El "Manuel du Naturaliste Préparateur" de Pierre Boitard.

En 1821 el naturalista Pierre Boitard publicó en la colección Encyclopédie des Dames la obra Le Cabinet d’Histoire Naturelle, formé des productions du pays même que l'on habite; avec la méthode de classement, l’art d’empailler les animaux, et de conserver les plantes et les insectes, en español, El gabinete de Historia Natural, formado por las producciones del país en que vivimos, con el método de clasificación, y el arte de disecar los animales y de conservar plantas e insectos, un título en dos tomos, con unas quinientas páginas y un grabado con catorce figuras, que dedicaba al naturalista Georges Cuvier, que contenía un buen tratado de Taxidermia, y que sería un adelanto de su más conocido Manuel du Naturaliste Préparateur (Manual del Naturalista Preparador), que apareció en 1825 en la más exitosa colección de los Manuales Roret. De hecho, el Manuel no sería más que una versión reestructurada de Le Cabinet, despojada de clasificaciones, etc. Esta segunda obra, ya monográfica, sobre "el arte de disecar", sin ilustraciones y que alcanza las doscientas cuarenta y cuatro páginas más las preliminares y las finales de cortesía, es precisamente la protagonista del presente artículo.

Le Cabinet d'Histoire Naturelle (1821) daría origen al Manuel du Naturaliste Préparateur.

A aquella primera edición le sucedería una segunda en 1828, una reedición revisada, corregida y aumentada por el naturalista Emmanuel Canivet (1), que recuperaba de nuevo la clasificación de los objetos de Historia Natural. La obra de Pierre Boitard fue traducida al alemán por el naturalista Theodor Thon en 1827, al inglés por el editor y traductor Samuel Kettell en 1831, al español por Santiago de Alvarado de la Peña en 1833, y al italiano por un enigmático E. C. en 1834. A partir de 1845 se transformaría en el Nouveau Manuel du Naturaliste Préparateur e incorporaría ilustraciones, y en 1859 recuperaría los dos volúmenes. El Manuel se fue reimprimiendo durante décadas confirmando así su éxito. La última reedición de la que tengo noticia es la editada por Léonce Lager en 1981, en realidad un facsímil de la de 1839. Recomiendo al lector en español que desee consultar la obra, que no tenga reparos en acudir a la fiel traducción de Alvarado de la Peña, basada en la segunda edición francesa (2).

Cubierta de la primera edición del Manuel.
En la Introducción de la obra Boitard establecía el origen de la Taxidermia en el Antiguo Egipto y nos describía los tres diferentes métodos de momificación, que dependían de la capacidad económica del fallecido. Advertía además de un fraude muy frecuente en su época, el de la comercialización de momias falsas. La obra divide su contenido en tres partes. En la primera aborda los "medios de proporcionarse los objetos de Historia Natural", el modo de embalar y transportar esos objetos, enumera los utensilios que se precisarán para la práctica de la Taxidermia y facilita las fórmulas de los licores preservativos que se emplearán. Como el mejor preservativo, Boitard recomendaba el jabón arsenical de Bécoeur compuesto por 2 libras (3) de arsénico pulverizado, 12 onzas (4) de sal tártara (5), 5 onzas de alcanfor (6), 2 libras de jabón blanco y 4 onzas de cal en polvo (7). Otros conservantes que cita son la pomada jabonosa (8); el licor curtiente de Mouton-Fontenille; un "polvo antiséptico" -no cita a su creador- compuesto por 1 libra de arsénico, 1½ libra de alumbre calcinado y ½ libra de sal marina calcinada; la pasta gomosa (9); y "un polvo que usan otros preparadores" compuesto por 3 onzas de alumbre calcinado, 1 onza de flor de azufre (10), ½ onza de pimienta negra, ½ de tabaco en polvo, ½ de sabina en polvo (11) y 3 dracmas (12) de alcanfor en polvo.

Entre los "licores preservativos que se emplean en baño", Boitard nos cuenta que los "naturalistas preparadores de París" mezclan 5 pintas (13) de agua común, 1 pinta de alumbre de roca (14) y ½ libra de sal marina (15). El autor critica que en el Museo de Historia Natural de París se limiten a macerar las pieles en alcohol sin ni siquiera añadirle sublimado corrosivo (16) "como hacen los preparadores ingleses", aunque advierte de la peligrosidad del sublimado, algo mayor que la del arsénico. Sin embargo, Boitard opta por la mezcla de 1 libra de cáscara o corteza de encina, 4 onzas de alumbre en polvo y 20 libras de agua común. También nos proporciona la fórmula curtiente del abad Manesse compuesta por 1 libra de alumbre, 2 onzas de sal marina, 1 onza de cremor tártaro y 4 libras de agua común.

