Artículo de 1843 sobre Taxidermia en el periódico "La Colmena".

Ángel Villalobos (1), por entonces profesor de Literatura Española en la universidad King's College, escribía y editaba desde Londres La Colmena, un periódico trimestral sobre Ciencias, Artes, Historia y Literatura. En el segundo tomo de 1843 insertó un artículo titulado Taxidermia que comenzaba con la siguiente introducción histórica:
   "Dase este nombre al arte de preservar toda clase de animales según los vemos en los museos y gabinetes de Historia natural. Este arte tan importante al progreso de la ciencia, y aún podemos decir indispensable al naturalista, ha sido sólo practicado con algun acierto durante los últimos sesenta años. Al principio de este periodo el célebre Réaumur (2) publicó una memoria sobre el modo de preservar la piel y plumaje de las aves para enviarlos a climas distantes, pero el método que empleaba resultó ser imperfecto e insuficiente.
Ilustración del artículo (3).

   A Réaumur sucedió con poco intervalo el naturalista Schaeffer (4), que en sus preparaciones se contentó con dividir el ave longitudinalmente en dos mitades: después de extraer los intestinos y la carne de una de ellas, la rellenaba de yeso, fijando después dicha mitad sobre el fondo de un escaparate vertical, con lo cual aparecía en la forma de un alto relieve. Poníale luego un ojo de cristal y figuraba el pico y los garras pintándolos sobre la tabla. Hecho esto colocaba un cristal delante del escaparate para librar de insectos la preparación. Este método se emplea aún en Alemania, pero muy mejorado.
   En 1786 el abate Manesse (5) publicó una obra titulada Tratado sobre el modo de preservar animales y pieles la cual, aunque posterior a otra mucho más difusa que apareció cuatro años antes (6), adornada de una profusión de grabados, los más de ellos ajenos del asunto en cuestión, fue mucho mejor recibida por la Academia de Ciencias. El método del abate Manesse aunque presenta muchos atractivos por la circunstancia de excluir toda clase de sustancias venenosas en la preparación, las cuales son siempre peligrosas para los artífices, no parece sin embargo ser admisible en la práctica general. Este naturalista ha hecho servicios eminentes a la Historia natural con sus excelentes observaciones sobre los hábitos de los animales. Nadie ha conocido tan bien los huevos de las aves y su modo de ponerlos. No perdonaba fatiga ni diligencia para adquirir la instrucción que anhelaba poseer. A la edad de cuarenta y cinco años subía a los árboles más altos en busca de los objetos de su estudio, con el auxilio de un par de ganchos fijos en sus botas, y un cinturón que rodeaba su cuerpo y el tronco del árbol al mismo tiempo.
El artículo Taxidermia en La Colmena.
   La memoria escrita posteriormente por Mauduyt, y los trabajos de Lerot, ambos naturalistas franceses, arrojan alguna luz sobre la práctica del arte a que aludimos; pero en general su método era muy defectuoso por el uso demasiado frecuente que hacían de las fumigaciones sulfúricas como prevención contra los insectos destructivos; pues el azufre destruye al mismo tiempo las pieles y particularmente las plumas (7).
   Las aves han obtenido siempre la preferencia sobre los demás animales por la belleza de su plumaje y la elegancia de su forma. El deseo de conservar sus hermosas pieles ha dado origen al arte de la Taxidermia, a lo menos si hemos de juzgar por la preferencia que les dan todos los que lo practican por entretenimiento. El que sabe armar o disecar bien un pájaro, puede con el tiempo formar una colección numerosa, más no podrá extenderla a toda clase de animales. Se hace evidente esta verdad examinando todos los gabinetes de Historia natural de Europa donde se observa que el número de aves es siempre infinitamente mayor que el de los demás animales.
   Desde fines del siglo anterior hasta el año último, en que simultáneamente se publicaron en Londres dos manuales descriptivos de la práctica moderna y mejorada del arte Taxidérmico (8), enriquecieron sólo el escaso catálogo de las obras que de él tratan, dos tratados sucintos publicados en el año de 1802 (9). Más como los adelantos en la práctica de este arte se han conseguido en época posterior, estas obras aunque encierran algunas ideas nuevas, serían sin embargo de poca utilidad al artífice moderno.
   Tomando pues por guía una de las obras recientes de que hemos hecho mención (principalmente fundada sobre una obra francesa), la cual en un corto espacio de tiempo ha alcanzado ya cinco ediciones, procederemos a explicar en lenguaje inteligible la práctica sencilla del arte, con lo cual lograremos acaso inducir a algunos de nuestros lectores transatlánticos (10) a probar su destreza como lo hacen aquí muchos aficionados, consiguiendo así no tan sólo formar gradualmente colecciones vistosas de las bellisimas aves americanas, sino pasar algunas horas de ocio de un modo a la vez agradable e instructivo. (...)"
Ilustración del artículo (3).


