Los gabinetes privados de Historia Natural en la Barcelona del siglo XIX.


Vitrina del Gabinete de Hª Natural de los Mercader en 1974 (1).


El Gabinete de Historia Natural de los Mercader.


De la importancia del Gabinete de Historia Natural de los Mercader da fe el periódico Diario de Barcelona, en cuya edición de tarde del martes 19 de febrero de 1856, y describiendo la visita a Barcelona del ornitólogo Charles Lucien Bonaparte, príncipe de Canino y Musignano y sobrino de Napoleon, se podía leer:
"Ayer visitó S. A. la catedral, el archivo de la corona de Aragón y la colección de pájaros de nuestro paisano el señor Mercader. El príncipe de Canino ha hecho estudios importantísimos en este ramo de las ciencias naturales, que ha cultivado con mucho provecho, y forma parte de la Academia de París.
Aunque no sea más que de paso diremos que la pobreza de nuestros museos públicos debe chocar á viajeros tan ilustrados como S.A., y requiere que se remedie una falta que no se nota en el estrangero en poblaciones mucho menos importantes que Barcelona".

Página del libro de visitas del gabinete con la firma de Charles Lucien Bonaparte (1).

 
En la página del libro de visitas del museo donde aparece la firma del naturalista francés, también aparecen, entre otras, las de los hermanos del propietario, José y Enrique de Mercader y de Belloch, o la del joven médico Josep Gallisà. En el momento de la visita de Bonaparte, las únicas colecciones conocidas de Historia Natural eran las del Gabinete de Historia Natural de la Universidad de Barcelona y la de la Real Academia de Ciencias Naturales y Artes de Barcelona. Y entre las privadas que permitían su visita destacaban la Mercader, la de la familia Salvador, la de Hilarió Pascual Inglada y la de Joan Ramon Campaner y Josep Genescà. En la edición del año 1857 de El Consultor se hace la siguiente descripción del Museo Mercader:
"Museo zoológico de D. Joaquin Mercader de Belloch.
Calle de Lladó, núm. 11, cuarto principal.
   Este Museo que su actual posesor franquea con suma amabilidad á nacionales y estrangeros, comenzó a formarle en 1835, D. Ramon de Mercader y de Novell, aumentándolo incesantemente hasta su muerte acaecida en 1840, en cuya época lo tomó a su cargo su primogénito, D. Joaquin, quien continuando la tarea inaugurada por su padre, lo enriquece de dia en dia, de suerte que dentro de algunos años, si continua con igual constancia, será uno de los mejores museos zoológicos de esta capital. Divídese actualmente en dos secciones generales: la 1ª comprende las aves, cuya colección consta de 400 ejemplares poco mas ó menos, entre los que se distinguen especialmente dos Nandúes ó Avestruces de América, macho y hembra, un Calao, notable, como todos ellos por su enorme pico, y apreciable por la escasez que de este género se advierte en las colecciones de Europa; una Chacha, una Avefría, procedentes de América; un Pavo Real macho, blanco, con una preciosa cola adamascada; un Gallo de África, de cuatro palmos de altura; un Labrador ó Pico-tijeras, de América; una porción de Colibríes; y finalmente una gran variedad de Aves de distintas familias científicamente clasificadas en su mayor parte.
   La segunda colección abraza moluscos ó conchas, la cual se compone de 1.000 ejemplares, de los que hay ya 400 clasificados. Llaman particularmente la atencion un Olorosin escorpion y otro rojo, procedentes de los mares de la India: una gran variedad de porcelanas, conchas de Vénus ó Cipreas, Bulas, Mitras, Turbantes; una Pila, natural del Océano Indico; Vénus, Tellinas, Patelas, Lapas ó Lámparas; Bucardos ó Corazones; Arcas de Noé; Ostras, algunas de grande magnitud. A estos objetos deben agregarse una roca de las en que se cria el Coral, y un Polipero lapídeo muy curioso. Posee tambien el Sr. de Mercader, una pequeña armería, museo arqueológico y monetario, que por razon de sus ocupaciones no ha podido ordenar y clasificar todavía metódicamente."

 

Patio del Palau Mercader de la calle Lledó de Barcelona (fotografía de Enfo).