Los "licores empleados en el lavado exterior" relacionados por Boitard son la esencia de serpol (17); la esencia de trementina (18), de la que no se muestra muy partidario; el "licor de sir Smith", naturalista inglés y presidente de la Sociedad Linneana de Londres, compuesto por 2 dracmas de sublimado corrosivo, 2 dracmas de alcanfor y 1 pinta de alcohol, y añade que en Francia dicha solución se diluye en una corta cantidad de agua para rebajar su peligrosidad; el ya conocido licor espirituoso amargo formado por 1 onza de jabón blanco, 2 onzas de alcanfor, 2 onzas de coloquíntida (19) y 2 libras de alcohol; y el "barniz empleado para los reptiles y pescados", que se puede rebajar con esencia de trementina y que se aplicará con un "pincel de pelos de ardilla o de marta". Los "licores empleados en inyecciones", indicados para preparar los huevos y los pequeños animales, se compondrán -prosigue- de una fuerte disolución de álcali fijo (20), de sosa (21) o tártaro (22), o de éter (23).


El tratado de Boitard es un buen compendio de fórmulas conservantes.

Los "licores para conservar los objetos que no pueden disecarse" son el alcohol "de 14 a 18 grados del areómetro de Baumé" (24), el recomendado por Boitard; la "solución de Nicolás" formada por cerca de 2 pintas de agua muy pura, 1 pinta de alcohol, y 6 onzas de sulfato de alúmina (25); los "licores del naturalista George Graves", el "mezclado en frío" y compuesto por 8 onzas de alumbre, 1 pinta de agua común, de pinta de alcohol, o el "mezclado en caliente" y formado por aproximadamente 1 pinta de agua común, 1 pinta de alcohol y 12 onzas de alumbre; y el del abad Manesse que combina 1 libra de alumbre, 1 libra de nitro (26), 1 libra de sal marina, 4 pintas de agua común, y 1 pinta de alcohol.

Pierre Boitard aborda los métodos taxidérmicos en la segunda parte del Manual, y comienza con las aves. Describe los que aparecen en las cartas de Tesser Samuel Kuckahn publicadas en Philosophical Transactions, y en el libro El viajero naturalista de John Coakley Lettsom, y a continuación propone el suyo, que es el siguiente. Después de limpiar el plumaje, generalmente con yeso, propone tomar el ave por las patas, con la cabeza hacia abajo, presionarle el esófago, introducir algodón en el pico y en las narices, y anudar el pico con un hilo, todo ello con el objeto de evitar que posibles alimentos la manchen. Manuel du Naturaliste Préparateur es uno de los manuales de Taxidermia más populares de todos los tiempos.Tras desaconsejar varios tipos de incisiones -bajo el ala, por el lomo, la tradicional desde el esternón hasta el ano- Boitard propone una incisión desde el esófago, a lo largo del esternón, y hasta medio abdomen. La desuella ordinariamente separando la piel, cortando el cuello lo más próximo posible del cuerpo, y separando también las alas y las patas de este, que se volverán y se descarnarán. Aconseja seguir empleando yeso para absorber la grasa y la sangre para favorecer que el pellejo se mantenga despegado. Una vez extraído el cuerpo aplica preservativo a la piel y a los huesos de las extremidades y envuelve estas -dependiendo del tamaño- con algodón o estopa. Lo mismo con los huesos de las alas. Prosigue volviendo la piel de la cabeza, ayudándose con los dedos y las uñas, hasta llegar al cráneo, que descubre con precaución, intentando no tajar la membrana del oído. Al llegar a los ojos, corta la membrana que une los párpados a las orillas de las cavidades orbitales, con cuidado de no cercenar ni esos párpados ni los globos oculares. Tras revolver la piel hasta llegar al pico, extrae los ojos de sus órbitas, y descarna el cráneo y las mandíbulas. El cerebro lo extrae agrandando el occipital. Aplica preservativo al cráneo, incluyendo su interior, y al resto de la piel. Boitard rellena la cavidad craneal con estopa picada y las órbitas con algodón, y vuelve la piel antes de que se esta se seque. Emborra el cuello e insiste en aplicar preservativo al interior de la piel. Coloca las patas y las alas, rellena el interior del cuerpo, lo cose, y recoloca las plumas. De esta forma, comenta el autor, se podrá transportar el ave, si es necesario.

