Edith Dietze ter Meer, la "sobrinita" holandesa de Luis Benedito.


Edith posa sobre una escultura de su padre (1).


 
En el reverso de la fotografía su protagonista, bastantes años más tarde, escribiría a lápiz:
   "Edith Dietze (con 11 años)
Leipzig ca. 1915.
Encima de una morsa dermoplástica (2) (todavía sin piel)
de H. H. ter Meer
en su estudio."



La cuarta cifra de la fecha aparece corregida, aunque en descargo de su memoria le antepuso un circa. En realidad aquel trabajo lo terminó Herman Hendrikus Ter Meer en el  año 1914 y Edith contaba 10. Alrededor de dos años antes un joven Luis Benedito Vives, discípulo español de Ter Meer, que entre 1911 y 1912 vivió durante cinco meses en Leipzig en el domicilio de su maestro, escribió en el libro de visitas familiar (3):
   "Los encantos y la ingenuidad de imaginación de Edith han sido el complemento de mi época dichosa de Leipzig. Es verdaderamente admirable esta niña de talento precoz que cuida de sus muñecas como si fueran hijitas. Es despierta y aguda sin perder la inocencia infantil y lo que más interesa de esta pequeña adorable, es ver cómo se despiertan en ella los instintos de amor a la Belleza. Dibuja con la inseguridad de su corta edad, pero con la lógica de su temperamento artístico. Es buena, de dulce corazón, cariñosa y alegre, como un timbre de plata; es un ángel. Me llama su tío y yo, con orgullo, la acepto como sobrinita muy querida."

La fotografía, tomada en su taller del Museo del Instituto Zoológico de la Universidad de Leipzig, no en su estudio privado de la Kochstrasse como se podría inferir de la anotación al dorso, como la mayoría de las que aparecen en esta sección es una composición artística en sí misma, probablemente sin pretenderlo. Una niña vestida con el traje, sombrero y zapatos de los domingos, que posiblemente mira a su madre mientras el padre toma la instantánea, montada sobre la escultura de una morsa hembra -que mira en la misma dirección- confeccionada con turba mezclada con escayola y cola (4), a la que, como escribió Edith, le faltaba colocar y fijar la piel curtida. Es una imagen de contraposiciones.  La magnitud del cuerpo de la morsa con el de la delicada pequeña; la del color blanco del animal y de la vestimenta de la protagonista con el fondo oscuro. La escena la completa la vitrina con dos decenas de aves disecadas y un par de cráneos de mamíferos; y el íbice, que aparece casi entero salvo su testuz, el mismo que en la actualidad se puede admirar en el Museo de Ciencias Naturales de Leipzig.

Ter Meer tomó más fotografías del montaje de aquella morsa y mandó algunas copias  a Robert Wilson Shufeldt (5), conservador honorario de las colecciones del Museo Smithsonian de Washington entre 1882 y 1892, que las reproduciría en su artículo Taxidermy is an Art, publicado en diciembre de 1917 (6). Son las que, en blanco y negro e incluyendo la leyenda original, complementan este texto: la imagen sobre estas líneas en la que se observa con detalle la cabeza terminada, y las tres siguientes, la escultura -sobre la que posó Edith-, otra con el trabajo terminado, y una última fotografía donde vemos a Ter Meer sentado entre la escultura a tamaño natural y otra a escala de la morsa, y una perspectiva distinta del mismo rincón del taller, en la que aparece el íbice completo y a la izquierda un cercopiteco sobre la repisa de la ventana.






La morsa en la actualidad en el Meeresmuseum (7).
La morsa permaneció en el Museo de la Universidad de Leipzig hasta que este fue clausurado en 1968. La mayor parte de las colecciones del museo universitario engrosarían las del entonces Museo de Historia Natural municipal. No es el caso de este trabajo de Ter Meer que se trasladó a la ciudad báltica de Stralsund para ser expuesto y convertirse en una de las mayores atracciones del entonces Meereskundliches Museum (Museo de Historia Marina), antecesor del actual Deutsches Meeresmuseum (Museo Marino Alemán) donde la podemos admirar.