 
Ramon de Mercader Novell, representante de un tradicional linaje con rango de "ciudadanos honrados y nobles" de la ciudad de Barcelona, se había casado en 1824 con Maria Mercè de Belloch y de Portell. Aquel matrimonio permitió la reunión de un gran patrimonio inmobiliario distribuido por toda Cataluña. Ramon de Mercader, aficionado a la Historia Natural, fue el iniciador del gabinete. Compraba especímenes y también los encargaba disecar. Su disecador de confianza y el que preparó la mayor parte de la colección fue Melcior Joaquim Devesa Desprats, del que sabemos más por la referencia que de él hizo Lluís Soler Pujol (1908) en su Manual de Taxidermia: 
  "El Sr. Devessa, uno de los primeros preparadores conocidos en Barcelona, se sirvió de la flor de espliego (2) en calidad de sustancia rellenadora y en más de una ocasión hemos observado ejemplares rellenados con aquel material que después de un número de años bastante crecido, se presentaban en estado inmejorable de conservación".
Desconocemos si la de taxidermista fue la única ocupación de Devesa. Sabemos que Pere Devesa Desprats, hermano de Melcior, ejercía como médico en la ciudad de Vic (Barcelona) a principios de 1800, lo que nos acerca a la realidad del siglo XVIII, tanto en Barcelona como en el resto de Europa, donde la taxidermia era una afición practicada por médicos, cirujanos y boticarios. No obstante, Melcior Joaquin Devesa no aparece en las guías de la ciudad de Barcelona como ejerciente de ninguna de esas profesiones. Quizá aprendiera la técnica de algun familiar o antepasado, aunque por esa época, los años treinta, ya se habían publicado en España un par de traducciones de tratados de taxidermia.

Melcior Joaquim Devesa trabajaba además para otros clientes. En una carta (3) fechada el 25 de noviembre de 1837 Devesa escribía a Ramon de Mercader:
Parte de las aves disecadas de la colección (1).
"(...) la Serpiente Boa nombrada la Piton tigre de Bengala y el Cocodrilo los tengo al presente hechos en casa para enseñarse estas fiestas junto con la Gigante que tengo tambien hecha de la cual le envio un retazo de su piel para que Vds la bean pues he tenido que acortarla un palmo y medio por razon del trabucazo le dieron a la parte del Cuello inmediata a la Cabeza tiene de la punta de la cola á la punta del morro 35 palmos á la parte mas ancha del cuerpo 4 palmos ¼ y la cabeza un palmo y medio de largo con 1p ¼ de ancho, tiene en la estencion de su grande piel 15 balazos ya curados naturalmente fue muerta en Chile en una casa de campo luego de haber muerto y comido un niño de once años que estaba durmiendo á la hora del sol, a la sombra de una palmera cuando sus padres batian el arros y oyendo los gritos del niño vieron el monstruo y no sabian como hacerlo por privarle la presa sin dañarle en fin lo advirtió el y se lo tragó. Su padre queria tirarse á la fiera con un machete y le hizo cara pero como dicen tienen de costumbre que cuando acaban de comer no corren y biendo su hijo ya comido determino tirarle el trabucazo y consiguió tocarla a la cabeza y cuello que quedo alli rompiendo todo cuanto tenia á su alrededor de plantas arbustos y demas hasta que por fin la acabaron de matar sacando los restos del niño a quien dieron sepultura, esa es la relacion que tiene impresa de esa serpiente, en cuanto a la otra y el cocodrillo cuando la hayan enseñado lo tendremos con bentaja y ya avisare al Sor [señor] mata sobre el particular de noticias nada mucha quietud y que creo sera duradera pues si V [usted] lo biese no lo creeria."
La mayoría son aves autóctonas (1).
El montaje de la boa y el cocodrilo -posiblemente un caimán- fue un trabajo cuyo destino sería el museo del doctor Soler, aunque más tarde acabaría en la colección zoológica de Joaquim de Mercader, posiblemente tras la clausura del primero que, poco después de la escritura de la carta anterior, a mediados del XIX ya se encontraba en una situación de total abandono, tal y comprobaremos más adelante. Devesa trabajó también para el Gabinete de Historia Natural de la Universidad de Barcelona, que se creó en 1845 y que no proveyó una plaza de disecador hasta 1847. En la colección histórica que custodia el Centre de Recursos de Biodiversitat Animal, perteneciente a la Facultad de Biología, donde aún se custodian algunas aves disecadas por Devesa. 

