Joseph H. Batty. "Practical Taxidermy and Home Decoration".

Retrato de J. H. Batty (1).
"El señor J. H. Batty, durante los últimos tres años y medio, recolector de especímenes de historia natural, principalmente aves y mamíferos, para el Museo Americano de Historia Natural, murió en el acto a causa de la descarga accidental de su arma mientras recolectaba cerca de Pijijiapan, al sur del estado de Chiapas, México, el 26 de mayo de 1906. Anteriormente había recolectado abundantemente en la provincia de Chiriquí, Panamá, y en la región del Cauca de Colombia. Esas colecciones también pertenecen ahora en buena parte al Museo Americano, obtenidos en parte por compra y en parte como donación del Sr. Batty. El Sr. Batty nació hace unos sesenta años en Springfield, Massachusetts, donde recibió educación secundaria y se preparó para la universidad, pero sus salidas al campo y la afición por la caza lo llevaron a abandonar temprano sus estudios universitarios. Tenía gran interés por la historia natural, y en 1873 fue colector de aves y mamíferos en las montañas de Colorado en la Expedición de Hayden (2). Durante años tuvo un negocio de taxidermia en la ciudad de Nueva York, y publicó un libro sobre Taxidermia y decoración del hogar que ha tenido una amplia venta. Más tarde se dedicó a la caza de la pluma, en los primeros días de ese desafortunado asunto (3), visitando con ese fin Florida, el oeste de México, América Central y el norte de América del Sur, cuyo continente atravesó de océano a océano. Durante los últimos ocho años estuvo involucrado en la recolección legítima de historia natural, obteniendo nuevas especies en Colombia y Panamá, antes de su compromiso formal con el Museo Americano. Era un cazador experto, e inusualmente exitoso en la captura de los carnívoros más grandes. Fue un hombre de gran resistencia física, coraje, persistencia y entusiasmo, y fue probablemente quien mejor se familiarizó con una gran porción de la naturaleza tropical de América, más que cualquier otro viajero o explorador. Durante los últimos tres años ha recogido extensamente en los estados de Durango, Sinaloa, Jalisco y Chiapas, México, habiendo enviado como resultado de su trabajo más de 3.000 mamíferos y unas 6.000 aves al Museo de Nueva York. En el momento de su muerte tenía contrato con esta institución para continuar su trabajo a través de la costa del Pacífico de Guatemala, y desde allí trasladar su campo de operaciones a regiones aún imperfectamente exploradas del suroeste de Colombia. Su muerte prematura es, por lo tanto, una grave pérdida para la institución a la que ha servido tan fielmente. En lo personal era un hombre de la más amable naturaleza, confiado y concienzudo en su trabajo."

La anterior necrológica laudatoria apareció en julio de 1906 en la revista The Auk, editada por la Unión de Ornitólogos Americanos. Completemos su biografía con algunos datos más. Joseph H. Batty nació el 3 de septiembre de 1847 en Springfield, Massachussets, Estados Unidos. Tras participar en la Expedición Hayden, en 1874 formó parte junto al ornitólogo Elliot Coues en la Comisión de la Frontera Norte de los Estados Unidos, donde recogió aves y mamíferos destinados al Museo Nacional de Washington. A su regreso se estableció como taxidermista en Nueva York. En 1878 publicó How to Hunt and Trap y en 1880 Practical Taxidermy and Home Decoration. Años más tarde, a finales de siglo, creó Batty, Parish & Co., una empresa proveedora de especímenes de Historia Natural que tenía como lema "Recogemos cualquier cosa que camine, se arrastre, vuele, nade o crezca", toda una declaración de intenciones, y que se encontraba ubicada en Sheepshead Bay, Nueva York. A partir de 1898 regresó a Colombia y México para recoger especímenes, y en 1901 algunos meses más en el itsmo de Panamá. Parte de lo que reunió, una colección formada por cerca de 850 aves, unos 230 mamíferos, además de insectos, fue adquirida por el excéntrico multimillonario y naturalista aficionado inglés Lionel Walter Rotschild (4). 


Cabecera de carta de Batty, Parish & Co., la empresa de Joseph H. Batty (5).


