Las instrucciones para preservar sujetos de Historia Natural de Edward Donovan.

Portada de la segunda edición.
El naturalista, autor, dibujante  y coleccionista de Historia Natural anglo-irlandés Edward Donovan publicó en 1794 el volumen Instructions for Collecting and Preserving various Subjects of Natural History; as Animals, Birds, Reptiles, Shells, Corals, Plants, etc., Instrucciones para la recogida y la preservación de diversos sujetos de Historia Natural, como animales, aves, reptiles, conchas, corales, plantas, etc., un tratado que ocupa ochenta y seis páginas más las de cortesía, y que contiene dos grabados. En el prefacio el autor advertía al lector de que el libro que tenía entre manos no era más que un manual de campo, un libro de bolsillo breve para principiantes no iniciados en la recogida de objetos naturales, y que las instrucciones de preservación aparecían en el volumen "por petición expresa de muchos suscriptores de nuestras historias naturales". Donovan añadía que "respecto a la parte práctica de esas instrucciones, se espera que la actitud natural de un animal, pájaro o insecto, la conseguirá un principiante como un profesional, con la práctica constante"; que el lector, con la información que obtendría en este manual podría garantizarse la conservación y evitar los daños en los objetos que los "ácaros destructivos, y las larvas de escarabajos diminutos o polillas que se reproducen entre las plumas de las aves, el pelo de los animales, o bajo los insectos, pretenden destruirlos en el curso de los pocos meses de verano, a no ser que se tomen las oportunas precauciones". Solamente las nueve primeras páginas son las que el autor dedica a instruir sobre la preparación y conservación de mamíferos, aves, reptiles y peces. Del resto del volumen, cuarenta y dos páginas las ocupa un tratado sobre la recogida y preparación de insectos, y el resto se reparte entre cangrejos, estrellas de mar, conchas, litófitos, zoófitos y plantas.

Como productos preservativos para los mamíferos y los peces, Donovan propone el alumbre, el arsénico, el alcanfor, el azufre, "especias calientes", tabaco, las "cortezas de los curtidores" (1), áloe amargo (2) y alcohol; y como material de relleno algodón, lana y estopa. La descripción del proceso de desollado de los mamíferos apenas alcanza poco más de ocho líneas, algo que precisamente no servía de mucha ayuda para el principiante. Despojar totalmente el animal de la carne, abrir la piel con la ayuda de unas tijeras "puntiagudas" desde el ano hasta la garganta, vaciar el interior, extraer el cerebro y los ojos, y descarnar el cráneo, todo ello preservando íntegra la boca -no la lengua-, el hocico, las patas y las garras. Lavarlo con agua tibia y esponja si se ha ensuciado de sangre o grasa y aplicar al interior de la piel el licor compuesto por una onza de alcanfor disuelto en alcohol, a la que se añadirá media libra de alumbre y una onza de azufre, o bien la composición en polvo formada por dos partes de corteza de los curtidores, una parte de tabaco y una parte de alumbre en polvo, y a cada libra de la mezcla anterior añadirle una onza de arsénico, otra de alcanfor, y media onza de azufre. En este punto Donovan se refiere al "coronel Davies" (3), quien aconseja doblar la proporción de alumbre y añadir una onza de áloe amargo. El texto sigue así: 
   "Se introducirá una estructura de alambre lo suficientemente fuerte como para dar la actitud y sujetar el animal en una posición de pie, se rellenará la piel, ya sea con estopa, lana o algodón, según sea el tamaño del animal, pero con cuidado de no distender la piel en cualquier parte con el fin de darle un aspecto poco natural; será mejor medir la proporción exacta de cada parte antes de despegar la piel. Los ojos serán de vidrio y se pueden comprar en las fábricas de cuentas de vidrio, de cualquier tamaño o color; los negros son los que mejor se adaptan a la mayoría de los sujetos, (...), lo más conveniente para los viajeros sería comprar un surtido." 
Donovan prosigue describiendo cómo colocar los ojos y cómo preparar los especímenes con el propósito de transportarlos "desde las Indias, o cualquier parte distante del mundo" y "darles la actitud prevista una vez hayan llegado". A ese efecto el autor propone dos métodos, enviar la piel seca entre tabaco y alcanfor y en cajas cerradas, o sumergida dentro de un tarro o en un barril con licor, este segundo "el mejor y más expedito método", siempre teniendo la precaución de sellar los cuellos de los tarros de vidrio con "papel de estaño" o con bórax (4). Donovan relataba en este apartado "los experimentos que se habían ensayado para preservar las pieles de los animales con parte de su carne y huesos" con el fin de conseguir las dimensiones exactas del animal vivo: descarnando y raspando los huesos, aplicando el preservativo en polvo anterior al interior de la piel, henchiendo esta con lana, algodón o estopa impregnados con preservativo líquido, cosiéndola y finalmente secando el animal al horno a una temperatura moderada para que el pelaje no se chamusque. 

