El Museo de Historia Natural de Viena.

Fachada del Museo de Historia Natural de Viena (1).

El Museo de Historia Natural de Viena (Naturhistorisches Museum Wien) tiene su origen en 1750 cuando el esposo de la emperatriz María Teresa, Francisco I Esteban de Lorena, aficionado a las Ciencias Naturales y consumado coleccionista de monedas y minerales, adquiere la mayor colección de Historia Natural de la época, unos 30.000 objetos, perteneciente al naturalista Johann Ritter von Baillou (1679-1758). Von Baillou ya había sido designado en 1745 director de las colecciones imperiales y tras la compra sería nombrado conservador de las mismas, instaladas en el palacio imperial de Hofburg, que no tardaría en quedarse pequeño. La urbanización de la Ringstrasse emprendida por Francisco José I, conllevó también la construcción de dos nuevos edificios en esa gran avenida destinados a albergar museos, el de Historia Natural y el Museo de Historia del Arte. La imponente nueva sede del Museo de Historia Natural de la Maria-Theresien-Platz (Burgring, 7), de estilo historicista vienés, se inauguró el 10 de agosto de 1889.

En 1920 pasó a ser museo estatal y durante las siguientes décadas las colecciones tendrían un crecimiento discreto. Durante el periodo nazi (1938-1945) el Museo fue depositario del proceso de Arianización, es decir de los objetos requisados a los ciudadanos judíos, objetos que empezarían a ser devueltos a sus propietarios gracias a la presión internacional en una ya tardía década de 1990. Relacionado con lo anterior, el Museo estuvo rodeado en la polémica debido a la existencia entre 1978 y 1996 de dos salas de la sección de Antropología denominadas Salas de la Raza (2). En 2003 el Museo adquirió personalidad jurídica propia.

Vista general de la Sala 34 con los grandes mamíferos (3).

Las expediciones más destacadas que proveyeron de ejemplares al Museo fueron la de 1755 de Nicolaus Joseph Jacquin al Caribe, las Antillas, Colombia y Venezuela; la de 1817-1819 a Brasil en la que participó el taxidermista Johann Natterer (4), que permaneció en la selva durante dieciocho años enviando ingentes cantidades de especímenes a Viena (5); la de la circunnavegación de la fragata Novara (1857-1859); y la expedición al Ártico que tuvo lugar entre 1872 y 1874.

El Museo de Historia Natural de Viena, que en la actualidad alberga unos 30 millones de especímenes, dispone de un planetario digital en la planta baja y está dividido en varias secciones: Antropología, Historia de la Ciencia, Botánica, Geología y Paleontología, Cárstica y Espeleología, Mineralogía y Petrografía, Ecología, Prehistoria, y Zoología de vertebrados, de insectos y de otros invertebrados. En la sala de los grandes dinosaurios destacan las reproducciones de los esqueletos de un Allosaurus, de un Diplodocus y de un Iguanodon, y también la réplica a tamaño natural de un Pteranodon. En la colección de prehistoria es obligado mencionar una de las estrellas del Museo, la Venus de Willendorf (29.500 años). La colección de minerales suma unos 150.000 ejemplares, entre los que sobresalen los 7.000 meteoritos que componen una de las mayores colecciones públicas del mundo. La de insectos alcanza los 10 millones de individuos.

Vista de una de las salas de aves (3).

La colección de vertebrados, que ocupa la casi totalidad de la primera planta, suma 800.000 especímenes, entre los que encontramos unas 10.000 aves y 2.000 peces disecados, unos 6.000 esqueletos e individuos disecados de anfibios y reptiles, además de un buen número de mamíferos, 75.000 en total, de los que 470 montajes de Taxidermia dermoplástica se muestran en las salas de la 33 a la 39. Las aves de Austria las encontramos en la sala 29 y las del resto del mundo en las 30, 31 y 32.

El edificio, que recibe alrededor de 500.000 visitantes al año, alcanza una superficie de 8.700 metros cuadrados repartidos en cuatro plantas -dos visitables-, y está presidido por una cúpula central de 65 metros de altura que conecta las dos alas laterales que albergan patios interiores. En el momento de escribir este artículo son diecisiete los empleados contratados como preparadores en el Museo. La sección de preparaciones zoológicas del Museo cuenta, además de su director de departamento, con tres taxidermistas, una especialista en dioramas y modelos, y una aprendiz.

Vista general de la sala 28 donde se exponen los reptiles (3).


Notas.-
(1) Fotografía de Clemens Pfeiffer/Wikimedia Commons.
(2) La web oficial del museo no informa sobre los episodios oscuros.
(3) Fotografías de Karl Gruber/Wikimedia Commons.
(4) El emperador Francisco José I compró e incorporó al museo vienés en 1794 la colección de aves disecadas por el taxidermista Joseph Natterer, padre de Johann y de su hermano mayor Joseph. Tanto el padre como los dos hijos trabajaron en el Museo de Historia Natural, el primero como supervisor, Johann como viajero recolector y su hermano Joseph como conservador de la colección de mamíferos y aves.
(5) 12.000 aves y 33.000 insectos.


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Taxidermidades, 2016.

Recursos.-
Página web del Museo de Historia Natural de Viena.
Artículo "Muerte en el Museo, episodio de "Rex, un policía diferente" en Taxidermidades. Telefilme rodado en el Museo de Historia Natural de Viena.