Una decena de años antes, la taxidermia barcelonesa había recibido impulso gracias al establecimiento por parte de la Real Academia de Ciencias Naturales y Artes de Barcelona en 1835 de la Cátedra de Zoología y Taxidermia, unas enseñanzas que impartía el naturalista Mariano de la Paz Graells y que incluían clases de taxidermia. Aquellas clases, y poco después en Madrid, las que organizaría el Museo de Ciencias Naturales, también a cargo de Graells, surtirían de licenciados con conocimientos de taxidermista que a la sombra del Plan Pidal decretado en 1850 colaborarían en la formación de gabinetes de Historia Natural en numerosos institutos de segunda enseñanza de numerosas capitales de provincia. 

Ramon de Mercader falleció en 1840 y fue su hijo Joaquim de Mercader y de Belloch (1824-1904), el encargado de custodiar y aumentar el gabinete. Más tarde abriría al público el Museo Zoológico en su residencia de Barcelona. Joaquim Pere Devesa Alabau, hijo de Melcior Joaquim Devesa, sucedería a su padre como taxidermista de confianza de la familia Mercader.


Joaquim de Mercader era más aficionado a la arqueología y a la historia. Reunió una importante colección arqueológica que incorporó a la zoológica que había comenzado su padre. Creó el Museo Zoológico conde de Bell-lloc, como así lo llamó, que se ubicó en la residencia familiar de la calle Lledó, número 11, en pleno barrio gótico de Barcelona. Más tarde, en 1872, tanto la residencia familiar como la colección de Historia Natural se trasladarían al recién acabado palacio ubicado en el Paseo de Gracia. En la revista El Naturalista del 15 de marzo de 1886, publicación propiedad del veterinario y taxidermista Francesc Darder Llimona, se podía leer el siguiente breve: "El Ayuntamiento de esta capital trata de adquirir una colección de pájaros con destino al Museo Martorell. Los ejemplares fueron disecados por el difunto Sr. Devesa". La misma revista daba el nombre de los dos catedráticos designados "para apreciar el valor científico y material de la colección ornitológica". El ayuntamiento no la debió comprar. Finalmente, se conoce que el último traslado del gabinete fue en 1900, cuando el palacio de Cornellà se convirtió en la residencia habitual de la familia (4).


Por su parte, uno de los hijos de Joaquim de Mercader, Arnau de Mercader Zufía (1852-1932), además de diputado provincial, fundó un observatorio meteorológico y astronómico en Llinars del Vallès y la primera publicación catalana sobre el tema. El traslado de la colección a Cornellà conllevó que esta se convirtiera, de nuevo, en privada. Arnau de Mercader falleció en 1932 sin descendencia y sus bienes pasaron a ser propiedad de Paulina Pozzali Crotti, su viuda. Al fallecimiento de esta en 1953, las propiedades fueron gestionadas por la Fundación Belloch-Pozzali, vinculada al Arzobispado de Barcelona y presidida a perpetuidad por el confesor de la viuda. En 1971 unas inundaciones afectaron a la planta baja y, por consiguiente, también a la colección.


Fachada del Palacio Mercader de Cornellà de Llobregat (1).


Ave del Paraíso (1).
Casi un siglo después, en 1995, se abrió al público el Museu Palau Mercader. La mayor parte de la colección de Historia Natural, sobre todo las aves disecadas, se almacenó en cajas en la planta baja, en las antiguas caballerizas del palacio. Sólo se pudieron ver, por un periodo breve, durante la Fiesta Mayor de Cornellà de Llobregat del año 1996, con motivo de la exposición Els ocells del nostre riu (Las aves de nuestro río).

En la actualidad, el grueso de la colección, que también comprende algunas mariposas y cuernos de mamíferos, y hasta un perro que Arnau de Mercader mandó disecar por razones afectivas, sigue sin exponerse. El visitante del Palau Mercader sólo podrá admirar un par de vitrinas, una pequeña de pared con algunos moluscos, y otra de mayor tamaño, circular y con estantes, que ocupa el centro de una estancia y que almacena moluscos, zoófitos, fósiles, minerales, el caparazón de alguna tortuga, y unas pequeñas urnas con nidos de aves. 