Llegado el momento de armarlo, el pájaro se volverá a abrir, se desemborrará y se reblandecerá su piel introduciendo estopa empapada en preservativo. Las patas se ablandarán envolviéndolas en estopa igualmente mojada. El ave tardará entre uno y cuatro días en ablandarse, dependiendo de su tamaño. Tras retirar la estopa húmeda, Boitard aplica de nuevo preservativo al interior de la piel. Un alambre, al que se le habrán formado dos anillos consecutivos en la parte central atravesará el cráneo y la rabadilla y servirá de esqueleto. En el caso de un ave de cuello largo el alambre se podrá envolver previamente con estopa para que este quede ya relleno y firme. Los alambres de patas y alas -estos últimos si el sujeto se ha de montar con las alas abiertas- se enlazarán con los anillos del alambre principal, y se acabará de rellenar y de coser "de arriba hacia abajo". Boitard apunta aquí algunos consejos básicos para dotar al ave de su naturalidad. Tras fijar el pájaro a la peana, coloca en su lugar los dedos, alas, cabeza, pico, párpados –no los ojos- y las plumas; y enlienza el ave sujetando las tiras de tela con alfileres. Al día siguiente retira los alfileres y las bandas de tela, retoca las plumas y, si es necesario, lo envuelve de nuevo. Una vez seca el ave retira definitivamente las tiras de tela y coloca los ojos de vidrio (27), del mismo color que los que tenia el animal. Como otros autores, Boitard relata también cómo desollar la cabeza de aquellas aves que la tienen de mayor tamaño, con cresta, etc. Su propuesta consiste en practicar una incisión en la piel del occipital. El autor detalla además un metódo de embalsamamiento mediante inyecciones de licores; la preparación "en forma de Espíritu Santo" -desollada, deshuesada, preservada y, para entendernos, planchada- que permite confeccionar cuadernos con aves; la preparación en forma de medio relieve -en vez de yeso o escayola, como algun autor anterior, Boitard lo confecciona con una tablilla que engrosa empleando corcho, hasta que esta rellena la mitad de la piel-; y la preparación de las aves en cuadros. Boitard finaliza este apartado desvelando su método de conservación de huevos y nidos.

El grabado de Le Cabinet d'Histoire Naturelle (1821).
Los pequeños mamíferos se lavarán con agua o se limpiarán con yeso pulverizado. Por contra, la piel de los de gran tamaño quedará limpia después de macerarla en el baño curtiente. La incisión inicial recorrerá desde el principio del esternón hasta "una o dos pulgadas de distancia del ano". La piel se irá separando del cuerpo, escribe Boitard, con cuidado de no seccionar la membrana del abdomen. Una vez separados los muslos estos se cortarán por su articulación superior y se proseguirá desollando primero hacia la cola, que se separará entre el sacro y la primera vértebra, y a continuación hacia el lomo volviendo la piel hacia la cabeza. Se descubrirán los hombros y se cortará la articulación del húmero con el omóplato. Se proseguirá separando la piel del cuello y al llegar al cráneo este se separará del tronco cortando entre el occipital y la primera vértebra. Se extraerán los ojos empleando pinzas y se limpiarán las órbitas. La cabeza se desollará y descarnará, y se agrandará el occipital para extraer los sesos. La piel permanecerá unida al cráneo por el extremo de las mandíbulas. Se limpiarán los huesos de las extremidades y se desollará la cola. La piel, después de descarnarla y desengrasarla rayéndola y aplicando yeso como empapador, se sumergirá en un baño de licor preservativo por un tiempo mínimo de dos días, removiendo la piel de vez en cuando. Boitard cuenta que para los mamíferos muy pequeños, en vez del baño, bastará con aplicar el polvo antiséptico que utilizan "los preparadores de París".

Acto seguido se rellenarán las cavidades de la cabeza con estopa para sustituir la carne, y también ligeramente el interior del cráneo. También el cuello con estopa, o musgo o heno si el animal es corpulento, ayudándose con una una vara o atacador de hierro. Se cuidará de no alargar excesivamente el cuello. Se alambrará y rellenará cada pata envolviendo los huesos con estopa, modelando la forma natural y marcando bien los músculos. El alambre de la cola se envolverá también con estopa empapada en preservativo y se introducirá en su piel. Al alambre que atravesará el animal longitudinalmente también se le formarán dos anillos, uno a la altura de las espaldas y el otro a la de las extremidades inferiores. Un extremo de este atravesará el cráneo. Los extremos de los alambres de las patas y de la cola se unirán -enlazándolos y retorciéndolos- a sus respectivos anillos. Se proseguirá aplicando preservativo al interior de la piel y rellenando el cuello y el cuerpo tratando de recuperar las primitivas formas, a la par que se irá cosiendo. El individuo se fijará a una tabla y se le proporcionará una actitud natural al conjunto: patas, cabeza, orejas, párpados -ojos no, todavía-, etc. Con la ayuda del escalpelo se separarán los labios y la nariz de su cartílago, se untarán todas esas partes con preservativo y se suplirán las que falten con cera de modelar, también la lengua. Se marcarán los tendones de Aquiles atravesándolos con bramantes (28). Finalmente se colocarán los ojos de vidrio. Tras peinarlo y atusarlo al pelaje se le aplicará una mano de esencia de trementina, especialmente en las zonas donde permanezca algún cartílago -hocico, orejas, patas...-. Durante el tiempo de desecado se vigilará periódicamente y, una vez finalizado este, se cortará el alambre sobrante sobresaliente de la cabeza, se quitará el bramante, los cartones de las orejas, y se barnizará el contorno de los ojos, el hocico y las uñas. Pierre Boitard añade algunos consejos relacionados con ciertas dificultades o particularidades que presentan algunos mamíferos derivadas de su tamaño o características.

