La primera noticia que tengo de Albert Burton Farnham (1870-?), taxidermista de Benning, Washington D.C., Estados Unidos, la hallo en el Informe Anual del Museo Smithsonian de Washington del año 1890, donde aparece en el apartado Estudiantes como "asistente voluntario en el departamento de taxidermia". Aficionado a la caza y a la ornitología, en mayo de 1894 la revista The Oölogist publicó una reseña suya en la que describía cómo construir una barca de forma económica. Al año siguiente Farnham mandó una carta a la revista Natural Science News quejándose del escaso rigor de algunas publicaciones divulgativas de Historia Natural. Años más tarde, en abril de 1899 la revista Recreation publicó otra contribución en la que describía cómo para evitar la posible pérdida de especímenes antes de llevarlos al taxidermista, una vez eviscerado el animal, éste se podía sumergir en una mezcla de una parte de formol con de 9 a 14 partes de agua. Ello era válido, aseguraba, para ejemplares de hasta el tamaño de un zorro, y el método funcionaba, afirmaba, igualmente en aves y reptiles que en mamíferos, y añadía que "al retirarlos de la solución, se pueden desollar y montar tan fácilmente como los especímenes frescos". Farnham colaboró en la revista Modern Taxidermist; por ejemplo en octubre de 1941 escribió sobre las afectaciones de la Primera y Segunda Guerras Mundiales en la Taxidermia.
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Revisamos el contenido del manual. Tras una breve introducción en la que anima al lector a iniciarse en la Taxidermia, Farnham esboza brevemente algo de la historia de este arte y lo hace abundando en inexactitudes y errores que nos revela sus fuentes, Robert W. Shufeldt (1) y Montagu Browne (2). Ambos, y también Farnham, se refieren a las pieles de gorila con las que, se cuenta, Hanón retornó a Cartago tras su expedición, una hazaña que nuestro autor situa en el año 146 a.c., y que en realidad no está datada; a los inicios del disecado de aves en Amsterdam en el siglo XVI; o al "rinoceronte" del Real Museo de Vertebrados de Florencia del siglo XVI como el trabajo de taxidermia más antiguo, cuando en realidad se trata de un hipopótamo montado a finales del XVII (3). Cita algunos autores estadounidenses (Batty, Hornaday, Shufeldt, Davie, Rowley, Maynard y Reed) y lamenta que la Sociedad de Taxidermistas Estadounidenses no prosperara.
Abundante en ilustraciones, el manual de Farnham sigue el tradicional orden temático: herramientas y materiales que se precisan; preservativos y fórmulas conservantes; maderas; obtención de especímenes; desollado, montaje de aves, mamíferos, peces y reptiles; cráneos y esqueletos; grupos; modelado; etc. En lo referente a los conservantes, el autor recomienda la "solución arsenical" (1 libra de arsénico (4), 1/2 libra de bicarbonato sódico y 5 pintas de agua (5)), que en su "máxima concentración" mezclada con carbonato cálcico (6), afirma, se puede emplear para untar el interior de las pieles. Para pequeños animales y aves de no mucho tamaño se refiere al "preservativo en polvo", mezcla de arsénico blanco pulverizado y alumbre en polvo (7). "Algunos taxidermistas prefieren usar en lugar de la pasta algún tipo de jabón arsenical. Éste se puede comprar a un distribuidor o preparase en casa con un precio bastante reducido. Personalmente no me gusta su sensación grasosa y pegajosa; tiende a adherirse a las uñas y los arañazos, provocando irritación", escribe. Y prosigue que quizá la mejor fórmula sea la que proporciona Hornaday, la que denomina "jabón arsenical de Hornaday" (1 libra de jabón blanco, otra de arsénico en polvo, 2 onzas y media de alcanfor (8), 3 onzas de carbonato potásico y 4 onzas de alcohol). Para los aprensivos al arsénico ofrece la alternativa del "jabón preservativo no venenoso de Browne" (24 onzas de carbonato cálcico, 8 de jabón blanco, 1/2 onza de hipoclorito cálcico (9), una de tintura de alcanfor (10) y una pinta de agua. Para conservar pequeños especímenes enteros Farnham propone sumergirlos durante dos o tres días en una solución formada por 1 parte de formol y 9 partes de agua y, tras enjuagarlos, desollarlos ordinariamente; o bien en una solución a partes iguales de alcohol y agua. Como fórmulas curtientes para pieles de mamíferos de mayor tamaño describe un "licor curtiente" compuesto por un galón de agua, 1 cuarto de sal y 1 onza de ácido sulfúrico, en realidad un piquelado (11); o el tradicional curtido, mezcla de 1 galón de agua, 1 cuarto galón de sal y 1 pinta de alumbre. Otras recetas, la combinación de 2 partes de glicerina con 1 de ácido carbólico para mantener suaves las pieles secas de las aves, el método de fabricar papel maché, o cómo confeccionar la cera que se precisará para la boca abierta de los mamíferos.