Durante los años 2012 y 2013 el ornitólogo Albert Burgas Riera  identificó -las etiquetas originales, con escasa información, contenían errores- e inventarió los ejemplares. También se han ido fotografiando todos los especímenes.


El Museo de los Salvador.

Los Salvador fueron una familia de boticarios barceloneses aficionados a la Historia Natural que a mediados del siglo XVII comenzarían a reunir lo que hoy conocemos como un gabinete de curiosidades. Varias generaciones que van desde el iniciador Joan Salvador Boscà (1598-1681) hasta Josep Salvador Soler (1804-1855) se codearon y mantuvieron correspondencia con reconocidos naturalista europeos. Tanto la historia de esta saga como el periplo de este gabinete ya los abordé en un artículo anterior, al que remito al lector.

A mediados del siglo XIX, la colección y su biblioteca se encontraba en la misma botica familiar de la calle Fustería con Calle Ample que dos siglos antes, y además de visitable era accesible para los estudiosos. 
 

Gabinete de la Familia Salvador en la actualidad (5).

 
En 1849 el Manual Histórico-topográfico de la ciudad, describía la sección de Historia Natural de la colección:
"8.º Coleccion de insectos, peces disecados y en espíritu de vino y de otros animales de gran tamaño, algunos mónstruos, siendo notable una famosa asta del narval cetáceo (vulgo unicornio marino) y de 5 vívoras regaladas por el célebre Boerhave, con cuyos ejemplares y las varias obras con láminas que se hallan en la biblioteca, puede hacerse fácilmente el estudio de la zoología." 
Pascual Madoz definió en 1850 en su Diccionario geográfico-estadístico al museo como "indudablemente el establecimiento más precioso y útil que de su género se conoce en España, y con justicia llama la atención de los ilustrados viajeros que arriban á aquella hermosa ciudad".
 

Descripción del Museo "de los Salvadors" en El Consultor (1857).

 
De entre las preparaciones zoológicas, en la actualidad sólo se conservan un hueso de narval, un esturión disecado que procedía del río Ebro, una iguana, un cuerno de rinoceronte y pocos animales más. Actualmente el Gabinete Salvador, una de los pocas colecciones de Historia Natural europea no dispersa, se custodia en el Instituto Botánico en Montjuïc, adscrito al Museo de Ciencias Naturales de Barcelona, y no es visitable, salvo durante exposiciones temporales u otros actos. 


El Museo del Doctor Soler.

Del Museo del Doctor Soler, que se encontraba en la calle de Sant Llàtcer, se tienen noticias de mediado el siglo XIX. La Guía general de Barcelona (1849) relaciona que, además de figuras anatómicas en cera, albergaba "una coleccion de fetos de todas las edades, en espíritu de vino, muchas monedas antiguas, varios objetos de historia natural y otros de simple curiosidad, varios minerales y dos enormes culebras". Una de esas "enormes culebras" sería aquella a la que se refería Devesa en su carta.

De este museo, el Diccionario geográfico-estadístico de Pascual Madoz decía en 1850 que "de haber vivido su ilustrado fundador sería un establecimientos de los más útiles" y, tras describir su contenido, se lamentaba: "Desgraciadamente estos objetos se hallan, puede decirse, hacinados unos sobre otros, sirviendo sólo de pasatiempo á los forasteros que no han visto mucho". Del doctor Soler sabemos que fue Catedrático de Cirugía Médica.


El Museo de Hilarió Pascual Inglada.