El autor describe el desollado ordinario de las tortugas: separación del peto de la concha; vaciado de su interior; desollado de las patas incluidos los huesos, también de la cola; aplicación de preservativo al interior de la piel; alambrado de la cabeza; y finalmente rellenado y cosido. El caparazón y el peto se pegarán con "cola fuerte", se colocarán los ojos de vidrio, se le proporcionará al ejemplar su postura y se dejará secar. Finalmente se barnizará. Los huevos y los ejemplares pequeños se podrán conservar en licor espirituoso. Las ranas y los sapos se desollarán como los mamíferos, aunque se podrá prescindir de los huesos de las extremidades. Al cuerpo se le hará un esqueleto de alambre, afirma, y se rellenará con pedacitos de estopa. Una vez montados, explica Boitard, estos animales se deberán secar más rápidamente a fin de que no se decoloren. Los lagartos se prepararán como las ranas, poniendo especial atención, dice, a las escamas y a la cola. Las serpientes se desollarán por la boca, si es posible. Si esta no se dilata, se practicará una incisión en el abdomen y se desollará en dos partes: primero volviendo la piel de la cola y luego la otra mitad hasta la cabeza. Después de aplicar preservativo y volver la piel, esta se alambrará, se rellenará con estopa o serrín, se coserá y se la dotará de su actitud natural. La piel se limpiará con alcohol y se le aplicará una mano de esencia de trementina para acelerar la desecación o para reanimar los colores. Se colocarán los ojos de vidrio y se dejará secar. Finalmente se barnizará. Boitard explica cómo se conservarán los reptiles en licor preservativo, preferiblemente alcohol, y cómo se podrán sellar los frascos mediante un procedimiento inventado por el naturalista y explorador François Péron (29).

Portada de la traducción española.
Boitard propone desollar los peces practicando un corte longitudinal desde el abdomen hasta el principio de la cola, despegar la piel del cuerpo y cortar las articulaciones de las aletas, siempre sin volver la piel con el propósito de que no pierda las escamas. Al llegar a la cabeza, separa esta del tronco y la desuella por el agujero occipital y a través de los opérculos de las branquias, extrae los ojos y aplica preservativo. Alambra el sujeto, lo rellena de estopa y lo cose. Lo coloca sobre una tablilla y le aplica algunas manos de esencia de trementina para acelerar el secado y mantener su colorido. Inserta los ojos, le proporciona su postura natural y le abre las aletas que mantiene abiertas con la ayuda de hojas de cartón o corcho. Durante el desecado, comenta Boitard, se le aplicará a diario esencia de trementina. Si es preciso pintar el pez, se podrá hacer con colores transparentes disueltos en agua gomada, barnizándolo posteriormente. Las anguilas se desollarán y montarán como las serpientes. En este mismo apartado dedicado al disecado de peces, Boitard describe y critica el procedimiento que propuso George Graves, método que califica de impracticable por el fuerte olor que desprende el pescado en putrefacción y porque destruye los colores. Transcribe además el método de Pierre-François Nicolas y los dos del polémico Mauduyt, estos últimos impracticables según él puesto que resulta imposible volver la piel sin que se desprendan las escamas. Boitard finaliza este apartado refiriéndose al procedimiento de conservación de los peces en licor espirituoso.

El método de Boitard para preparar los crustáceos de mayor tamaño, como por ejemplo langostas y bogavantes, consiste en separar el cefalotórax del abdomen, descarnar su interior y las grandes pinzas, untarlos con preservativo, montarlos de nuevo, dejarlos secar, y finalmente barnizarlos. Los crustáceos medianos como un cangrejo grande, dice, no se vaciarán, y bastará con lavarlos, limpiarlos y sumergirlos dos horas en agua con cal. En este pasaje Boitard describe el método de preparación de crustáceos de Nicolas, del que insinúa que ocupa demasiado tiempo, para a continuación añadir otro que él mismo "dio a conocer en otra obra anterior", en el que empleaba el licor jabonoso de Bosc -alcohol de baja graduación disuelto en una buena cantidad de jabón-. Este último procedimiento, que aunque el autor no lo reconozca también conlleva más tiempo, requiere separar todas las articulaciones, secarlas y luego montarlas. Finalmente, añade Boitard, los crustáceos con partes blandas se conservarán en licor preservativo.