Donovan no se extiende mucho más en el apartado consagrado a las aves: 
   "Los distintos métodos de conservación de aves coinciden perfectamente en muchos aspectos con los de la preservación de los animales; solamente que al ser más pequeños serán más difíciles de preparar y requerirán un mayor número de instrumentos. Deberá disponer de una cantidad de alambre de distintos gruesos; un surtido de cuentas de vidrio de colores, los que son de color negro podrán tener el iris pintado artificialmente y se adaptarán a multitud de sujetos; un lápiz romo servirá a la perfección para extraer el cerebro si el pájaro es pequeño, aunque para pájaros grandes se precisará una cucharilla; un par de pinzas para ayudar a extraer las entrañas; un corta alambres, pequeños punzones, cuchillos, tijeras, etc. 
   Abra el ave a lo largo del pecho (si es necesario, desde el ano hasta la garganta) y separe la piel a cada lado de la carne, saque las entrañas, etc.; a continuación proceda a descarnar, también los huesos, como convenientemente se pueda; o aún mejor, despegue totalmente la piel y deje solamente los huesos de la cabeza y de los muslos; extraiga el cerebro, los ojos, el paladar, etc.; espolvoree la piel con el preservativo en polvo; introduzca dos alambres gruesos (según el tamaño del pájaro), con sus puntas afiladas, a través de las plantas de los pies y las piernas hasta el pecho; los alambres salientes de las patas se cortarán a una pulgada; los extremos del pecho se enlazarán con otros tres alambres, uno pasará por el cuello, la cabeza y la ventana de la nariz, donde se cortará liso, sin que se note; los otros dos atravesarán cada ala y se unirán al descendente que atravesará la cola."

 

Grabado del libro mostrando el alambrado del ave.

 
Donovan prosigue rellenado con estopa cortada, algodón o musgo, mejor si antes se impregna con la solución preservativa de alcohol o se mezcla con alcanfor o almizcle. Aconseja sobre cómo coser para no pellizcar las plumas, la colocación de los ojos, la fijación al tocón o a la rama, y el secado al horno con calor moderado. También sobre el sellado con yeso de París de las vitrinas que los han de contener, en las que se introducirá alcanfor. Donovan advierte sobre los síntomas que muestran las aves atacadas por insectos, y propone acabar con ellos quemando azufre u horneando de nuevo el ave. Como con los mamíferos, el autor explica el procedimiento de envío de las aves sumergidas en alcohol y sugiere pintar carúnculas, picos y patas con pintura al óleo. Donovan explica además el procedimiento de conservación de las pieles de las aves del paraíso que practican los nativos de las islas Papúa, consistente en "eviscerar, dorar sus entrañas con un hierro al rojo vivo y colocarlas en piezas huecas de bambú". Añade además que todos los ejemplares provenientes de países lejanos han ser examinados, que si contienen carne se deberán envolver el ejemplar en un paño húmedo durante dos o tres horas para que la piel revenga y permita ser descarnarda. La piel también se podrá revenir exponiéndola al vapor de agua hirviendo y cubriéndola durante unas horas. Donovan concluye el apartado dedicado a las aves relatando que "es una práctica de la gente del mar rellenar las pieles de animales y aves con serrín", que es un método apto para el viaje, pero que si permanecen así durante un tiempo el animal se convierte en un nido de insectos destructores; y aclara que los huevos han de vaciarse y que pueden fijarse al nido empleando cola. 