Por su parte, la descripción de El Consultor (1857) del museo de Hilarió Pascual es la siguiente:
"Museo de Historia natural de D. Hilarion Pascual é Inglada.
Calle del Pont de la Parra, núm. 1, piso 2º.
   Deseáramos, en verdad, fueran mas estensos los límites á que debemos ceñir esta reseña, para dar mayores noticias de este precioso gabinete, rico en minerales, aves, mariscos, cuadrúpedos y maderas, arreglado y preparado todo por mano de se dueño; no dudando en asegurar ser uno de los mas abundantes en su clase, por contener una buena porcion de aves indígenas de la América, enteramente desconocidas en nuestro suelo, y otra de casi todos los países en mayor ó menor escala en número hoy dia de 773, reuniendo ya 1.855 ejemplares de variados objetos. Entonces enumerariamos gustosos los afanes, sacrificios y desvelos que le han costado, así para su adquisición, como pára conservarlos en el estado de lozanía y frescura con que presenta tan exquisita variedad.
   Un gabinete de historia natural, es en nuestro concepto un espectáculo, que interesa aún á los que no tienen nocion alguna de esta ciencia. "Tal es la diversidad, hermosura y elegancia en las producciones de la naturaleza, que no pueden ser vistas sin admirarlas."Tal es la diversidad, hermosura y elegancia en las producciones de la naturaleza, que no pueden ser vistas sin admirarlas. El medio, pues, de facilitar un conocimiento en las colecciones numerosas, consiste en arreglarlas ordenadamente, por que cada objeto es una página abierta del gran libro de la naturaleza. Esto es lo que puntualmente notamos en el gabinete formado por el Sr. Pascual no obstante el corto tiempo transcurrido desde principios del año 1854, en que empezó su laudable tarea, hasta la actualidad.
   Sorprendente y digna por cierto de elogio es la prodigiosa multitud de clases, respecto de no ser Barcelona la mas á propósito para llenar el fin que se propuso este Sr., por no contar, como otras poblaciones, con establecimientos donde se hallan objetos preparados, sobre todo exóticos. Las distintas especies de que se compone este museo están colocadas en lujosos armarios y clasificadas por su órden ocupando una sala bastante capaz, viéndose tambien en ellos reptiles, crustáceos y otras raridades de gran mérito."
El cronista que describió el museo de Hilarió Pascual se lamentaba de que Barcelona no dispusiera en aquella época de un gran museo de Historia Natural, rebundando así lo que se podía leer tres años antes en la crónica que sobre la visita del naturalista Bonaparte publicó el Diario de Barcelona. Hilarió Pascual fue un banquero con inclinación hacia la Historia Natural, que presidió entre los años 1862 y 1870 la delegación en Barcelona de la francesa Société zoologique d'acclimatation.

 
El museo de Joan Ramon Campaner y Josep Genescà.

Situado en el segundo piso del número 16 de la calle Canuda, el museo de Joan Ramon Campaner y Josep Genescà, además de Historia Natural también contenía una biblioteca de historia, arte y ciencia, y una colección de pintura española, italiana y flamenca de los siglos XV al XIX, entre la que se podían admirar obras de Ribera, Goya, Caravaggio, Giordano o del florentino Tempesta (6). Al museo se accedía concertando la visita. Hacia 1877 el museo se había trasladado al primer piso del número 9 de la misma calle y ya no aparecía como copropietario el señor Genescà.  El Consultor (1857) describía así la sección de Historia Natural:
   "La de Historia natural es sumamente rica y abundante en minerales, mariscos y aves, y sobresale especialmente una coleccion de insectos de la América meridional que cuentan mas de 2.000 especies de coleópteros, distinguiéndose el Scaraboeus atlas, el Megasoma Acteon y el Macrodontia cervicornis; raros ortópteros, hermosísimos lepidópteros como la Morpho laerles, la Erebus atryx, la Adonis y la grande Saturnia atlas macho; extraños hemípteros como la Balostoma grandis, con varias especies de Fulguras, y en arácnidos la espantosa Mygale avicularia, etc. etc."

La llamativa vitrina de la colección Mercader, con algunos
corales en primer término, en la actualidad (1).

 
Joan Ramon Campaner Noceras (Palma de Mallorca, 1812- Barcelona, 1876) estudió humanidades, retórica y matemáticas con los jesuitas en su ciudad natal, y lógica en la Universidad de Mallorca. En 1830 se trasladó a Barcelona donde se inscribió en la Academia Física Experimental y en la Escuela de Agricultura y Botánica  de la Junta de Comercio. En 1838 se licenció en Medicina. Dio clases de Geografía, Historia, Matemáticas e Historia Natural en el Instituto, y en 1847 fue nombrado profesor de Historia y Geografía en la Universidad de Barcelona. En 1851 ingresó en la Real Academia de Medicina de Barcelona. De Hilarió Pascual o de Josep Genescà, no dispongo de datos biográficos.

 
La colección de Francesc Martorell Peña.

