El Museo Stracké de Historia Natural de Ostende (1897-1914).

Sala de la planta baja del Museo Stracké, con la puerta de entrada al fondo (1).

El 10 de julio de 1897 el empresario hotelero Auguste Stracké abrió en Ostende, Bélgica, su museo de Historia Natural, el Musée Stracké, como complemento de la oferta turística de su complejo ubicado en la playa de Mariakerke. Tres días antes de su inauguración, el museo fue visitado por el rey Leopoldo II. En principio, ocupaba solamente una planta y poco más tarde se ampliaría a una segunda. Era bastante variopinto. Como puede comprobarse en las postales (1), además de animales disecados y esqueletos de mamíferos, aves y peces, en el recinto se mostraban mariposas e insectos, maderas exóticas, minerales, curiosidades físicas y objetos etnográficos procedentes de la entonces colonia belga del Congo. Incluso mostraba una de aquellas célebres sirenas. En verdad aquel museo se asemejaba más a un gabinete de curiosidades.

Vista de la planta superior (1).

El museo, que abría de 9 a 12 y de 14 a 18 horas y cuya entrada era libre, no estuvo abierto durante mucho tiempo, la Primera Guerra Mundial acabó con él. Bajo la dominación de las tropas alemanas el edificio, bastante alto, fue derruido en noviembre de 1914 para evitar que actuara como faro para la enemiga flota inglesa. En su lugar se instaló una batería de artillería. Las colecciones del museo permanecieron almacenadas durante años en el Hôtel d'Allemagne hasta que en 1919 se trasladaron al jesuíta Onze-Lieve-Vrouwecollege (Colegio de Nuestra Señora) de Amberes.

Imagen de la planta baja desde la puerta de entrada al museo (2).

Las imágenes que se conservan, la mayoría tarjetas postales, nos aportan una visión completa de aquel museo. Al franquear la puerta de entrada el visitante se encontraba frente a un reno disecado entero a la derecha y a un oso pardo de pie a la izquierda. En el centro de la sala algunas decenas de cajas entomológicas con mariposas y otros insectos, coronadas en el centro por una muestra de diversos objetos como un armadillo disecado, un huevo de avestruz, tarros de vidrio con especímenes sumergidos en alcohol, etc. Las paredes ocupadas por armarios vidriados, algunos conteniendo aves disecadas, la mayoría acuáticas. En el aparador de la izquierda, delante del oso, se exponían un buen número de grabados. Las aves de mayor tamaño y algunos reptiles dispuestos sobre dichos armarios. Un mono trepando por una rama junto a la escalera, y sobrevolando la estancia un ganso colgado del techo con las alas extendidas.
 
Vista de la planta baja desde lo alto de la escalera (2).

En la planta superior se exponían los objetos etnográficos, lanzas, collares, y en los armarios retratos o maniquíes de aborígenes africanos y numerosos tarros con especímenes animales en alcohol, peces disecados, cangrejos y caracolas. En el centro un pez sierra y un pez globo disecados, una maqueta y minerales y conchas en cajas acristaladas. En el suelo un mamífero -que no identifico- y otro pez disecado. En las imágenes no ubicamos a la sirena, pero el museo, como prueba la última imagen que ilustra este artículo, editó una postal fotográfica.

El pez sierra expuesto en la planta superior (3).

Biografía de Auguste Stracké.

