William T. Hornaday, taxidermista y conservacionista del bisonte americano.

William Temple Hornaday nació en Avon (Indiana, Estados Unidos) el 1 de diciembre de 1854. Fue zoólogo, cazador y más tarde conservacionista, autor, poeta y compositor. Revolucionó la museografía al mostrar la vida silvestre en sus entornos naturales. Sobre todo es conocido por su empeño en salvar de la extinción el bisonte americano.

Retrato de W. T. Hornaday en 1926.
Hijo de William Temple Hornaday senior y de la segunda esposa de este, Martha Varner Miller, emigró junto a sus padres en 1856 hacia el sur de Iowa en busca de mejores tierras para la agricultura. Hornaday junior perdió a su madre con once años y a su padre con catorce. En su infancia pasó largas temporadas en Indiana con la familia de su madre. En 1870, durante una de esas estancias fue a Indianápolis donde vio unos ánades disecados que se exponían en el escaparate de una armería. La idea de conservar unos animales por tiempo indefinido le cautivó. Regresó a Iowa y estudió en el Colegio Oskaloosa y en el Iowa State Agricultural College en Ames, donde aprendió taxidermia con un zoólogo práctico. Tras graduarse en el Iowa State, trabajó durante siete años como taxidermista en el famoso Henry Augustus Ward's Natural Science Establishment de Rochester, Nueva York, uno de los mayores proveedores de objetos de Historia Natural del mundo y donde empezaron o desarrollaron parte de su carrera otros reconocidos taxidermistas como Carl Akeley, Jeness Richardson, Frederic A. Lucas, John W. Critchley, John Wallace, Robert H. Rockwell, o los hermanos Santens, por citar algunos de los más conocidos.

Enviado por Henry Ward, en 1874 participó en una expedición a las Bahamas, Cuba y Florida, con el fin de recoger especímenes. Dos años más tarde, en 1876, y también para el Ward's, permaneció durante seis meses recorriendo las Antillas y Sudamérica. En aquel viaje describió el Crocodylus floridanus, una supuesta nueva especie de cocodrilo de Centroamérica, el Caribe y el sur de Florida, que en realidad ya había descubierto y descrito Cuvier en 1807, y que ya llevaba el nombre de Crocodylus acutus. Junto al profesor Ward, recorrió las principales instituciones educativas y museísticas europeas, donde estableció contactos. Embarcó hacia Egipto y, ahora por cuenta propia, entre 1877 y 1878 pasó año y medio recorriendo la India, Ceilán, Malasia y Borneo, recogiendo especímenes que nutrieron museos de todo el mundo y su colección particular, que abarcaba, además, etnografía asiática. El relato de esa experiencia lo recogió en Two Years in the Jungle (1885), uno de los relatos sobre naturaleza y viajes más leídos del siglo XIX. En ese libro escribió: "Siempre creeré que nací bajo la estrella de la buena fortuna, como compensación por no haber nacido rico". En la India vio por vez primera y abatió un tigre con un rifle para cazar ciervos. Durante su paso por Borneo escribió a Henry Ward "no marcharé de aquí sin al menos 25 buenos orangutanes". Volvió a Rochester con 43. Tras regresar de Asia montó un grupo de orangutanes en las copas de árboles, montaje que tituló Life in the Treetops y que causó una muy buena impresión por su sensación de movimiento, alejado de los estándares de los museos de la época de animales disecados, alineados y totalmente estáticos. La presentación del grupo en la reunión anual de la Sociedad Americana para el Progreso de la Ciencia (American Association for the Advancement of Science), también tuvo una excelente acogida.
 

Hornaday montando un tigre de Bengala para el British Museum, hacia 1880.

 
Fue cofundador en 1880 de la National Society of American Taxidermists. Su éxito le llevó a conseguir la plaza de jefe del Departamento de Taxidermia en el Museo Nacional de Estados Unidos de Washington, que ocupó entre 1882 y 1890. Se convirtió en el primer taxidermista de los Estados Unidos en ser contratado por un museo. Hasta ese momento, los museos se proveían de establecimientos com el de Henry Ward de Rochester o Verreaux de París. En 1886 un discípulo suyo, Jenness Richardson, ocupó la recién creada plaza de taxidermista en el American Museum of Natural History de Nueva York. Hornaday contribuyó a fundar el Smithsonian National Zoological Park en Washington DC. Se estimaba que la población del bisonte americano, que en aquel momento se hallaba al borde de la extinción, había rondado los quince millones en el año 1867, y en 1886 se trasladó a Montana donde pastaban los dos últimos rebaños, para salvar los últimos ejemplares salvajes de bisontes. Montó algunos ejemplares formando un famoso grupo que se expuso en el Smithsonian hasta 1957, fecha en que se retiraron a causa de la renovación del museo iniciada dos años antes, y se enviaron a un almacén de Montana. Sólo en 1996, tras su redescubrimiento, se volvieron a exponer al público en el Museum of the Northern Great Plains (Museo de las Grandes Llanuras del Norte), en Fort Benton, Montana. También trasladó a Washington ejemplares vivos para su mantenimiento y reproducción con la finalidad de salvar la especie. En Washington fundó el Department of Living Animal, antecedente del National Zoological Park, del que W. T. Hornaday fue su primer director. Durante aquella época trabó amistad con Theodore Roosevelt, taxidermista aficionado, quien más tarde sería nombrado Presidente de los Estados Unidos.