Edith y Roderich Dietze en 1939.
Edith nació el 28 de septiembre de 1904 en Leiden, Países Bajos, ciudad natal también de su padre, y donde este trabajaba como taxidermista en el Museo de Historia Natural, un empleo que habían ocupado algunos de sus antecesores en la larga saga familiar. La familia Ter Meer, Herman, su esposa Lily Mataré, y la pequeña Edith de casi tres años, la única hija del matrimonio, se trasladaría en 1907 a Leipzig (8). El "temperamento artístico" de la pequeña Edith al que aludía Benedito se confirmaría bastantes años más tarde cuando en 1929 se doctoró en Historia del Arte por la Universidad de Leipzig. Si completamos su biografía nos encontramos con que entre 1929 y 1976 trabajó como periodista y reportera de radio y televisión, en la emisora MIRAG de Leipzig, en la Reichssenders Berlin (RRG) (9), en la Televisión de Onda Corta Alemana (DKWS), y finalmente en la ARD, el primer canal de televisión de Alemania. Como freelance supervisó programas de radio y televisión emitidos en afrikáans para Sudáfrica, en holandés para las Indias Orientales Neerlandesas, y en inglés y alemán para otros países. Durante la Segunda Guerra Mundial colaboró con la propaganda nazi. Aficionada a la fotografía, documentó sus viajes a la India (1930-31), Java y Sumatra (1939), Indonesia (1950), y por varios países europeos. Llegó incluso a entrevistar al rey de los zulúes durante el apartheid. También realizó reportajes de moda. En 1939 se casó con Eduard Roderich Dietze, alemás de origen británico, que fue jugador de tenis de mesa de élite y dirigente federativo, reconocido reportero y periodista deportivo, que participó en el desarrollo técnico de la televisión, trabajó para varias cadenas y emisoras, también para la propaganda nazi durante la Segunda Guerra Mundial, y que murió en 1960. Edith Laura Lily Dietze ter Meer falleció el 11 de octubre 1993 en Bühlertal, en la Selva Negra, a la edad de 89 años. Esta fotografía de niñez, un recuerdo personal, formaba parte de su legado.


Notas y créditos.-
(1) Fotografía donada por Jochen Wiedemann. A él mi agradecimiento.
(2) Herman H. ter Meer se convertiría en el gran divulgador de la dermoplastia moderna, una técnica taxidérmica que se desarrolló en Alemania medio siglo antes.
(3) El fragmento es parte del testimonio de agradecimiento  de Luis Benedito a los Ter Meer en el momento de su despedida el 27 de enero de 1912. El texto completo se reproduce en el artículo Testimonio de agradecimiento de Luis Benedito a Ter Meer por su hospitalidad.
(4) Esa mezcla de materiales, más ligera que el simple yeso, fue una innovación de Ter Meer que durante algunos años mantuvo en secreto.
(5)  Ter Meer había envíado fotografías de sus trabajos a Shufeldt hacía más de veinte años, cuando trabajaba en el Museo de Leiden, con el propósito de recibir encargos del extranjero o alguna oferta de trabajo. Shufeldt le correspondió entonces dedicándole el artículo Taxidermical Methods in the Leyden Museum, Holland (1895) que publicó en el Report U. S. National Museum. Años más tarde Shufeldt aseguraría en otro artículo (ver nota siguiente) que llegó incluso a intermediar con museos americanos para encontrarle un empleo.
(6) Robert Wilson Shufeldt   Taxidermy as an Art , en The Art World, vol. 3, nº 3,  Nueva York, diciembre de 1917. 
(7) Imagen propiedad de Jan-Peter Reichert/Deutsches Meeresmuseum.
(8) El traslado se debió al nuevo empleo de Herman ter Meer como taxidermista en el Museo del Instituto Zoológico de la Universidad de Leipzig.
(9) Al fallecer el padre en 1934, Edith y su madre se mudaron a Berlín.


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Taxidermidades, 2018.

Recursos:
Artículo Testimonio de agradecimiento de Luis Benedito a Ter Meer por su hospitalidad en Taxidermidades.
Artículo Herman H. ter Meer, el dermoplástico más reconocido en Taxidermidades. 
Artículo La familia Benedito: saga de taxidermistas en Taxidermidades.
Artículo La dinastía ter Meer en Taxidermidades.