El autor finaliza la sección dedicada a Taxidermia describiendo los métodos de conservación de los insectos, las conchas, los zoófitos, etc. La tercera y última parte trata acerca de la conservación de los objetos de Historia Natural. Ahí aparece la primera referencia bibliográfica de la historia de la Taxidermia a la confección y montaje de grupos de animales. El libro concluye con el "Método de hacer los ojos artificiales", que reproduce el que el abad Manesse incluyó en su tratado.

Manuel du Naturaliste Préparateur no es un libro que aporte innovación alguna a la progresión de las técnicas de disecado. Que yo recuerde podría acaso ser el primero en proponer el modelado en cera de las partes carnosas de la boca de los mamíferos. No obstante, para quienes lo tomen como una de sus primeras lecturas taxidérmicas y comiencen además a mostrarse interesados por la historia de este arte, el libro interesará por sus referencias, como hemos comprobado críticas en algunas ocasiones, a procedimientos de autores anteriores. Como nota curiosa Boitard menciona al "señor Verreaux" como uno "de los pocos taxidermistas con tienda, honestos, con talento y digno de estimación", según sus palabras.




Al principio nos hemos referido a cuatro traducciones de la obra de Pierre Boitard. La de 1831, realizada y publicada por Samuel Kettell en Boston, que tiene su importancia al tratarse primer manual de Taxidermia aparecido en los Estados Unidos. Kettell en la introducción de su Manual of the practical naturalist, or directions for collecting, preparing, and preserving subjetcts of Natural History, además de describir los contenidos del Museo de Historia Natural de París, se refería al "reciente, comprensivo y metódico tratado" de Boitard, que calificaba de "juicioso y satisfactorio", y del que afirmaba que le había servido de base para su trabajo, adoptando sus divisiones generales sobre el tema, añadiendo sus observaciones, así como sus comentarios, etc., que creía necesarios para completar el trabajo en todas sus ramas. En realidad, Kettell se limitó a redactar la introducción y a traducir el manual de Boitard.

Como ya se ha comentado, Manuel du Naturaliste Préparateur se tradujo al español en 1833. Santiago de Alvarado de la Peña fue más honesto que Kettell, puesto que dejaba claro que su Manual del naturalista disector no era más que una traducción de la segunda edición francesa. Años más tarde, un pícaro llamado José Alberto Pulido, "Oficial de Caballería de los Reales Ejércitos", incluyó en la segunda edición de su Riquezas de Bellas Artes y Oficios (1842) un apéndice titulado Método completo de disecar en general. El cotejo de este Método completo con el Manual del naturalista disector nos arroja un resultado desolador: se trata de una copia palabra por palabra de la traducción de Alvarado, con una pequeña adaptación en lo referente al tema del montaje de "pájaros en cuadros". Por supuesto, Pulido no se refirió en ningún momento al texto original de Boitard ni tampoco a la traducción de Alvarado. Además se olvidó de transcribir el rellenado y montaje de los animales, por lo que su Método completo se limitaba a desollarlos y tratar su piel con productos conservantes. Un año más tarde, en 1843, el editor Ángel Villalobos publicaba en su revista La Colmena, editada en Londres, un artículo de ocho páginas titulado Taxidermia para el que tomaba como guía, decía, "una de las obras recientes de que hemos hecho mención (principalmente fundada sobre una obra francesa), la cual en un corto espacio de tiempo ha alcanzado ya cinco ediciones".

Entre los autores que citaron a Boitard se encuentran Philipp Leopold Martin (1869), divulgador de la técnica dermoplástica, que lo incluye en la bibliografía de su obra, Montagu Browne (1878), o Manuel Llofriu (1885). Le Roye califica la obra de Boitard como "excelente" en su Traité de Taxidermie (1879) (30). Por su parte, el italiano Raffaello Gestro en su Il naturalista preparatore (1915) menciona el "preservativo sin arsénico de Boitard" -suponemos que se refiere a la pomada jabonosa de Nicolas-, y citándolo propone el método de desollado de peces del naturalista francés.


Biografía de Pierre Boitard.

El naturalista Pierre Boitard nació en Maçon, Saöne-et-Loire, Francia, el 27 de abril de 1789. Publicó sobre entomología, geología o sobre todo botánica, su especialidad. Durante el periodo napoleónico de los Cien Días (31) fue oficial de alto rango, cargo que le valió ser perseguido por el régimen reinstaurado de Luis XVIII. Empezó escribiendo crítica teatral y artística en el Journal des Débats. Más tarde, como hemos comprobado, colaboró en la Encyclopédie des Dames, y posteriormente llegaría a dirigir la publicación de los populares Manuels Roret. En estos últimos además de con su nombre firmó numerosos volúmenes con el seudónimo de Vérardi. Creó el Journal des Jardins y el Journal de Flore y participó en el Journal des connaissances utiles.