A continuación Villalobos relacionaba utensilios y materiales, la receta del jabón arsenical de Jean-Baptiste Bécoeur y la de un par de engrudos; proseguía con la caza y manipulación de los ejemplares recién muertos y entraba en materia abordando el desollado y montaje de las aves. Concluía el autor su artículo emplazando al lector a futuras entregas que dedicaría a cuadrúpedos, peces, reptiles e insectos.

A pesar de su afirmación Villalobos no mencionaba la obra en que se había basado para escribir su artículo, que sabemos se trata de Taxidermy de la naturalista inglesa Sarah Bowdich Lee, una obra que se editó inicialmente en 1820 sin el nombre de su autora en la portada y basada efectivamente en el artículo Taxidermie publicado por vez primera en 1803 en el Nouveau Dictionnaire d'Histoire Naturelle por Louis Dufresne, taxidermista jefe del Museo Nacional de Historia Natural de París, quizá uno de los textos más influyentes en la historia de la Taxidermia. Bowdich había conocido a Dufresne durante una estancia en París y a su vuelta a Londres creyó oportuno contribuir a que los naturalistas ingleses conocieran los algo más avanzados métodos taxidérmicos del país vecino. El libro de Bowdich aparecería ya con el nombre de su autora a partir de la sexta edición "corregida, mejorada y aumentada" de 1843, justo el año en que Villalobos publicó su artículo en La Colmena.  

Emplazo pues al lector interesado en conocer las técnicas que recoge el texto de Villalobos a que acuda al artículo dedicado a la publicación original de Dufresne. Las ilustraciones que acompañan el texto tampoco eran originales. Villalobos reprodujo él mismo algunas de las del libro de Sarah Bowdich que, dicho sea de paso, tampoco eran todas inéditas, puesto que algunas procedían de la obra de Pierre-François Nicolas Méthode de préparer et conserver les animaux de toutes classes (1800) y habían sido dibujadas por el artista Jean-Marie Maréchal.