Para la conservación de peces y reptiles Donovan afirma que son los que mejor se conservan sumergidos en alcohol, y que algunas especies permiten ser desolladas y preparadas como los mamíferos, rellenos de estopa y barnizados con un par de capas de barniz de copal (5), y que la exuvia (6) de las serpientes puede igualmente rellenarse y barnizarse. En el caso de pretender conservar los "esqueletos de pequeños reptiles, se ahogarán y se colocarán junto a un nido de hormigas; en pocas horas devorarán la carne y dejarán el esqueleto. Contamos con los esqueletos de algunas especies muy pequeñas que se recibieron de China, preparados de esta manera, y que aunque algunos de ellos apenas superan la media pulgada de largo, todos los huesos están bien dispuestos y perfectamente limpios". 

En la segunda edición de este libro publicada en 1805, Donovan sustituyó en el título la palabra Animals por Quadrupeds. Además este manual de instrucciones inspiró Anleitung alle Arten Natürlicher Körper, als Säugerthiere, Vögel, Amphibien, Fische u. zu sammeln und aufzubewahren, una quasi traducción de Johann Jacob Römer, publicada en Zúrich, Suiza, en 1797.  
 

Ilustración de Donovan incluída en su Natural History of the Insects of China.

 
Edward Donovan nació en Cork, Irlanda, en 1768. Poseedor de una considerable fortuna en su juventud, con veinte años ya vivía en Londres. Fue zoólogo aficionado, autor e ilustrador de Historia Natural, y coleccionista consumado. Miembro de la Sociedad Linnean Society y de la Wernerian Society of Natural History, nunca salió de Londres, salvo algunas excursiones veraniegas a Monmouthshire y el sur de Gales. Se formó visitando asiduamente las colecciones y acudiendo a las bibliotecas de dichas sociedades y comprando en subastas los objetos naturales provenientes de expediciones y legados. En 1807 fundó el London Museum and Institut of Natural History, donde se mostraban miles de especímenes disecados de todo tipo, además de corales y otros invertebrados y muestras botánicas, y cuya entrada era libre. Obtuvo notable éxito como autor de una colección de Historia Natural excelentemente editada, que además dibujaba, grababa y coloreaba. Participaba en todos los procesos. Los altos costes de sus ediciones -Donovan siempre se quejó, como veremos más adelante, de la falta de excrúpulos de sus editores- y el declive económico de Inglaterra después de las guerras napoleónicas lo abocaron al cierre de su museo en 1817 y a la subasta de sus colecciones en 1818. Aún así prosiguió publicando. En 1833 empeoró su situación financiera e inició, sin éxito, un contencioso contra sus editores. Respecto a ese episodio en el Dictionary of National Biography leemos que "en 1833 publicó una lastimera memoria acerca de sus pérdidas en manos de los libreros. En ella afirmaba que había empezado a publicar en 1783, y que durante esos cincuenta años una colección completa de sus obras costaba 100 libras. De la opulencia pasó a a la ruina, mientras que los editores acumularon la casi totalidad de su propiedad literaria. Los libreros, añadía, mediante la retención de las cuentas durante seis años podían, por la ley de prescripción, arruinarlo por completo. La deuda en cuestión la cifraba entre 60.000 y 70.000 libras, y pedía contribuciones que le permitieran trasladar su caso a los tribunales de la Cancillería". Edward Donovan falleció en Kennington Road el 1 de febrero de 1837 dejando a su familia en la miseria. 
 

Dibujo de Donovan incluido en su The Natural History of British Fishes.

 
Autor prolífico, además de esta obra que tratamos, destacan Botanical review, or the beauties of Flora (1789-1790); The Natural History of British Insects (1792-1813), de 16 volúmenes con 576 grabados; The Natural History of British Birds (1794-1819), de 10 volúmenes con 244 grabados; An Epitome of the Natural History of the Insects of India (1798); An Epitome of the Natural History of the Insects of China (1798); The Natural History of British Fishes (1802-1808); The Naturalist’s Repository (1822-1827), 5 volúmenes con 180 grabados; The Natural History of British Shells (1804-1809), 5 volúmenes; An Epitome of the Natural History of the Insects of New Holland (1805). Además escribió numerosos artículos sobre entomología y malacología que publicó en revistas científicas. Como ilustrador, además de en sus propias obras, participó en la monumental Rees's Cyclopaedia (1802-1820). El naturalista y también autor William Swainson escribió sobre Donovan en su Taxidermy, Bibliography, and Biography (1840): 
   "Escritor laborioso sobre historia natural. Excelente trabajo en cuanto a la coloración de los grabados que publicó, lo que conlleva que sus obras sean caras. Los dibujos, en su mayor parte, están faltos de gracia o corrección, a excepción, de hecho, a los relativos a entomología, la mayoría de los cuales son fieles. El texto es prolijo y no sobrepasa la mediocridad". 
En esa misma obra, que también incluía un tratado de Taxidermia, Swainson citaba a Donovan al referirse a algunas "recetas de preservativos que no se habían usado durante mucho tiempo".