Ilustración de Paris avant les Hommes (1861).

Entre sus aportaciones más destacables se encuentra un artículo bastante polémico publicado en abril de 1838 en la revista Magasin Universel con el título L'Homme Fossile, donde en forma de diálogo entre un sabio y un hombre honesto exponía una primigenia Teoría de la Evolución de las Especies, seres humanos incluidos, veinte años antes de que Charles Darwin publicara la suya. Entre los años 1839 a 1841 codirigió la Revue progressive d'agriculture, de jardinage, d'économie rurale et domestique. En 1841 Boitard renombró como Sarcophilus harrisii al diablo de Tasmania, mamífero carnívoro descrito por vez primera en 1807. Unos años antes, en 1828, había descrito Boronia caerulata, una planta rutácea australiana. En su honor se nombró el Limonium Boitardii, una planta plumbaginácea.

Además de abundantes obras sobre jardinería y arboricultura, Boitard publicó libros sobre Botánica general como Manuel Complet de Botanique (1826) o Manuel de Physiologie végétale, de Physique, de Chimie et de Minéralogie, appliquées à la Culture (1829); sobre Historia Natural como Manuel d'Entomologie ou Histoire Naturelle des Insectes (1828), Manuel d'Histoire Naturelle: comprenant les trois règnes de la Nature; ou Généra complet des Animaux, des Végétaux et des Minéraux (1827), Le Jardin des Plantes. Description et Moeurs Des Mammifères de la Ménagerie et du Muséum d'Histoire Naturelle (1842), o Galerie pittoresque d'Histoire Naturelle (1842). En 1861, tres años después de su muerte, vería la luz su novela Paris avant les Hommes, considerada como la primera del género de ciencia ficción histórica, en la que Boitard describía la vida de un simio pre-homínido en la región parisina. Pierre Boitard falleció en 1859 en Montrouge, al sur de París.


El diablo de Tasmania (Sarcophilus harrisii) fue renombrado por Boitard en 1841.


Los Manuales Roret.

Los Manuales Roret, comenzaron a publicarse en 1822 en París cuando Nicolas-Edme Roret decide fundar su propia imprenta. Comienza reeditando los fondos de su primo, el también editor e impresor Jean-Jacques Pierre Deterville, entre los que se contaban numerosas obras de Historia Natural de autores tan influyentes como Buffon o Lamarck, o de Rousseau (32). En breve inició la Collection Encyclopédique Roret que llegó a los trescientos manuales de divulgación de oficios, de arte, de historia, de ciencia, e incluso de buenos modales. La suma del prestigio de algunos de los autores, profesionales reconocidos en sus campos, del tamaño de aquellos libritos -9,5x14,5 cm.-, así como como su precio asequible, además sin suscripción, favorecieron la excelente acogida que obtuvieron, no sólo entre el público, sino además también entre los editores extranjeros que se apresuraron, como sucedió con este Manuel, a traducir infinidad de títulos (33). La idea de estas enciclopedias populares de artes y oficios fue prontamente imitada por editores de otras naciones. Los Manuales Roret serían publicados a partir de 1900 por L. Mulo.


