La Taxidermia desde la Prehistoria hasta la Edad Media. Visión general.


A la hora abordar la Historia de la Taxidermia partiremos recordando las técnicas que el hombre de Cromañón practicaba para preparar las pieles de los animales con el propósito de emplearlas como abrigo. En numerosos yacimientos europeos se han hallado herramientas del Paleolítico Superior (40.000-10.000 años AP), cuchillas y raspadores de sílex correspondientes a dicho período. Las operaciones en este caso consistían en el desollado, descarnado y sobado manual de la piel cruda, un proceso que permitía transformar y conservar el cuero.
 
 
Momias de la Cultura Chinchorro de preparación complicada (1).

 
Avanzando en el tiempo y orillando las momias naturales, aquellos cadáveres conservados por encontrarse enterrados en suelos pososos o arenosos (Sáhara), o por la composición mineral salina o nítrica del suelo, simplemente congelados (Alpes), por la acción del frío y la sequedad ambiental (Andes), o bien resultado de catástrofes naturales como por ejemplo erupciones volcánicas (Pompeya), alguna de las más antiguas datadas en unos 5.000 años; son no obstante las momias artificiales, aquellas en las que ha habido intervención humana en su preparación, el objeto que más se aproxima a nuestro propósito y en el que nos centraremos.
 
Las más antiguas halladas hasta ahora son las conocidas momias de Chinchorro descubiertas en el norte de Chile a principios del siglo XX y datadas entre unos 3.600 y 7.800 años. La preparación de cadáveres en la cultura Chinchorro, sobre todo aquellos más antiguos, se asemejan y en cierto  modo podemos considerarlos como unos primigenios métodos de preparación taxidérmica. Esas momias, las denominadas de tipo 2 o de preparación complicada, se trata de cuerpos desollados, cuya piel fue descarnada, tratada con cenizas calientes o secada al fuego, y rellena desde los tobillos hasta la cabeza con fibras vegetales, lana o arcilla, el tronco y las extremidades reforzados con palos, el cráneo recubierto y modelado en arcilla, y los genitales igualmente modelados con barro. Algunas de ellas están pintadas con manganeso negro u ocre rojo, y otras están vendadas.
 
Los primeros indicios de momificación egipcia artificial se dan durante el Periodo Dinástico Temprano (c. 3100-2700 años a.C.). Las técnicas, en principio solamente accesibles a las familias de clases altas, consistían en el vendaje del cuerpo con tiras de lino impregnadas de resina o natrón. Durante el Imperio Medio (c. 2o50-1750 a.C.) el embalsamimiento se popularizó y perfeccionó, y ya sería durante el Imperio Nuevo (c. 1550-1070 a. C.) cuando alcanzaría su época de esplendor. La momificación más perfeccionada consistía en la evisceración y el vaciado del cráneo, el lavado y rellenado de las cavidades con mirra y hierbas aromáticas, el encurtido del cadáver durante sesenta días con natrón, un segundo lavado, y finalmente el vendado con lino y resina. La técnica se simplificaba para adaptarse a la capacidad económica de cada familia.
 

Momia egipcia de perro conservada en el Museo de El Cairo (2).

 
La momificación animal en el Antiguo Egipto era análoga a la humana y abarca todos los periodos. Algunos reyes de las primeras dinastías fueron enterrados con perros, burros y leones. Patos, gansos y palomas se salaron y momificaron para proveer de alimentos al fallecido durante su tránsito a la eternidad. Otras especies, como por ejemplo toros, gatos, cocodrilos, ibis, halcones, etc., representaban divinidades y disponían incluso de lugares de culto donde acudían los peregrinos, que ofrecían sus votivos en forma de animales momificados. Los sacerdotes de las ceremonias eran incluso quienes vendían las momias, con variedad de precios según estas fueran sencillas o más elaboradas.
 
La cultura preincaica Chapapoyas en el norte de Perú, también conocida como el Pueblo de las Nubes, no sólo momificaba a sus muertos sino también animales, como demuestra la momia de gato andino hallada en dichas excavaciones. Contemporáneas de las anteriores son las momias guanches de las islas Canarias, cultura asimismo menguante en el siglo XV que embalsamaba a los muertos y envolvía sus cuerpos con pieles de cabra y oveja. Otros pueblos aborígenes del Pacífico practicaron asimismo el embalsamamiento en aquella época.

 
Momia de gato andino de la Cultura Chapapoyas (3).

 
De la Edad Media apenas disponemos de información acerca de la materia. No será hasta los viajes de descubrimiento de los europeos de los nuevos territorios, primero África y América por parte de Portugal y España a finales del siglo XV y principios del XVI, cuando encontramos testimonios de hallazgos de sorprendente y desconocida fauna que los expedicionarios transportan en su viaje de vuelta a Europa, especímenes vivos o muertos. Y será para este segundo caso, el traslado de restos de animales, en el que surgirá la necesidad de preparar las pieles de alguna forma para evitar su corrupción.

Créditos.-
(1) Imagen propiedad de la Universidad de Tarapacá de Arica.
(2) Fotografía de Richard Barnes publicada en National Geographic.
(3) Imagen propiedad del Museo Leymebamba.
 
 
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Taxidermidades, 2022.
 
 
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