Cubierta del tratado de Hornaday.
En 1890, sus desavenencias con Samuel Pierpont Langley, el entonces nuevo director del Smithsonian, que reclamaba para sí también la jefatura del National Zoological, provocaron su marcha. Un año antes, en 1889, Hornaday se había casado con Josephine Chamberlain, con quien tuvo una hija, Helen. Entre los años 1890 y 1896 vivió en Buffalo, Nueva York, ciudad en la que se dedicó a los negocios inmobiliarios y trabajó, además, como administrador del Museo de Ciencias local. Durante aquel periodo, en 1891, publicó su manual Taxidermy and Zoological Collecting, un libro que se reeditó sucesivamente hasta 1943. Junto a Akeley contribuyó a la renovación de la Taxidermia que desembocó en una nueva forma de presentación de los animales disecados en los museos, los grupos y los dioramas.

El pintor e ilustrador especializado en temas de naturaleza James Carter Beard publicó en Scribner's en 1896 un artículo de siete páginas titulado A New Art, en el que exaltaba el trabajo de Hornaday y se refería al tránsito del arte de la taxidermia desde el primigenio y simple rellenado de animales hacia el proceso dermoplástico. El artículo está ilustrado con ocho grabados, siete de ellos a partir de dibujos del mismo Beard.

    "Tal vez usted piense que un animal salvaje no tiene alma, 
Pero déjeme decirle que la tiene. 
Su piel es su alma; y ​​cuando está montado por manos hábiles, 
se convierte comparativamente en inmortal."
             W. T. Hornaday en Passing of the Buffalo, octubre de 1887.

En 1896 fue nombrado director del recién creado -a iniciativa de numerosos ciudadanos, incluido Theodore Roosevelt- New York Zoological Park, en la actualidad  Zoológico del Bronx. Aquel puesto lo ocupó hasta su jubilación en 1926 y bajo su mandato el de Nueva York llegó a ser uno de los mayores zoológicos del mundo. Cazador consumado, como hemos podido comprobar, y más tarde arrepentido, cuando creyó que la extinción de los grandes mamíferos sería inevitable, creó la Colección Nacional de Cornamentas y Cabezas, que se ubicó en el propio zoo. Esa colección de cornamentas es propiedad en la actualidad del Boone and Crockett Club y se expone en el Buffalo Bill Historical Center, ubicado en la ciudad de Cody, Wyoming. Hornaday llegó a convertirse en presidente de la Sociedad Zoológica de Nueva York. Fue cofundador, junto a Roosevelt, de la Sociedad del Bisonte Americano en 1905, sociedad que presidió entre 1907 y 1910. Fue uno de los impulsores del Museo de Stamford, Connecticut, y ejerció su influencia para la aprobación de legislación de protección de las aves silvestres, la caza, los bisontes, las focas, y la vida silvestre en general. En 1911 promovió el Fur Seal Treaty que sirvió para proteger la Foca de Alaska. También defendió la protección de las aves migratorias, consiguiendo que se aprobara la Federal Migratory Bird Act, que regulaba la caza solamente durante las estaciones permitidas. En vida se ganó la fama de personaje algo excéntrico. Puso su empeño, por ejemplo, en acabar con la costumbre de adornar los sombreros femeninos con plumas de aves.
 

Grabado del Grupo de Bisontes a partir de un dibujo de James Carter Beard.

 
En febrero de 1906, en la revista española La Ilustración Artística apareció un artículo firmado por William Jacob Holland, director del Carnegie Museum de Pittsburgh, en el que este se hacía eco del descubrimiento en la Columbia británica por parte de Hornaday del llamado Oso blanco de tierra adentro, bautizado como Ursus kermodei (1), un oso de menor tamaño que los polares, genéticamente un oso negro, pero que en esa zona del país y debido a una recesión genética, produce un pequeño número de ejemplares con el pelo de color blanco o crema. Precisamente, y por casualidad, el Museo de Pittsburgh poseía uno disecado, que había adquirido once años antes al taxidermista Frederic S. Webster, que a su vez lo había comprado a un comerciante de Nueva York.

