"Taxidermy" (1901) de James Fielding-Cottrill, tratado editado por Paul N. Hasluck.


Taxidermy (1901).
En 1901 Paul Nooncree Hasluck publicó Taxidermy: Comprising the Skinning, Stuffing, and Mounting of Birds, Mammals, and Fish, manual de 160 páginas e ilustrado con 108 figuras. La obra es en realidad una compilación y adaptación de los artículos publicados a lo largo de varios años por James Fiedling-Cottrill en el semanario Work: The Illustrated Weekly Journal for Mechanics editado precisamente por Hasluck. Es a éste a quien se suele atribuir Taxidermy por regla general. El tratado se reimprimiría en 1902, y en 1909 fue traducido al francés por L. Gruny, idioma en que se reeditaría en 1925 y 1926.
 
La obra, sencilla y poco ambiciosa, no más que un tratado destinado a aficionados con anhelo de iniciarse en la preparación de animales, tuvo numerosas reseñas. De entre ellas quizá la más cruel fue la de un tal R. L. publicada en la revista Nature en su número de junio de 1901:
   "La base de este pequeño tratado es una serie de artículos del señor J. Fiedling-Cottrill (...) que han aparecido de vez en cuando en Work y que han adquirido su forma actual gracias al editor de esa revista. En su prólogo el editor evita cualquier mención de la clase de trabajadores a quienes principalmente está destinado el volumen, y no es fácil inferirlo a partir del estudio de su contenido. Ciertamente, el taxidermista profesional, que tiene a su disposición obras del tipo The Art of Taxidermy del señor J. Rowley (revisado en NATURE en 1898), no tiene nada que aprender del presente manual, y es difícil imaginar cómo el aficionado común y corriente puede estar interesado en el montaje de animales del tamaño de un antílope acuático (p. 49).
   No es que el autor (o editor) tenga ideas novedosas que comunicar respecto al montaje de tales mamíferos. Por el contrario, a pesar de que confunde a sus lectores con un sistema innecesariamente complejo de mediciones que deben tomarse antes del desollado, en realidad está muy por detrás de los métodos modernos y avanzados, sin comparación con los adoptados por taxidermistas continentales y americanos. De hecho, en nuestra opinión, la mediocridad puede considerarse como la característica principal del libro; y a día de hoy necesitamos algo más que esto, al menos para aquellos trabajadores que intentan montar caza mayor.
   En lo que respecta al desollado y relleno de aves comunes y mamíferos más pequeños, los métodos y descripciones son, a la antigua usanza, bastante buenos, y si el editor se hubiera limitado a una obra de esta naturaleza, no se hubieran encontrado muchos defectos en su intento.
   Una cosa que nos alegra observar es que el autor prefiere pintar los peces disecados imitando sus colores naturales en lugar de contentarse con los espantapájaros descoloridos que todavía se ven en algunos de nuestros museos. Sin embargo, si los métodos, tanto de montaje como de coloración propugnados por él dieran como resultado la producción de especímenes que tuvieran alguna semejanza real con sus prototipos vivos, ello sólo podría decidirse mediante investigaciones reales de una muestra del trabajo."


Medidas de un antílope acuático, figura del libro.

 
Aún no aportando novedad alguna, en mi opinión la recensión en Nature de Taxidermy además de displicente es del todo injusta e improcedente, puesto que compara una compilación de artículos publicados en una revista de divulgación general con la exhaustiva y vasta obra de un taxidermista profesional, John Rowley, que cuando publicó su tratado de referencia ejercía ya como jefe del taller de Taxidermia del Museo Americano de Historia Natural de Nueva York.
 
Por exponer algún detalle técnico, Fielding-Cottrill se refiere al jabón arsenical de Jean-Baptiste Bécoeur como "el preservativo empleado por la mayoría de taxidermistas", facilita su fórmula y a la vez tres modificaciones del mismo: la primera compuesta por corrosivo sublimado (1), arsénico, alcohol, alcanfor y jabón blanco; la segunda por arsénico, jabón  blanco, carbonato potásico, agua y alcanfor; y la tercera simplemente con jabón blanco, arsénico y alcanfor. Para quienes prefieran no manipular el tóxico arsénico, el autor cita el "preservativo no venenoso de Browne" (2) formulado con jabón blanco, hipoclorito cálcico, tintura de almizcle y agua. Como curtiente para pieles de mamíferos Fielding-Cottrill propone la clásica mezcla de agua, alumbre y sal.

 
Ave envuelta y sujeta.

 
Conocemos pocos datos biográficos del autor. Apenas sabemos que James Fielding-Cottrill aprobó el examen de acceso para ejercer como maestro de segunda clase en 1882, y que vivió en Norwich, Norfolk, desde donde enviaba sus colaboraciones a la revista Work. Por su parte, Paul N. Hasluck (Australia, 1854- Londres, 1931), se trasladó a Inglaterra en 1881 donde editó las revistas Work y Building World, y más de medio centenar de tratados, la mayoría recopilatorios de artículos publicados por colaboradores de sus periódicos.


Notas.-
(1) Bicloruro de mercurio.
 
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Taxidermidades, 2023.
 
 
Bibliografía:
[James Fielding-Cottrill] Paul Nooncree Hasluck (ed.)  Taxidermy: Comprising the skinning, stuffing, and mounting of birds, mammals, and fish , Cassell & Co., Londres, París, Nueva York y Melbourne, 1901. (libro electrónico)
[James Fielding-Cottrill, James] Paul Nooncree Hasluck (ed) (traducción de L. Gruny)  Manuel pratique du naturaliste-empailleur. Taxidermie, à la portée de tous , Librairie Bernard Tignol, París, 1909.
R. L. Taxidermy; Comprising the Skinning, Stuffing and Mounting of Birds, Mammals and Fish . en Nature, nº 1649, vol. 64, Londres, 6 de junio de 1901.