Grabados de especímenes americanos disecados del Museo de Madrid.


Cóndor y pingüino real.


Coincidiendo con la celebración del Cuarto Centenario del Descubrimiento de América la revista La Ilustración Española y Americana del 30 de junio de 1892 incluyó en su ejemplar algunos grabados que reproducían animales americanos disecados y conservados en el Museo de Ciencias Naturales de Madrid, entonces ubicado en el Palacio de Goyeneche, en la calle de Alcalá. Las figuras complementaban textos conmemorativos e históricos y crónicas de algunas conferencias que habían tenido lugar en la capital con dicho motivo. En la primera estampa aparecía un cóndor y un pingüino rey, y en el segunda un perezoso. El texto alusivo era el siguiente:
 
   "En el Museo de Ciencias Naturales, de esta corte, existen perfectamente disecados tres ejemplares de animales, exclusivos de la fauna americana, que reproducimos en las páginas 394 y 406, según dibujos del natural, hechos por el apreciable artista D. Félix Badillo.
   El Cóndor.- Sobre los altos picos de los Andes se remonta y cierne el Cóndor (Vultus griphus, L.), enorme buitre del que se han contando tantas fábulas.
   Su color es negruzco y en la base del cuello ostenta un collar de plumas blancas; tiene la cabeza desnuda, o con un plumón a trechos, y lleva en su parte superior carúnculas carnosas; es la mayor de las aves de rapiña y de todas las que actualmente vuelan, y prefiere, como los buitres de Europa, la carne en descomposición, aunque, seguro de su fuerza, cuando el hambre le apremia, ataca también a los animales vivos.
   En la descripción que, según López de Gomara (1), hicieron los mejicanos del ave que llevaban pintada los estandartes de Moctezuma, se puede reconocer esta colosal vultúrida.
   El Pájaro Niño.- Llamado también Aptenodytes patagonica y Pájaro bobo, es una palmípeda cuyas alas cortas apenas le dejan volar, y cuyos tarsos comprimidos y mal dispuestos apenas le permiten andar en una posición vertical y muy inestable, por lo que se cae con facilidad como los niños, y de ahí el nombre que le dieron los españoles, y Bobo le llamaron también porque encontraron un número crecido de estas aves al pasar por primera vez el estrecho de Magallanes, y que no se asustaron a la vista de los hombres, sin duda porque no conocían su natural. Pero si el Pájaro niño no vuela y apenas anda, en cambio nada maravillosamente y toda su organización de ave está dispuesta para la natación; pues sus plumas, muy cortas y con el tallo aplastado, se parecen a las escamas de los reptiles, razón por la que el estudio de estas aves es muy importante para la teoría transformista o darwinista.
   El Perezoso.- Perezoso, y también, por antífrasis, Perico ligero, llamaron a este singular mamífero los españoles que primeramente lo observaron en América. Por tener las mamas pectorales y la cabeza redondeada, hubo naturalista que lo clasificó como mono; pero está fuera de toda duda que pertenece al orden de los Desdentados. Vive sobre los grandes árboles, porque su arteria braquial forma casi en su origen un plexo muy complicado que dificulta la circulación de las extremidades, y de ordinario permanece en suspensión, inmóvil, colgado de una rama elevada, para lo que está admirablemente dispuesto por los elementos flexores que van de una a otra falange de los dedos.
La especie de nuestro grabado es el Bradypus didactilus, L."
 
Perezoso.

 
Una semana antes, el 22 de junio, la misma revista había publicado asimismo un primer grabado de otro espécimen del Museo, el megaterio, acompañado del siguiente texto:
   "Reproducimos en el grabado de la página 378 (según dibujo del natural, por Félix Badillo) el ejemplar del rarísimo animal fósil que existe en el Museo de Ciencias Naturales de Madrid, y es una de las más preciadas joyas de dicho establecimiento.
   He aquí lo que leemos en la Reseña y guía del Museo de Ciencias Naturales, instructivo libro escrito por el Sr. Gogorza (2), ayudante naturalista del mencionado Museo:
   "En el centro de la sala contenido en una urna, se ve el esqueleto fósil de un animal gigantesco. Pertenece a un Megaterio, Megaterium americanum, Blum., y fue hallado en el terreno cuaternario de las orillas del río Luján, a trece leguas de la capital de la República Argentina, y remitido al Museo en 1789, por el virrey Marqués de Loreto.
   Este mamífero, cuya talla es comparable a la de un elefante, pertenece a la orden de los desdentados, y se aproxima a los perezosos (Bradypus), formando, en unión con otros géneros fósiles, la familia de los Megatéridos. Por la forma de sus molares puede deducirse su régimen alimenticio, esencialmente vegetal, así como el examen de su esqueleto demuestra que su estación normal no era la cuadrúpeda, en que se ha colocado el esqueleto del Museo, sino la bípeda, sosteniéndose el animal sobre las patas posteriores y apoyándose en la cola, que es larga y robusta, de la misma manera que lo hacen en nuestros días los canguros."
El Sr. Cortázar, en su conferencia titulada Gen americana, mencionó el monstruoso Megaterio que reproducimos en nuestro grabado."
 