Auguste Stracké nació en 1846 en Naumburgo, Alemania, ciudad próxima a Kassel. Meses después su enfermiza familia se trasladaría a Bockenheim, cerca de Frankfurt. Con cuatro años Auguste fue a vivir con sus tíos a Hanau. Años después su familia se reuniría con él, pero en 1855 moriría su madre. Su tía quería que fuera sacerdote pero Auguste deseaba trabajar. En la escuela amistó con el hijo de un cervecero, y acabó peleándose con sus tíos y yéndose a vivir con la familia de su amigo. No le duró mucho la alegría. La fiebre tifoidea acabó con la vida de sus nuevos padres adoptivos y su amigo y el hermano de este marcharon a vivir con unos parientes. En vez de regresar con sus tíos Auguste prefirió emprender el camino hacia Frankfurt donde intentó en vano encontrar trabajo. Prosiguió a pie hasta Maguncia donde se empleó como mozo en una posada, una ocupación que le permitía seguir asistiendo a la escuela. Con catorce años abandonó los estudios y fue aceptado como trabajador en una residencia con viñedos. En 1862 su amo se retiró del negocio y por medio de un cliente fue recomendado a Carl Mann, natural de Maguncia y propietario del Hotel d'Allemagne de Ostende, que lo contrató como camarero. Auguste quiso emigrar a los Estados Unidos pero Mann lo convenció para que se quedase. Fue ascendiendo en la empresa y en 1864 ya servía a las familias principescas, a Enrique de Orleans, duque de Aumale, o al duque de Brabante, que un año más se convertiría en el rey Leopoldo II, personaje con quien mantendría relación hasta su muerte.

Vista del Musée Stracké desde la playa (2).

En 1864 y 1865 Auguste visitó a su familia en Alemania y trabajó en hoteles de primera en Inglaterra y París. En 1866 Mann vendió su hotel y pidió a Stracké que regresara a Ostende. El nuevo propietario, que contrató a Auguste como maître de su Hôtel de France, fallecería al cabo de poco tiempo dejando numerosas deudas. Mann, el principal acreedor, acordó con el tribunal que el Hôtel d'Allemagne permaneciera abierto con Stracké como director. En 1869 Auguste, que contaba veintitrés años, decidió trabajar por cuenta propia y acordó con Mann alquilar el edificio e ir comprándolo a plazos. Aquel mismo año se casó con la hija del cofundador de la Asociación Internacional de Hosteleros, con sede en Colonia. En 1870 fueron padres. La guerra franco-prusiana provocaría pérdidas en su negocio, pero gracias a sus contactos con la realeza se repuso. En 1876 trasladó su hotel a la Kaaistraat y lo bautizó como Hôtel des Bains de l'Allemagne. Además se adjudicó la explotación del restaurante de la estación del tranvía. El Hôtel des Bains estuvo de moda hasta bien entrada la Belle Époque. En 1881 también obtuvo la explotación de los restaurantes de los barcos vapores de ruedas. En 1886 inauguró el Hôtel d'Auguste y al año siguiente se asoció con Max Stichert con quien inició un negocio de viveros de ostras y langostas. También abrió una brasserie y creó una brigada de bomberos.

Planta baja del Museo. Esta imagen evoca un gabinete de curiosidades (3).

Entre los años 1897 y 1903 Stracké invirtió en un complejo ubicado en las dunas de Mariakerke donde ubicó su Museo de Historia Natural, además de un parque, invernaderos y un quiosco. En años sucesivos añadió una villa de lujo y un par de pabellones, uno para transeúntes y otro habilitado como hospital militar. Stracké se convertiría en miembro muy activo de la Cruz Roja, representante de los hoteleros de Ostende, miembro de la Cámara de Comercio local y concejal municipal por el Partido Liberal. Enviudó en 1909 y dos años después se volvió a casar. La Primera Guerra Mundial le supuso un grave quebranto económico y material. A pesar de tener nacionalidad belga desde hacía décadas, sufrió el hostil ambiente antialemán. Pasó sus últimos años en soledad, en una casa alejada del centro de Ostende, donde falleció en 1935 a la edad de 89 años.

La sirena del museo, objeto que sin duda atrajo numerosos curiosos y visitantes (4).


Notas, créditos y agradecimientos.-
(1) Mi agradecimiento a Xavier Romero, alma del Museo Catalunya Postal. Su obsequio de las dos postales que lo encabezan motivó la escritura de este artículo.
(2) Imágenes propiedad del Archivo Municipal de Ostende, extraídas de su página web.
(3) Imágenes de postales obtenidas en la página web de coleccionismo Delcampe.
(4) Imagen obtenida en la página del proyecto Europeana.


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Taxidermidades, 2015.

Recursos:
Página dedicada a Auguste Stracké por el Archivo Municipal de Ostende. (en neerlandés)
Artículo Sirenas, criaturas legendarias y "reales". La "Sirena de Fiji" en Taxidermidades.