus ter Meer en el laboratorio de Historia Natural del Rijksmuseum, acompañado por dos aprendices. En esa fotografía le vemos rodeado de esculturas de yeso y arcilla, y de algún dibujo preliminar, lo que evidencia una práctica dermoplástica. Años antes, en 1835, cuando Jacobus contaba 32, este ya montó la piel de un elefante sobre un maniquí de madera. De ello se conserva un grabado y una crónica del periódico Staatscourant del 4 de noviembre de 1835. Fue uno de los primeros intentos en la utilización de la técnica dermoplástica en un elefante.

La familia Benedito: saga de taxidermistas.


La familia Benedito ha sido, sin lugar a dudas, una de las sagas de taxidermistas más conocidas de España. El iniciador fue José Maria Benedito Mendoza (Valencia, ?-1899), taxidermista establecido en Valencia a finales del siglo XIX, en la calle Corregería, 24. Al igual que en otras grandes ciudades, como París (Verreaux, Deyrolle, Dreyfus, Lassalle...), Londres (Ward), o la más cercana Barcelona (Darder), su negocio surtía de objetos de Historia Natural a coleccionistas e instituciones de enseñanza. Además de ejercer como comerciante y taxidermista por encargo, fue Preparador del Gabinete de Historia Natural de la Universidad de Valencia, plaza dotada con un sueldo de 8.000 reales al año. Su especialidad eran las aves acuáticas y, más tarde, las cabezas de toro que le encargaban los toreros de la época. De su trabajo se conservan unos treinta ejemplares que se exponen en el Museo de Historia Natural de la Universitat de Valencia (1). Falleció repentinamente de un ataque cerebral a los 53 años. Dejó esposa y siete hijos, todos ellos menores de 25 años, entre los que se encontraban sus continuadores, José Maria y Luis.
 

Los hermanos Benedito con sus ayudantes en el Laboratorio de Taxidermia del Museo, en 1914 (2).

 
José María Benedito Vives (Valencia, 1873-Madrid, 1952), el primogénito, trabajaba de contable y ayudaba en sus horas libres a su padre. Tras el fallecimiento de este, abandonó su trabajo y se puso al frente del negocio familiar. En 1905, gracias a la mediación de un ingeniero agronónomo de la Casa Real, valenciano como él, recibió el nombramiento de Proveedor Real y Naturalista-Disecador del rey Alfonso XIII. A partir de ahí, gracias a la mediación de otro amigo, el ministro de Fomento, y a la amistad de este con Ignacio de Bolívar, director del Museo de Ciencias Naturales de Madrid, en 1907 José María Benedito obtuvo la plaza de Disecador del Laboratorio de Taxidermia del museo. José María Benedito Vives empezó a trabajar en el Museo de Ciencias de Madrid en 1907.Al año siguiente, la familia Benedito se traslada al completo a Madrid, abriendo un nuevo taller de Taxidermia en la calle Ramón de la Cruz, número 12. El joven Luis Benedito Vives (Valencia, 1885-Madrid, 1955) se incorpora al trabajo del taller. A mediados de 1911 al menor de los hermanos le sería concedida una beca de estudios de 350 pesetas mensuales más los gastos de viaje y matrículas. Bolívar hacia años había mantenido contactos con Herman H. ter Meer (3) un taxidermista del Museo de Leiden, Países Bajos, que había dado a conocer su técnica a numerosos museos de todo el mundo, también al de Madrid. En otoño de 1911 Luis se traslada a Leipzig, Alemania, donde ejercía Ter Meer desde 1907, y allí permanecerá durante cinco meses convirtiéndose en uno más de los discípulos que formaría el maestro holandés.
 

El Museo de Historia Natural de Berlín.


Familia de hipopótamos (1).
El Museo de Historia Natural de Berlín (Naturhistorisches Forschungsinstitut Museum für Naturkunde), centro dependiente de la Universidad, es uno de los grandes Museos de Zoología. Se encuentra en el número 43 de la Invalidenstrasse y ocupa unos 6.000 metros cuadrados.

Nació a partir de la fusión de tres museos anteriores, tras el establecimiento de la Universidad Humboldt en la avenida Unter den Linden en 1810: el Museo Anatómico, el Museo Mineralógico y el Museo Zoológico. En 1875 solamente los objetos zoológicos se estimaban en unos 600.000. Hacia 1880 las colecciones ocupaban dos tercios del edificio universitario, lo que obligó a construir un nuevo edificio, que se inauguró en 1889. Los bombardeos de la Segunda Guerra Mundial arrasaron su ala este, que no empezó a ser reconstruida hasta el año 2006. Ubicado en el Este, tras la Guerra fue el primer museo berlinés en reabrir. El crecimiento de las colecciones fue espectacular entre los años 1875 y 1910, período de grandes expediciones (la Gazelle en 1874-1876, la botánica National en 1889, la Valdivia en 1898-1899, la Tendaguru entre 1909 y 1913 -250 toneladas de fósiles de dinosaurios-)  y abundantes donaciones como la por entonces mayor colección de mariposas del mundo de Otto Staudiger (1905). El Museo, que durante la época de la Guerra fría se encontraba -por pocos metros- en el sector este de la ciudad, se reorganizó en torno a 1993-1994, tras la caída del Muro. Las cuatro salas centrales del Museo se reformaron en el año 2007. Actualmente el museo alberga unos 30 millones de especímenes, lo que lo convierte en uno de los más grandes del mundo. La sección zoológica comprende unos 10 millones de invertebrados -sin incluir insectos-, unos 15 millones de insectos y unos 580.000 vertebrados (150.000 mamíferos pertenecientes a unas 2.000 especies distintas, unas 200.000 preparaciones de aves y objetos ornitológicos -huevos, nidos...- que comprenden unas 9.000 especies de las 10.000 aves conocidas). En 2010 el Museo cumplió 200 años.