Catálogo del Museo de Donovan.
Como hemos avanzado, el London Museum and Institut of Natural History fue fundado por Donovan en 1807. Se encontraba ubicado en Catherine Street, próximo a Covent Garden. Un año antes Donovan había adquirido algunos de los lotes subastados provenientes del Leverian Museum que había reunido Ashton Lever, y que había cerrado después de poco más de tres décadas. Años antes ya había comprado una buena parte de la colección entomológica de Dru Dury. A diferencia de algunos contemporáneos suyos, como el Bullock's Museum, y el sucesor de este, el Picadilly Egyptian Hall, la de Donovan se trataba de una colección científica clasificada según los criterios de Carl von Linné, y se centraba casi únicamente en la fauna y flora de Gran Bretaña. Además de especímenes animales disecados o en alcohol, flora y minerales, también contenía "producciones del mundo antediluviano" -fósiles-. En 1808 se publicó Catalogue of the Principal Objects of Curiosity Contained in the London Museum, and Institute of Natural History, Catherine Street, el catálogo del museo, que por entonces albergaba "casi treinta mil artículos individuales", y donde se definía como "una academia nacional de la Historia Natural del país". Aquella colección exponía alrededor de cuatrocientas vitrinas individuales repletas de aves y centenares de muestras botánicas enmarcadas tras un vidrio. Tanto el Museo de Londres como el Instituto de Historia Natural de Donovan distribuyeron los libros publicados por este. El museo cerró durante la primavera de 1817 a causa de la crisis económica y su contenido se subastó al año siguiente.


Notas y créditos.-
(1) Con las "cortezas de los curtidores" Donovan se refiere a las cortezas de ciertos árboles, como por ejemplo la del roble, cuyo tanino convertía las pieles crudas en cuero.

(2) El áloe amargo es el Aloe ferox, en español áloe feroz.
(3) Thomas Davies, que tenía el grado de capitán cuando Philosophical Transactions publicó en enero de 1771 sus carta sobre métodos de conservación y preparación de aves, justo ese año 1794 fue ascendido a coronel. Es el único autor citado por Donovan.
(4) Curiosamente el bórax o tetraborato de sodio se empezaría a emplear con éxito como preservativo en las pieles de aves y pequeños mamíferos a mediados del siglo XIX, cincuenta años más tarde. Uno de los primeros en usarlo fue un taxidermista de Birmingham apellidado Robottom.
(5) El barniz de copal se obtiene a partir de la resina natural.
(6) La exuvia es la cubierta exterior o exoesqueleto que algunos animales abandonan tras la muda.


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Taxidermidades, 2015.


Bibliografía: 
Edward Donovan  Catalogue of the Principal Objects of Curiosity Contained in the London Museum, and Institute of Natural History, Catherine Street, Strand,  Rivington, Londres, 1808.
Edward Donovan  Instructions for Collecting and Preserving various Subjects of Natural History; as Animals, Birds, Reptiles, Shells, Corals, Plants, etc. , Rivingtons, Londres, 1794.
Edward Donovan  Instructions for Collecting and Preserving various Subjects of Natural History; as Quadrupeds, Birds, Reptiles, Shells, Corals, Plants, etc. , Rivingtons, Londres, 1805. (libro electrónico)
Steven Leslie (ed.)  Dictionary of National Biography , vol. 15, Macmillan and Co., Nueva York, 1888. 
Johann Jacob Römer  Anleitung alle Arten Natürlicher Körper, als Säugerthiere, Vögel, Amphibien, Fische u. zu sammeln und aufzubewahren  ,  Drell, Gessner, Füssli und Compagnie, Zürich, 1797. 
William Swainson  Taxidermy, Bibliography, and Biography , en Lardner’s Cabinet Cyclopaedia of Natural History, vol. 126, Ed. Longman, Orme, Brown, Green, Longmans, and Taylor, Londres, 1840.