En julio de 1902 la revista The Independent publicó un artículo suyo (6) titulado A Taxidermist's Researches in the Wilds of Colombia, en español Las exploraciones de un taxidermista en la selva de Colombia, en la que nuestro protagonista relata con detalle, e ilustrando el texto con cinco fotografías, su periplo por el itsmo de Panamá, entonces perteneciente a Colombia. El texto lo precedía la siguiente nota del editor: 
   "El señor Batty es explorador y recolector naturalista para muchos de los más grandes museos del mundo. Ha trabajado desde Groenlandia siguiendo la costa atlántica hasta Brasil, incluida la costa del Golfo y las islas de las Indias Occidentales, y en la costa del Pacífico desde Columbia Británica, 7,000 millas hasta Paita, Perú. También ha recolectado en todos los estados y territorios de la Unión, excepto en Mississippi. Un año antes del asesinato del General Custer, el señor Batty hizo el primer viaje con él a través de las Colinas Negras (7). Es autor de varios libros muy populares sobre deportes de campo (8), viajes e historia natural. Entre ellos se encuentran All Summer in the Sierras, How to Hunt and Trap y Practical Taxidermy and Home Decoration. Ahora se encuentra en nuestra ciudad haciendo preparativos para regresar a Colombia en nombre del Museo Americano de Estados Unidos." 
Necrológica de Batty en American Museum Journal.


Efectivamente en 1902, por entonces vivía en 223 East 85th Street de la ciudad de Nueva York, Batty fue contratado por el Museo Americano de Historia Natural de Nueva York, con un salario anual de 2.000 dólares, para la expedición de México que le ocuparía tres años y medio y de la que no volvería con vida. Y a pesar de que el autor de la necrológica, probablemente Joel Asaph Allen, editor entonces de la revista The Auk y conservador jefe del Departamento de Mamíferos y Aves del Museo Americano, afirmaba que Batty "era concienzudo con su trabajo", en la mayoría de la correspondencia que se conserva entre Batty y Allen, el segundo se queja de las malas mediciones, numeraciones, ubicaciones inexactas y asimismo de los defectuosos embalajes que no evitaban daños en los ejemplares enviados.




Practical Taxidermy and Home Decoration. 

Coincidiendo con el periodo sedentario en el que Batty se estableció como taxidermista, el editor neoyorquino Charles Hallock, cofundador del primer vedado del país e impulsor de las primeras leyes reguladoras de caza, le invitó a escribir el capítulo dedicado a Taxidermia en la obra The Sportsman's Gazetteer and General Guide (1877), una extensa y completa guía de caza y pesca en los Estados Unidos. El libro alcanza las novecientas páginas y las instrucciones taxidérmicas solamente cinco. En la lista de bibliografía del volumen encontramos obras inglesas conocidas como The Taxidermist’s Manual de Thomas Brown, Bird Preserving de Richard Avis, y Naturalist’s Guide del estadounidense Charles Johnson Maynard, un autor que en breve, en 1883, publicaría Manual of Taxidermy, un tratado que competiría en las librerías con el de Batty. 

Montaje de una cabeza (16).
En 1878 Joseph. H. Batty publicó su manual de caza How to Hunt and Trap y dos años después Practical Taxidermy and Home Decoration, un tratado de Taxidermia de unas 200 páginas, con un formato de octavo mayor y 125 ilustraciones. La obra está dedicada al profesor B. Horsford (9), "mi temprano instructor de taxidermia, y comprensivo amigo en la infancia". Algunas particularidades de los procedimientos que expone Batty son los siguientes. Al interior de la piel, huesos restantes de las patas y al cráneo de los pequeños mamíferos aplica como conservante una mezcla de alumbre (10) pulverizado, sal y arsénico. Curte la piel de los de mayor tamaño con un licor curtiente (11) que en su caso está compuesto por 2 libras (12) de sal, 1 de alumbre, 2 onzas de salitre (13), 1 onza de corrosivo sublimado (14), ¼ de onza de ácido carbólico (15), todo ello mezclado en agua fría. Como método de montaje de los trofeos de caza Batty modela un molde de yeso sólo de la cabeza que inserta en el cuello artificial confeccionado con perfiles de madera envueltos en viruta e hilo, como se puede apreciar en el grabado de la derecha. Los cuernos con una porción de frente los fija al molde de yeso, y empleando arcilla inserta los ojos de vidrio en su lugar y modela la musculatura. En este punto encontramos, aunque no son incompatibles, una contradicción. Mientras recomienda el curtido de la piel de los mamíferos grandes, en este otro apartado donde trata el montaje de un trofeo, aplica a la piel su jabón arsenical particular cuya fórmula incluye también sublimado corrosivo. El resto de operaciones como el cosido, el secado o los acabados, son los usuales. Los grandes mamíferos los monta partiendo de un armazón formado por un perfil central de madera, al que se fijan los gruesos alambres de las patas y el cuello, todo ello envuelto con viruta e hilo formando un maniquí al que sobrepone la piel también embadurnada su parte interna con su jabón arsenical. Los pequeños mamíferos simplemente los alambra, sin más, henchiendo la piel, aunque no especifica con qué material. 