Quien impartió la conferencia sobre la geología americana, cuyo contenido también se trasladaba al lector de la revista, fue el ingeniero de minas Daniel Cortázar, miembro de la Real Academia de Ciencias, cuyo retrato grabado también publicaba el semanario. Por su parte, recordemos que el responsable de montar -de forma errónea- el megaterio fue Juan Bautista Bru de Ramón, el segundo disecador que trabajó para el, en su tiempo denominado, Real Gabinete de Historia Natural.


Megaterio.
 
 
Y dos semanas después, el 15 de julio de 1892 La Ilustración Española y Americana completaría su serie con una tercera entrega de dos grabados más. En ellos aparecían la llama y el jaguar del Museo de Madrid. El texto explicativo de las ilustraciones era el siguiente:
   "El primer grabado de la pág. 28 representa un hermoso ejemplar de Llama del Perú que existe en el Museo de Ciencias Naturales de esta corte.
   La Llama, perteneciente a la familia de los Camélidos, cuyos representantes en el viejo mundo son los camellos y los dromedarios, es un gallardo y dócil rumiante, una bestia de carga que los conquistadores españoles encontraron domesticada en el Perú, y característica, por lo tanto, desde este punto de vista, de la civilización de los antiguos peruanos.
   El segundo grabado de la misma pág. 28 es copia del Jaguar que también se conserva en el Museo de Ciencias Naturales de Madrid.
   Sabido es que el Jaguar o Juagaraté, conocido vulgarmente por los nombres de tigre y pantera de América, ni es pantera ni es tigre, aunque se asemeja a este en su fuerza, su crueldad y su colosal tamaño, que iguala a veces al del león africano.
   Linneo formó con tan hermoso y terrible animal una especie, Felis uncia; pero quien mejor describió al Jaguar y refirió su historia fue, sin duda alguna, el eminente naturalista español Sr. Azara, a quien la ciencia debe las más ámplias y exactas noticias de la fauna sudamericana.
   Nuestros grabados están hechos sobre dibujo del natural del Sr. Badillo."

Llama.

Jaguar.


En cuanto al artista Félix Badillo Rodrigo (Sigüenza, 1848 - Madrid, post. a 1895), además de dibujante fue litógrafo y pintor. Tras estudiar en el colegio de Molina de Aragón y en el Instituto de Guadalajara, marchó a Madrid e ingresó en la Escuela Especial de Pintura, Escultura y Grabado, que por entonces compartía edificio, el Palacio de Goyeneche, con la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando y el Museo de Ciencias Naturales. Badillo, que trabajó como copista del Museo del Prado e impartió clases particulares, es sobre todo conocido por sus excelentes dibujos y litografías de estilo naturalista publicados a partir de 1870 precisamente en La Ilustración Española y Americana, y a partir de 1881 y 1883 en la Revista Ilustrada y en El Gran Mundo respectivamente. Pintó por encargo al óleo personajes de la realeza española y algún ministro, y también miniaturas. En 1887 participó en la Exposición Nacional de Bellas Artes y en 1889 en la del Círculo de Bellas Artes de Madrid. En 1895 fue nombrado profesor de dibujo del Centro de Instrucción Comercial de Madrid.

El responsable de xilografiar los dibujos de Badillo no fue otro que Bernardo Rico, de quien hace ya algunos años comentamos en Taxidermidades su grabado El Naturalista, publicado en 1882 también en La Ilustración Española y Americana. Bernardo Rico Ortega (El Escorial, 1930 - Madrid, 1894), que empezó a publicar en el Semanario Pintoresco Español y en La Ilustración, unas de las primeras revistas ilustradas que se publicaron en España. Presentó algunas obras a las Exposiciones Nacionales de Bellas Artes de Madrid de los años 1856, 1858, 1864 y 1866, donde fue premiado con medalla de tercera clase en las tres últimas. Colaboró en la revista La Ilustración de Madrid, en El Museo Universal y en su continuadora, La Ilustración Española y Americana, de la que llegó a ser director artístico y jefe de talleres. Estampó además algunas novelas y libros de arte e historia.


Notas.-
(1) Francisco López de Gomara, autor de Historia general de las Indias (1552).
(2) El título completo del libro de José Gogorza González, más tarde catedrático de Organografía y Fisiología Animal, es Reseña y guía de las colecciones del Museo de Ciencias Naturales (1891).


© All rights reserved. ® Reservados todos los derechos. 
Taxidermidades, 2021.
 
 
Bibliografía:
---  La Ilustración Española y Americana , año XXVI, nº XXIII, Madrid, 22 de junio de 1892.
---  La Ilustración Española y Americana , año XXVI, nº XXIV, Madrid, 30 de junio de 1892. 
---  La Ilustración Española y Americana , año XXVI, nº XXVI, Madrid, 15 de julio de 1892.

Recursos:
Más artículos sobre Grabados y Taxidermia en Taxidermidades.