Notas y créditos.-

(1) Jacques Emmanuel Canivet, hijo de un zapatero, nació el 4 de mayo de 1796 en Carentan, la Mancha, Normandía. Era el noveno de diez hermanos. Sabemos que se casó con Elisabeth Marie Françoise Geneviève Leriche, y que tuvo al menos un hijo, nacido en París en 1821, que se llamó Emmanuel Jean-Baptiste. Además de colaborar en la segunda edición del Manuel du Naturaliste Préparateur, publicó Catalogue des Oiseaux du Département de la Manche (1843). Emmanuel Canivet ejerció como taxidermista en París y enseñó a Jacques Isambert, disecador que se estableció en Madrid a mediados de 1841, donde además impartía clases particulares de Taxidermia. Canivet acabó trabajando en el museo municipal de Mons, en Bélgica, donde murió el 11 de diciembre de 1849 a la edad de 53 años. Un colibrí, el esmeralda de Canivet o Chlorostibon canivetii canivetii lleva el nombre de su descubridor.
(2) El traductor se limita a añadir ocasionalmente alguna nota aclaratoria.
(3) 1 libra = 453,59 gramos.
(4) 1 onza = 28,35 gramos.
(5) También conocida comúnmente como cremor tártaro. Bitartrato de potasio. Sal ácida del potasio del ácido tartárico.
(6) Sustancia semisólida cristalina que se obtiene del árbol alcanforero Cinnamomum camphora. Es un eficaz antipolillas.
(7) Las proporciones varían de la fórmula original que fue desvelada por Louis Dufresne en Instruction sur la manière d'inventorier et de conserver, dans toute l'étendue de la République, tous les objects qui peuvent servir aux arts, aux sciences et à l'enseignement (1793) del profesor Félix Vicq d'Azyr. En la segunda edición del Manuel Boitard doblaría la cantidad de cal para hacerlo menos pastoso.
(8) Creada por Pierre-François Nicolas, a quien Boitard citará más adelante.
(9) La pasta gomosa ya la citaba Nicolas en su tratado.
(10) Azufre pulverizado muy fino obtenido por precipiación en líquido o por sublimación.
(11) Polvo obtenido de la hoja del árbol Juniperus sabina.
(12) 1 dracma = 1,77 gramos.
(13) 1 pinta = 473,18 mililitros.
(14) Sulfato de aluminio y potasio.
(15) Se trata de la fórmula curtiente más empleada y longeva de la historia de la Taxidermia.
(16) Cloruro o bicloruro de mercurio.
(17) Trymus serpyllum.
(18) Líquido obtenido a partir de la destilación de la resina de ciertas coníferas.
(19) Citrullus colocynthis.
(20) Álcali o base es cualquier sustancia química con propiedades para neutralizar ácidos.
(21) Carbonato sódico.
(22) Sales del ácido tartárico.
(23) El más común es el éter alcóxico, obtenido a partir de la reacción de una fuerte base con alcohol.
(24) El areómetro de Baume se emplea para medir la densidad de las soluciones.
(25) El sulfato de alúmina o de aluminio es una sal curtiente.
(26) Nitrato de potasio.
(27) En el original Boitard escribe émail, cuya traducción literal sería esmalte, una de cuyas acepciones sería "sustancia vidriosa coloreable y que puede servir para recubrir alguna superficie". Aunque ojos de esmalte sería una traducción válida prefiero emplear ojos de vidrio, puesto que al final de este manual el autor transcribe el procedimiento de fabricación de ojos de vidrio del abad Manesse. Santiago de Alvarado no obstante lo tradujo como ojos de esmalte.
(28) El hilo bramante es el cordel de cáñamo.
(29) Péron lo describió en su artículo La conservation des diverses espèces d’animation dans l’alcool publicado en el Journal de Physique, de Chimie, d'Histoire Naturelle et des Arts, páginas 265 a 288 del volumen 71, publicado en octubre de 1810.
(30) El Traité de Taxidermie de Le Roye se basa casi completamente en el Manuel de Boitard.
(31) Entre marzo y julio de 1815.
(32) El Nouveau Dictionnaire d'Histoire Naturelle donde nuestro Louis Dufresne publicó su tratado Taxidermie fue editado precisamente por Deterville.
(33) En la actualidad pueden encontrarse ejemplares de los Manuales Roret con cierta facilidad.


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Taxidermidades, 2016.