Armazón de un ave (16).
Tras dedicar un capítulo a la preparación y montaje de esqueletos, Batty aborda la preparación de las aves. Una vez desollado el pájaro conserva la piel espolvoreándola con arsénico. Comienza el montaje confeccionando un cuello artificial de alambre envuelto con estopa o hierba marina (17) y colocándolo en su lugar antes de volver la piel. Una vez girada introduce en ella un cuerpo artificial fabricado con viruta, estopa o hierba marina al que fija los alambres de las extremidades, de la cola y del cuello. El resto de las operaciones son las corrientes. En cuanto a los reptiles los prepara como los mamíferos. Las serpientes las desuella partiendo de una incisión longitudinal -no por la boca como escriben algunos autores-. Los anfibios los monta como los mamíferos o simplemente los sumerge en alcohol, como los peces pequeños. Los de tamaño medio propone desollarlos longitudinalmente por un lateral y, una vez descarnada y desengrasada la piel, aplicar a esta arsénico en polvo. Batty rellena estos peces con una mezcla a partes iguales de arena limpia y serrín seco, cose y fija las aletas. Una vez seco el ejemplar lo vacia e introduce una madera con los alambres que sujetarán el ejemplar, vuelve a rellenar de estopa cortada, cose, pega una pieza de papel transparente sobre la costura, recupera "la anatomía alrededor de los ojos" con masilla, lo pinta y lo barniza. Los peces más grandes los desuella mediante una incición por el vientre. Batty no explica el porqué de esa distinción, que solamente se debería dar dependiendo de si se trata de un montaje para la pared o de sobremesa. Y prosigue explicando el montaje de cabezas, la fabricación de lenguas y también de peces a partir de moldes.

Ejemplo de grupo de aves (16).


Los “crustáceos y otros animales marinos” los vacia, impregna su interior de arsénico pulverizado, los rellena de algodón o estopa cortados, y los ensambla con masilla. Una vez secos, Batty aconseja barnizarlos. El resto, como los erizos o estrellas marinos los sumerge en un líquido curtiente específico y los deja secar. El autor dedica un capítulo a la preparación de mariposas y otros insectos, y los siguientes a los grupos de especímenes y a la fabricación, cuidado y mantenimiento de colecciones, gabinetes y vitrinas; a las técnicas de modelado con yeso; a las recetas para hacer escenas con nieve, para fabricar lenguas, rocas artificiales o trabajar con papel maché; también las fórmulas de preservativos y líquidos curtientes específicos, algunos comentados más arriba. En los últimos capítulos Batty aborda la decoración del hogar con objetos naturales, helechos, hojas secas, hierbas, plumas, abanicos y pantallas de chimenea, etc. 