Francesc Martorell Peña (Barcelona, 1822- Barcelona, 1878), perteneciente a una familia de marineros y comerciantes originaria de Calella era, además de comerciante y corredor de cambios, aficionado a las antigüedades, a la arqueología, a la numismática y a las ciencias naturales. Sus viajes le proporcionaron la posibilidad de reunir todo tipo de curiosidades, entre ellas especímenes de Historia Natural, sobre todo de malacología. La colección de Martorell era una colección privada de acceso restringido y no aparecía en las guías de la ciudad. A su muerte legó sus colecciones y una dotación económica a la ciudad de Barcelona, con la condición de que estas se conservaran y no se dispersaran. Aquellos fondos dieron origen al primer museo público de Cataluña, el Museo Martorell, fundado en 1882, que más tarde se convertiría en el Museu de Ciències Naturals de Barcelona.


Otros museos de Historia Natural.

Jaume de Fustagueras escribía en Breve reseña de los archivos, bibliotecas, gabinetes, monetarios y museos de Barcelona (1858):

"Existen en Barcelona otros museos de historia natural que no hemos podido examinar lo que sentimos en extremo, pues nuestro deseo era dar una sucinta reseña de todo cuanto encierra de notable nuestra capital así en ciencias como en artes. El Sr. D. N. Comendador posee una bella colección de insectos; el Sr. D. Antonio Cipriano Costa, otra de botánica; los señores Moreu y Moré, un abundante museo en donde figuran aves, con conchas y minerales; D. Cárlos Carreras de Urrutia, en su Colegio sito en S. Gervasio, tiene otro museo bien surtido en mariscos, aves y cuadrúpedos; y finalmente Mr. Jacob, naturalista alemán, establecido en Gracia, posee un criadero de insectos muy curioso de ver."
 


Aunque tengo mis dudas, por "N. Comendador" Fustagueras quizá podría referirse a Antonio Sánchez Comendador Pagniucci, Catedrático de Mineralogía y Zoología en la Facultad de Ciencias de la Universidad de Barcelona entre los años 1847 y 1860, que fue quien en 1845, como Decano entonces de la Facultad de Farmacia, decidió la creación del Gabinete de Historia Natural de la Universidad. Sánchez Comendador era, además de miembro de la Sociedad Entomológica de Francia, miembro de la Real Academia de Ciencias  Naturales y Artes de Barcelona donde dirigió la Sección de Historia Natural y se encargó de su gabinete.

Antonio Cipriano Costa Cuxart (Valencia, 1817- Barcelona, 1886)  fue un botánico que publicó sobre flora catalana, presidió la Real Academia de las Ciencias y las Artes de Barcelona, fue socio honorario del Instituto Agrícola Catalán, Socio Corresponsal de la Sociedad Fitológica de Amberes y del Museo de Historia Natural de Madrid. Fue, además, alumno de las clases de Zoología y Taxidermia que Mariano de la Paz Graells impartió durante el curso 1835-36 en la Real Academia de Ciencias de Barcelona.

El fundado por Carlos Carreras de Urrutia, natural de Bilbao, era uno de los pocos colegios de segunda enseñanza de Barcelona que ofrecían los estudios de bachillerato. Con dos edificios, uno de ellos el de San Gervasio, estaba considerado como el mejor de la ciudad y a él acudían los hijos de la burguesía local, no más de un centenar.

Del resto de los coleccionistas  mencionados por Fustagueras en el párrafo anterior no puedo dar cuenta.


Agradecimiento.-
Para la redacción de esta artículo ha sido inestimable la colaboración de Anna Plans Berenguer, Coordinadora de Servicios Culturales del Departamento de Patrimonio Cultural del Ayuntamiento de Cornellà de Llobregat. Además de las fotografías que ilustran el artículo, me suministró y precisó información, y sugirió algunas correcciones que se han incorporado al texto. Le agradezco su interés y su colaboración.