Notas.-
Ángel Villalobos.
(1) Ángel Villalobos Febrer (Vinaroz, Castellón, 1808-Madrid, 1880), hijo de un militar con cargo durante el gobierno de José Bonaparte, su familia se exilió a Francia al acabar de la Guerra de la Independencia. Villalobos se educó en Francia e Inglaterra y se trasladó a Madrid en 1827. Se formó como artista en la Real Academia de Bellas Artes y fue comisionado en Londres durante un tiempo para conocer el sistema educativo lancasteriano e implantarlo en la Escuela Normal que el régimen liberal quería crear, y en la que él aspiraba a obtener una plaza de profesor titular. Finalmente se casó y permaneció en Londres, donde fue nombrado Agente Industrial del Gobierno español y donde colaboró en periódicos liberales como New Monthly Magazine o The Atheneum. En 1840 se convierte en el único redactor de El Instructor, publicación dirigida al público latinoamericano que poco después desaparecerá en beneficio dela recién creada La Colmena, que contaba con colaboradores y cuyas ilustraciones eran del propio Villalobos, que alternaba su trabajo como publicista con el de pintor de retratos, llegando incluso a crear una academia que preparaba alumnos para su ingreso en la Royal Academy. Entre 1840 y 1847 fue profesor de Lengua y Literatura Española en el King's College de Londres. Villalobos, que había viajado a España para actuar como apoderado del concesionario de la primera línea de ferrocarril Barcelona-Mataró, se instala en Barcelona, se incorpora a la directiva de la recién creada sociedad y establece contactos con industriales del algodón y promueve y dirige a partir de 1848  el Instituto Industrial de Cataluña con la finalidad de unir esfuerzos y aumentar la competitividad. En 1849 crea y dirige El Bien Público, un periódico vinculado al Instituto Industrial. En 1849 es conminado a presentarse a las elecciones parciales y resulta elegido diputado a Cortes por Manresa, cargo que renovará sucesivamente en 1850, 1851, 1853 y 1857 representando al Partido Liberal Moderado, lo que conllevará su traslado a Madrid. En 1863 promovió y dirigió La Razón Española, un diario en sus inicios independiente y que puso al servicio de la Unión Liberal, partido en el que militó y que lo excluyó de su lista en las elecciones de 1865. Villalobos, que poseía una finca agrícola en La Pobla Llarga, cerca de Alzira, se presentó no obstante como independiente obteniendo el acta de diputado por Xátiva, Valencia.
(2) René Antoine Ferchault de Réaumur (1683-1757), matemático, físico y naturalista, fue uno de los primeros en reunir una colección zoológica, que además fundamentaría la del Museo de París. En 1745 publicó un folleto de dos páginas titulado Moyen facile de conserver les oiseaux qu'on veut faire arriver sains dans les Pays éloignez (Método fácil para conservar las aves que se pretenden enviar sin daño desde países lejanos) y un par de años después lo republicó añadiendo tres métodos más y ampliándolo a cuadrúpedos, reptíles, peces e insectos. Tras su muerte, entre su legado se hallaron dieciocho memorias manuscritas no publicadas que contenían métodos de conservación de especímenes de Historia Natural.
(3) Como se comentará más adelante en el texto, las ilustraciones son del propio Ángel Villalobos que las copió de la obra Taxidermy de la naturalista Sarah Bowdich Lee.
(4) Jacob Christian Gottlieb Schäffer (1718-1790), naturalista alemán.
(5)  Denis Joseph Manesse (1743-1820), canónigo de la abadía de Saint-Jean-des-Vignes de Soissons, publicó en 1787 Traité sur la manière d'empailler et de conserver les animaux, les pelleteries et les laines, considerado como el primer tratado de Taxidermia en formato de libro. Autores posteriores calificarían sus métodos de prolijos e impracticables.
(6) Villalobos se refiere a la obra Mémoire instructif sur la manière de rassembler, de préparer, de conserver et d’envoyer les diverses curiosités d’histoire naturelle, aunque Étienne François Turgot, su autor, la publicó no cuatro años antes sino en 1758.
(7) Pierre Jean-Claude Mauduyt de la Varenne (1732-1792), médico, físico y naturalista parisino publicó en el Journal de Physique en 1773 Lettre sûr la manière de conserver les animaux desséchés, donde defendía las fumigaciones con gas sulfuroso como el mejor método de mantenimiento de las colecciones de animales disecados. Louis Dufresne, taxidermista jefe del Museo Nacional de Historia Natural de París, escribió que Mauduyt jamás montó ningún ave y que redactó su Mémoire  a partir de las notas suministradas por Lerot, taxidermista que –afirmaba Dufresne- los montaba muy bien. Louis Daubenton, primer director tras la Revolución del Museo de París, ordenó aplicar periódicamente fumigaciones sulfurosas a los especímenes, lo que conllevaría años más tarde la pérdida de casi la totalidad de las colecciones. Louis Dufresne terminó en el Museo con aquella práctica que efectivamente, según aseguraba, "acababa hasta con los animales muertos".
(8) Uno era Taxidermy (1820) de Sarah Bowdich Lee, un tratado que se reeditaría en varias ocasiones, y que se menciona más adelante en el texto. El segundo, The Taxidermist's Manual (1833) escrito por Thomas Brown, también se reimprimiría en años sucesivos. Y algo tienen en común: los dos, Bowdich y Brown,  publicaron sus libros después de haber viajado a París y conocido a Dufresne.
(9) Habían sido publicados en Francia y no eran sucintos como afirmaba Villalobos. El primero era Méthode de Préparer et Conserver les Animaux de toutes les clases, pour les Cabinets d'Histoire Naturelle (1800) de Pierre-François Nicolas, un farmacéutico, químico y naturalista de Nancy. El segundo Observations et experiences sur l'art d'empailler et de conserver les Oiseaux (1801) que Jacques Marie Hénon, profesor de la Escuela de Veterinaria de Lyon, escribió a medias con Jacques-Marie-Philippe Mouton-Fontenille de la Clotte, profesor de Historia Natural en la Academia y en el Liceo de Lyon.
(10) Se refiere a los lectores hispanoamericanos, público principal a quien se dirigía La Colmena.