Bibliografía:
Pierre Boitard   Le cabinet d’histoire naturelle, formé des productions du pays même que l'on habite; avec la méthode de classement, l’art d’empailler les animaux, et de conserver les plantes et les insectes , en Encyclopédie des Dames, 2 vol., Audot, París, 1821.
Pierre Boitard   Manuel du Naturaliste Préparateur , en Manuels Roret,  Roret, Paris, 1825. (libro electrónico)
Pierre Boitard y Emmanuel Canivet  Manual del naturalista disectorTrad. Santiago de Alvarado y de la Peña,  Imp. Tomás Jordán, Madrid, 1833.
Pierre Boitard  Compendio di Tassidermia o Manuale del Naturalista Preparatore , 2 vols., en Enciclopedia portatile, A. F. Stella e figli, Milano, 1834.
Montagu Browne   Practical Taxidermy. A Manual of Instruction to the Amateur in Collecting, Preserving, and Setting up Natural History Specimens of all Kinds , The Bazaar, Londres, 1878.
E. C.  Compendio di tassidermia, o manuale del naturalista preparatore , en Enciclopedia Portatile, A. F. Stella e Figli, Milano, 1834.
Ch. Dezobry y Th.Bachelet  Dictionnaire général de biographie et d'histoire , 2ª parte, Delagrave, París, 1873.
Raffaele Gestro   Il naturalista preparatore , en Manuali Hoepli, Ulrico Hoepli, Milano, 1915.
George Graves  The Naturalist’s Pocket-Book, or Tourist’s Companion: being a brief introduction to the different branches of Natural History: with approved methods for collecting and preserving the arious productions of Nature  , W. and S. Graves, Londres, 1817.
Jacques Marie Hénon y Jacques Marie Philippe Mouton-Fontenille de la Clotte  L’art d’empailler les oiseaux, contenant des principes nouveaux et sûrs pour leur conserver leurs formes et leurs attitudes naturelles, avec la méthode de les classer d’après le Systeme de Linné , Bruyset Ainé et Compagnie, Lyon, 1802.
[Kettell, Samuel]  Manual of the practical naturalist, or directions for collecting, preparing, and preserving subjetcts of Natural History Lilly and Wait, Carter & Babcock, Boston, 1831.
Samuel Tesser Kuckhan   Four Letters from Mr. T. S. Kuckhan, to the President and Members of the Royal Society, on the Preservation of dead Birds , publicadas en el volumen anual de The Philosophical Transactions of the Royal Society of London , Londres, 1770.
John Coakley Lettsom   Le Voyageur naturaliste, ou instructions sur les moyens de ramasser les objects d'Histoire Naturelle, et les bien conserver. Avec des observations propes à étendre les recherches relatives aux connoissances humaines en général , Lacombe, Amsterdam y París, 1775.
Manuel Llofriu   Taxidermia. Manual Práctico del disecador de animales y plantas , Librería de Cuesta, Madrid, 1885.
Abbé Denis Joseph Manesse  Traité sur la manière d’empailler et de conserver les animaux et les pelleteries , Guillot, Paris, 1787.
Philipp Leopold Martin  Taxidermie oder die Lehre vom Konserviren, Präpariren und Naturaliensammlen auf Reisen, Ausstopfen und Aufstellen der Thiere, Naturalienhandel, etc. , volumen 1 de Die Praxis der Naturgeschichte. Ein vollständiges Lehrbuch über das Sammeln lebender und…  ,  Berhard Friedrich Voigt, Weimar, 1869.
Pierre Jean-Claude Mauduyt de la Varenne   Lettre sûr la manière de conserver les animaux desséchés, en  Observations sûr la Physique, sûr l’Histoire Naturelle et sûr les Arts, vol 2, París, noviembre de 1773.
Pierre Jean-Claude Mauduyt de la Varenne   Mémoire sûr la manière de se procurer les différentes espèces d’animaux, de les préparer et de les envoyer des Pays que parcourent les Voyageurs   en Observations sûr la Physique, sûr l’Histoire Naturelle et sûr les Arts, vol 2, París, diciembre de 1773.
Pierre-François Nicolas   Méthode de Préparer et Conserver les Animaux de toutes les classes  , F. Buisson, París, 1800.
Alberto José Pulido   Método completo de disecar en general , apéndice en Riquezas de Bellas Artes y Oficios, manual de curiosidades y conocimientos útiles escritos para que estén al alcance de toda clase de personas , Imprenta de Cruz González, Madrid, 1842.
Le Roye   Traité de Taxidermie ou l'art d'embaumer apliqué à la conservation indefinie et sans mutilation des oiseaux, quadrupèdes, etc. , en Bibliothèque Artistique, D. Renauld, Paris, 1879. 
Le Roye y Emmanuel-Napoléon Santini  Traité de Taxidermie, ou l’art d’empailler les oiseaux et les mammifères , en Bibliothèque Artistique, S. Bornemann, Paris, 1912.
Theodor Thon  Handbuch für Naturaliensammler , Bernhard Friedrich Voigt, Ilmenau, 1827.
Félix Vicq d'Azyr y Germain Poirier  Instruction sur la manière d'inventorier et de conserver, dans toute l'étendue de la République, tous les objects qui peuvent servir aux arts, aux sciences et à l'enseignement  , Imprimerie Nationale, París, 1793.
Ángel Villalobos (ed.)  Taxidermia en La Colmena, tomo 2, Ackermann and Co., Londres, 1843.


Recursos:
Artículo Los primeros manuales de Taxidermia publicados en los Estados Unidos en Taxidermidades.
Artículo El jabón arsenical de Bécoeur en Taxidermidades.
Artículo Mauduyt, defensor de las fumigaciones sulfurosas en Taxidermidades.
Artículo Las cuatro cartas de Kuckahn en Taxidermidades.
Artículo "The Naturalist's and Traveller Companion" de John Coakley Lettsom en Taxidermidades
Artículo El "Traité sur la manière d'empailler" del abad Manesse en Taxidermidades.
Artículo "L'Art d'Empailler les oiseaux" de Hénon y Mouton-Fontenille en Taxidermidades.
Artículo "Méthode de Préparer et Conserver les Animaux", el tratado de Pierre-François Nicolas en Taxidermidades. 
Artículo "The Naturalist's Pocket-Book" de George Graves en Taxidermidades.
Artículo "Taxidermie", el influyente tratado de Louis Dufresne en Taxidermidades.
Artículo Dibujos de un taxidermista de mediados del siglo XIX en Taxidermidades.