El periodo de Hornaday como director del zoológico se empañó en septiembre de 1906, cuando Ota Benga, un pigmeo nativo del Congo, fue expuesto compartiendo jaula con un loro y un orangután. Ota Benga había sido comprado en África por un tratante de esclavos para ser expuesto en la Exposición Universal de Saint Louis. Tras una gira por Estados Unidos, recaló en el zoo con la intención de que este se convirtiera en su alojamiento y modo de vida. El reverendo James H. Gordon, de Brooklyn, proclamó que "nuestra raza ya está suficientemente oprimida como para que, además, se nos exhiba junto a los monos". El alcalde se negó a recibir a los clérigos y Hornaday intentó defenderse aduciendo que sólo pretendía finalidades etnológicas. Tras dos días de polémica, Benga fue puesto en libertad, a pesar de lo cual, era frecuente encontrarlo caminando por las instalaciones del zoológico, a menudo perseguido por una multitud que se burlaba y le gritaba. Benga se suicidó en 1916 cuando su viaje de regreso al Congo se retrasó a causa de la Primera Guerra Mundial.
 

Ota Benga.

 
William Temple Hornaday murió en Stamford, Connecticut, el 6 de marzo de 1937, y fue enterrado en Greenwich, Connecticut. Al año siguiente, en 1938, a propuesta del presidente Franklin Delano Roosevelt, se bautizó con el nombre de Monte Hornaday uno de los picos del nordeste del Parque Nacional de Yellowstone, sobre los valles de Pebble Creek y del río Lamar, y cercano a una de las reservas que acoge una población de bisontes. Hornaday influyó en el movimiento Scout de los Estados Unidos, donde uno de sus premios, la Medalla a la Protección de la Vida Silvestre, lleva su nombre. 

Autor bastante prolífico, además de cientos de artículos en revistas y periódicos, publicó veintiséis libros, entre los que destacan, además de los anteriormente citados, Free Run on the Congo (1887), The Extermination of the American Bison (1887), The Man who Became a Savage (1896), Guide to the New York Zoological Park (1899), The American Natural History (1904), Campfires in the Canadian Rockies (1906), Campfires on Desert and Lava (1908), Popular official guide to the New York Zoological Park (1909), Our Vanishing Wild Life (1913) y Wild Life Conservation in Theory and Practice (1914). La mayoría contaron con exitosas reediciones. También escribió poesía y compuso música. El archivo familiar de los Hornaday, incluída la correspondencia de nuestro protagonista, se conserva y está disponible en la Biblioteca del Congreso de los Estados Unidos.


Notas:
(1) Ursus Kermodei, en referencia a F. Kermode, administrador del museo de Victoria. El artículo aparecido en La Ilustración Artística ya había sido publicado por Holland, su autor, un año antes en Popular Science Monthly.

Vídeo biográfico
William T. Hornaday - Saver of Buffalo, National Zoo Founder
producido por Iowa Public Television, 6'38" (en inglés)


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Taxidermidades, 2014.


Bibliografía:
James Carter Beard A New Art , en Scribner's Magazine, vol. XX, nº 1, Nueva York, julio de 1896.
William J. Holland Un oso de una nueva especie , en La Ilustración Artística, nº 1261, Barcelona, 26 de febrero de 1906.
William Temple Hornaday Taxidermy and Zoological Collecting , Charles Scribner’s Sons, Nueva York, 1891.
William Temple Hornaday   The Passing of the Buffalo, en The Cosmopolitan, octubre de 1887.
Juan Mieg  Instrucción sobre el arte de conservar los objetos de Historia Natural  ,  Imprenta Villalpando, Madrid, 1817.
Hanna Rose Shell   Last of the Wild Buffalo. Long displayed, long dispersed, the famous Hornaday bison "family" is reunited in a new home  , en Smithsonian Magazine, Washington, febrero de 2000.
Hanna Rose Shell  Skin Deep. Taxidermy, Embodiment, and Extinction in W. T. Hornaday's Buffalo Group  , en Proceedings of the California Academy of Sciences, vol. 55, suplemento 1, nº 5, San Francisco, 18 de octubre de 2004.

Recursos: 
Artículo Theodore Roosevelt, presidente de Estados Unidos, taxidermista aficionado en Taxidermidades.
Vídeo Ota Benga. A Pygmy in America realizado por Alfeu França (2002).