© All rights reserved. ® Reservados todos los derechos.
Taxidermidades, 2019.


Bibliografia:
[Sara Bowdich Lee]  Taxidermy: or the art of collecting, preparing and mounting objects of Natural History , Longman, Hurst, Rees, Orme, and Brown, Londres, 1820.
Thomas Brown  The Taxidermist’s Manual; or the Art of Collecting, Preparing and Preserving Objects of Natural History. For the Use of Travellers, Consercators of Museums, and Private Collectors , Archibald Fullarton and Co., Glasgow, 1833.
Louis Dufresne  Taxidermie , en Nouveau Dictionnaire d’Histoire Naturelle, tomo 21, Deterville, Paris, 1803.
Jacques Marie Hénon y Jacques-Marie-Pierre Mouton-Fontenille de la Clotte   Observations et experiences sur l’art d’empailler et de conserver les oiseaux,   Bruyset Ainé et Compagnie, Lyon, 1801.
Mrs.  Lee (Formerly Mrs T. Edward Bowdich)  Taxidermy: or the art of collecting, preparing and mounting objects of Natural History , Longman, Hurst, Rees, Orme, and Brown, Londres, 1843. 
Denis Joseph Manesse  Traité sur la manière d’empailler et de conserver les animaux, les pelleteries, et les laines, Guillot, Paris, 1787. 
Pierre Jean-Claude Mauduyt de la Varenne  Lettre sûr la manière de conserver les animaux desséchés , en Observations sûr la Physique, sûr l’Histoire Naturelle et sûr les Arts, vol 2, París, noviembre de 1773.
Pierre-François Nicolas  Méthode de Préparer et Conserver les Animaux de toutes les classes  ,  F. Buisson, París, 180
[René Antoine Ferchault de Réaumur]   Moyen facile de conserver les oiseaux qu'on veut faire arriver sains dans des pays éloignéz  , Imprimerie Royale, Paris, [1745].
Roser Solà Montserrat   Àngel de Villalobos i Febrer , en Dovella, Centre d'Estudis del Bages, Manresa, primavera de 1998.
[Étienne-François Turgot]  Mémoire instructif sur la manière de rassembler, de préparer, de conserver et d’envoyer les diverses curiosités d’histoire naturelle, Bruyset, París y Lyon, 1758.
Ángel de Villalobos   Taxidermia , en La Colmena, tomo 2, Ackerman, Londres, 1843. (libro electrónico)

Recursos:
Artículo Réaumur, precursor de la Taxidermia en Taxidermidades.
Artículo El caballero Turgot y su "Mémoire instructif" en Taxidermidades
Artículo El "Traité sur la manière d'empailler" del abad Manesse en Taxidermidades.
Artículo El Abad Manesse, autor del primer tratado de Taxidermia en Taxidermidades.
Artículo Mauduyt, defensor de las fumigaciones sulfurosas en Taxidermidades.
Artículo "Méthode de Prépàrer et Conserver les Animaux", el tratado de Pierre-François Nicolas en Taxidermidades.
Artículo Pierre-François Nicolas, boticario, químico y revolucionario en Taxidermidades.
Artículo "L'art d'empailler les oiseaux" de Hénon y Mouton-Fontenille en Taxidermidades.
Artículo Hénon y Mouton-Fointenille, sus biografías en Taxidermidades. 
Artículo El jabón arsenical de Bécoeur en Taxidermidades. 
Artículo Bécoeur: apuntes biográficos de un personaje clave en la historia de la Taxidermia en Taxidermidades.
Artículo La polémica entre Bécoeur y Mauduyt en Taxidermidades. 
Artículo Pierre-François Nicolas, boticario, químico y revolucionario en Taxidermidades. 
Artículo "Taxidermie", el influyente tratado de Louis Dufresne en Taxidermidades.
Artículo Louis Dufresne, jefe del laboratorio de Taxidermia del Museo de París en Taxidermidades. 
Artículo "Taxidermy", obra de la naturalista e ilustradora Sarah Bowdich Lee en Taxidermidades.
Artículo El capitán Thomas Brown y su "The Taxidermist's Manual" en Taxidermidades.