Cubierta del libro.
Batty no propone un método dermoplástico de montaje de mamíferos, aunque es el primer autor estadounidense en abordar el modelado en yeso de una parte del montaje, en este caso la cabeza de los grandes mamíferos. Es avanzado en cuanto al uso de moldes y confección de lenguas artificiales. Por contra, su método de montaje de peces es tedioso, apenas salvaría la corrección que propone de los defectos derivados del secado en la cabeza de peces añadiendo masilla. Practical Taxidermy se vendió bien, llegando a reimprimirse en varias ocasiones, al menos los años 1885, 1890, 1897, 1906, 1907 y 1913. Antes de este de Batty sólo se habían editado en los Estados Unidos, si no me falla la memoria, tres obras sobre el tema, Manual of the Practical Naturalist (1831) de Samuel Kettell, en realidad una traducción una obra francesa, el muy elemental The Taxidermist's Manual (1865) de Solomon H. Sylvester, y el también básico Taxidermy without a Teacher (1876) de Walter Porter Manton; aunque muy pronto en años sucesivos se corregiría esa carencia. 

Retrato de Batty en 1902 (18).


Notas y créditos.- 
(1) Incluido en su libro Practical Taxidermy and Home Decoration. Por entonces contaba alrededor de 33 años.
(2) Una de las exploraciones de Ferdinand Vandeveer Hayden a las Montañas Rocosas. 
(3) Como se revela más adelante, este semblante de Batty se publicó en una revista científica ornitológica justo en una época en la que la caza se practicaba de forma intensiva y desregulada. 
(4) Hacia 1932 el Museo de Nueva York compraría a Rotschild su extensa colección de 280.000 aves, entre ellas las de Batty. El resto de los ejemplares que Batty le vendió a Rotschild, colibríes, mamíferos e insectos acabaría en el Museo de Londres. El Museo Field de Chicago dispone de ejemplares preparados por Batty, y también el Museo Smithsonian de Washington, como ya se ha comentado en el texto. 
(5) Imagen propiedad del Museo Americano de Historia Natural. Carta conservada en los archivos del Departamento de Ornitología.
(6) Por un error en el nombre de pila el artículo apareció firmado por James H. Batty. 
(7) Oeste de Dakota del Sur y noreste de Wyoming. 
(8) Por field sports se entiende actividades como la caza y la pesca.  
(9) Sólo he encontrado alguna referencia al profesor B. Horsford de Springfield, que más tarde debió trasladarse a North Thetford, Vermont, en algún boletín geológico.
(10) Alumbre de roca o sulfato de aluminio, con propiedades curtientes.
(11) En realidad se trata de un piquelado, un precurtido ácido con propiedades conservantes.
(12) 1 libra equivale a unos 454 gramos, 1 onza a poco más de 28 gramos.
(13) Nitrato potásico.
(14) Bicloruro de mercurio.
(15) Ácido fénico o fenol. Se suele emplear como antiséptico, bactericida o desinfectante.
(16) Grabados pertenecientes a Practical Taxidermy.
(17) Sea-grass en el original. La más comúnmente empleada era la Zostera marina o análogas. En algunos manuales anteriores, sobre todo franceses, se alude a estas plantas (foin de mer, heno de mar) como material de relleno.
(18) Imagen incluída en el artículo del propio Batty A Taxidermist's Researches in the Wilds of Colombia, publicado en la revista The Independent. Por entonces tenía unos 55 años. Fallecería con 58.


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Taxidermidades, 2019.

Bibliografía:
---  Notes and News [sobre la expedición de Batty a México] , en The Auk, vol. 23, nº 2, The American Ornithologist's Union, Cambrige, Abril de 1906.
---  Joseph H. Batty , en The American Museum Journal, vol 6, nº 3, American Museum of Natural History, Nueva York, Julio de 1906.
--- Notes and News [necrológica de Batty] , en The Auk, vol. 24, nº 3, The American Ornithologist's Union, Cambrige, Julio de 1906.
James [por Joseph] H. Batty  A Taxidermist's Researches in the Wilds of Colombia , en The Independent, vol. 54, Independent Publications, 3 de julio de 1902.
Charles Hallock, Charles (editor) The Sportsman’s Gazeteer and general Guide , Forest and Stream Publishing Company, Nueva York, 1877. (libro electrónico)
Storrs L. Olson  Falsified data associated with specimens of birds, mammals, and insects from the Veragua Archipelago, Panama, collected by J.H. Batty , en American Museum Novitates, nº 3620, American Museum of Natural History, Nueva York, 2008.