"Taxidermia", un podcast sin Taxidermia pero con psicópata.


"Una mujer llega a una clínica de fisioterapia para quitarse unos nudos en la espalda. En la habitación de al lado hay otra persona. Suenan gritos. Nada preocupante… de momento. La sesión de fisioterapia deriva en acupuntura, la mujer se va relajando, va dejándose llevar, todo su cuerpo está en las manos del invidente fisioterapeuta. Pronto la mujer se queda inmovilizada, no puede moverse, no puede gritar. El extraño hombre comienza su discurso, coge un bisturí, empieza con los cortes…
   Según los psiquiatras una de cada cincuenta personas es un psicópata en potencia. ¿Con cuántas personas te has cruzado hoy? ¿A cuántas personas has dado al espalda?."

Los tratados de Montagu Browne. Primera parte. "Practical Taxidermy".


Anuncio de Montagu Browne de 1875 (1).


El inglés Alexander Montagu Browne (1837-1923) (2), que ejercía como taxidermista en Birmingham, entre julio de 1876 y agosto de 1877, en la revista The Bazaar, Exchange and Mart, publicó por entregas, semanales o quincenales, Practical Taxidermy. La buena acogida de aquellas instrucciones entre los lectores motivó a la editora a reunir los artículos en un libro. Así, en 1878 apareció Practical Taxidermy. A Manual of Instruction to the Amateur in Collecting, Preserving, and Setting up Natural History Specimens of all Kinds (Taxidermia práctica. Manual de instrucción para el aficionado en coleccionar, preservar y preparar especímenes de Historia Natural de todas clases). Browne se estableció en 1870 en el número 61 de Suffolk Street y años más tarde, en 1876, se trasladaría a Broad Street, a los edificios del teatro Prince of Wales (3). En los anuncios de la época Browne se definía como naturalista especializado en entomología. Hasta entonces había publicado List of the British Macro-Lepidoptera Scientific and English Names (1871) y Collecting Butterflies and Moths (1878).

Tratado taxidérmico con relato breve incluido publicado en "Magasin Pittoresque".

"Se cuenta que M. D., rico habitante de una de las principales villas de Bélgica, tenía la pasión de los pájaros vivos. Esta afición era insoportable para su familia y sus conocidos a causa de los gorjeos y los chillidos ensordecedores de los habitantes de la pajarera, fuera porque el propietario no tuviera sus pájaros bien cuidados. Afortunadamente las manías de M.D. no duraban mucho; esta tocaba a su decadencia, pues sus negocios le obligaron a ausentarse por unos días. Tras su partida, sus pobres pájaros fueron pasando de vivos a muertos y se hizo venir un preparador que montó los animales con gran esmero y situó a cada uno en su lugar con su actitud habitual. M. D. no tardó en regresar. La manía de las estampas sustituyó a la de los pájaros. Pasó por la colección zoológica sin percatarse de nada. No fue hasta al cabo de ocho días más tarde cuando, sorprendido por el silencio de la pajarera, descubrió la jugada que le habían gastado. Se tomó el suceso por el lado bueno e hizo obsequio de su colección al gabinete de historia natural de la universidad. El equívoco que M. D. sostuvo durante una semana tomando por vivos sus aves disecadas fue visto por el naturalista que los montó como su mejor mérito por la estima de los entendidos.”

Ilustración del artículo.

Breve escena de "Truman" (2015).

Después de haber visitado la funeraria para pedir presupuesto, Julián y Tomás almuerzan en un restaurante donde se encuentran con Luís, un viejo amigo de Julián. A la salida del establecimiento, mientras se dirigen al teatro -Julián es actor y tiene función aquella tarde- tiene lugar el siguiente diálogo: 
"Tomás.- Eres una especie en extinción,
Julián.- Ajá.
Tomás.- Lo sabes, ¿no?
Julián.- Me podrían disecar y ponerme en una vitrina
Tomás.- Es buena idea. Así recupero el dinero que me debes."

Cartel de Truman (1).

El "Salón de la Fama" de los taxidermistas estadounidenses.

A mediados de julio de 2017, coincidiendo con la cuadragésimosexta convención anual de la Asociación Nacional de Taxidermistas (NTA, National Taxidermists Association) de Estados Unidos que tuvo lugar en Layton, Utah, se celebró el acto de ingreso en el denominado Salón de la Fama de cuatro nuevos miembros. Con estos suman cuarenta y cinco los taxidermistas notables que lo conforman.

Carl Ethan Akeley.
La historia de dicho Salón de la Fama se remonta a agosto de 1974 cuando durante el curso de la tercera reunión anual de la casi siempre convulsa Asociación Nacional de Taxidermistas celebrada en Lewisburg, Pensilvania, se acordó promover un espacio físico que honrara y mostrara al público los mejores trabajos de destacados taxidermistas. Se encomendó a Norman Meyer, miembro de la Junta Directiva, que buscara un edificio adecuado donde ubicar el nuevo museo. En la reunión del Consejo de Administración de la NTA de abril de 1976 en Fort Myers, Florida, Meyer trasladó la propuesta de Paul W. Asper (1932-2012), cazador, para instalarlo en su negocio, el Fin-Fur-Feather Trading Post en Lock Haven, Haneyville, Pensilvania. La propuesta se aprobó con un único voto en contra. Hubo reticencias, pero se salvaron al conocer que Asper estaba dispuesto a financiar totalmente el proyecto y que este no le costaría nada a la NTA. En enero de 1977 en Albany, Nueva York, se aprobaron, desconozco por qué procedimiento, las candidaturas de los primeros taxidermistas que se incorporaron al Salón de la Fama. Fueron dieciocho: Carl E. Akeley, William A. Bill Biederman, James L. Clark, Raymond Harper, Coloman Jonas, Louis Paul Jonas, George Lesser, Albert Al Pflueger Sr., Leon L. Pray, Robert H. Rockwell, John S. Rowley, Franz Frank Schwarz, E. H. Self, Isaac Ike Shaw, Adolph D. Stache, Cecil Tose, J. Bob White, D. M. Wooster. Todos ellos entonces fallecidos.