Notas.-
(1) Fotografías propiedad y cedidas por el Museu Palau Mercader de Cornellà de Llobregat. Las fotografías en blanco y negro son de 1974, de autor desconocido, y se tomaron en el momento en que el ayuntamiento se hizo cargo del palacio. Las fotografías en color son recientes y obra de Anna Plans.
(2) La lavanda (Lavandula angustifolia) también se conoce como espliego.
(3) Texto proporcionado por Anna Plans.
(4) El Palau Mercader de Cornellà fue "torre de recreo" de la familia Mercader desde 1865, año en que se construyó, hasta 1900, año en que se convirtió en primera residencia. 
(5) La imágen del Gabinete Salvador es propiedad del Museu de Ciències Naturals de Barcelona y corresponden al dossier facilitado a la prensa con motivo de la exposición temporal "Salvadoriana. El gabinet de curiositats de Barcelona" que se podrá visitar en el Institut Botànic del 20 de mayo de 2014 ahasta abril de 2016.
(6) De Antonio Tempesta además de un gran pintor hizo grabados. Un gran numero de ellos aparecen en la obra Uccelliera que el naturalista Giovanni Pietro Olina  publicó en el año 1622. A Olina y a su obra ya dedicamos el artículo Giovanni Pietro Olina. Su "Uccelliera" de 1622: instrucciones taxidérmicas en Taxidermidades.


© All rights reserved. ® Reservados todos los derechos.
Taxidermidades, 2014.


Bibliografía:
J. A. S.   El Consultor. Nueva Guía de Barcelona  , Imprenta de la Publicidad, Barcelona, 1857.
Santiago Aragón Albillos   El Zoológico del Museo de Ciencias Naturales de Madrid. Mariano de la Paz Graells (1809-1898), la sociedad de aclimatación y los animales útiles , Monografías del Museo Nacional de Ciencias Naturales, CSIC, Madrid, 2005.
Pierre Boitard    Manuel du Naturaliste Préparateur  ,  Ed. Roret, Paris,1825.
Pierre Boitard y Emmanuel Canivet   Manual del naturalista disectorTrad. Santiago de Alvarado y de la Peña., Imp. Tomás Jordán, Madrid, 1833.
Jacint Corbella Corbella y Manuel M. Escudé Aixelà  Joan Ramon Campaner i Noceras (1812-1876) i l'Acadèmia de Medicina de Barcelona ,  en Gimbernat, vol. 40, Barcelona,  2003.
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Jaume Fustagueras Fuster  Breve reseña de los archivos, bibliotecas, gabienets monetarios y museos de Barcelona ,  Imprenta de la Publicidad de Antonio Flotats,  Barcelona, 1858.
Andrea A. García Sastre   Els museus d'art de Barcelona: antecedents, gènesi i desenvolupament fins l'any 1915 , Publicacions de l'Abadia de Montserrat, Barcelona, 1997. 
Julio Gómez-Alba  El Museo de Geología de Barcelona: desde su fundación a la Junta de Ciencias Naturales (1872-1905)  , en Treballs del Museu de Geologia de Barcelona, nº 1, Barcelona, 1990.
Pascual Madoz  Diccionario geográfico-estadístico-histórico de España y sus posesiones de ultramar , vol. 3, Imprenta del Diccionario geográfico-estadístic0-histórico, Madrid, 1850. 
Abilio Reig Ferrer y Xavier Ferrer  El viaje ornitológico del príncipe Carlos Luciano Bonaparte (1803-1857) a la Península Ibérica en febrero de 1856 , en Anuario ornitológico 2001-2003, Grupo ornotológico de Alicante SEO/Birdlife, Alicante, 2003. 
Manuel Saurí y José Matas  Manual histórico-topográfico, estadístico y administrativo, ó sea, Guia general de Barcelona  ,  Imprenta de Manuel Saurí, Barcelona, 1849. 
Luís Soler Pujol   Manual de taxidermia ,  editado por el autor, Barcelona, 1908.
Félix Torres Amat   Memorias para ayudar a formar un diccionario crítico de escritores catalanes , Imp. J. Verdaguer, Barcelona 1836.
-- Colección Histórica,  Centre de Recursos de Biodiversitat Animal, Facultat de Biologia, Universitat de Barcelona,  http://www.ub.edu/crba/castella/colhistorica.htm , 18-4-2014.

Recursos: 
Artículo  Los inicios de la Taxidermia en Barcelona en Taxidermidades. 
Artículo Los taxidermistas privados de Madrid durante el siglo XIX en Taxidermidades.
Página web del Museu Palau Mercader de Cornellà de Llobregat.