El capítulo sexto consagrado al desollado y conservación de las pieles de aves no aporta novedades, salvo alguna sorpresa como que aquellos que tienen la cabeza grande se desuella ésta por la nuca en vez de por el corte menos invasivo por la garganta. Los siguientes abordan la preparación de pieles para colecciones científicas y la de pieles secas y frescas para su montaje. A continuación prosigue con el ensamblaje del ejemplar partiendo del tradicional alambrado de las extremidades y el empleo de un cuerpo artificial confeccionado con estopa, la fijación de las patas y de las alas, la colocación en una peana, la envoltura en hilo el ordenado del plumaje, y el coloreado de pico y patas. Con las aves de mayor tamaño procede igual pero confeccionando el cuerpo ficticio con viruta de madera y alambre de mayor grosor.
En el capítulo decimoprimero describe las herramientas y el proceso de curtido de pieles de mamíferos, que recordemos sólo es un piquelado. Los siguientes los dedica Farnham a la preparación de alfombras con la cabeza disecada, y a la confección de abrigos y colchas.
Aborda el montaje de mamíferos pequeños enteros tal y como lo conocemos en la actualidad, alambrando y rellenando las patas. Los muy pequeños sin empleo de cuerpo artificial, simplemente enlazando los alambres de las extremidadades y central, y henchiendo la piel con estopa picada y cosiendo. Para los de gran tamaño el autor propone la construcción de un maniquí completo del animal, formado a partir de un panel central de madera al que se fijan las varillas de hierro de las patas y el cuello, aprovechando los huesos de las extremidades, dotándolo de volumen con viruta envuelta en hilo, aplicando a la superficie una capa de arcilla y papel maché, al estilo de Hornaday, para terminar sobreponiendo la piel curtida. Farnham dedica los siguientes capítulos al montaje de cabezas como trofeos de caza, cuernos y patas.
En cuanto a la preparación de peces en el manual se afirma que "hay casi tantos métodos de montaje como operadores, cada uno con alguna peculiaridad de superioridad real o imaginaria". Se refiere al moldeo y pintado en yeso como la única posibilidad de preparar determinados especímenes, y al montaje "estilo medallón" que muestra medio pez para ser colgado en pared, y lo describe, además con alguna variante. Una de ellas sería el "método Baumgartel", procelosa técnica que el susodicho Arthur G. Baumgartel publicó en una revista de caza y pesca, y cuyo texto Farnham reproduce. Ésta técnica consiste en la extracción de un molde de la mitad del ejemplar, para a continuación desollarlo por la cara oculta extrayendo parte de la piel, descarnándola y aplicando preservativo. El molde se emplea para encajar en él la piel desollada y tratada con arsénico y en su interior aplicar una fina capa de arcilla para a continuación verter yeso incluyendo un núcleo tallado en madera de pino y coser la piel. Tras retirar el pez del molde, limpia la piel, inserta aletas talladas en madera, y procede al secado, la colocación de los ojos, el pintado y el barnizado final.
Como sucede en la mayoría de manuales, en lo referente al montaje de reptiles el autor remite al sistema empleado para los mamíferos de tamaño medio; para el montaje de ranas y sapos el usado para los mamíferos pequeños; asimismo las tortugas, separando el plastrón. En el capítulo vigésimotercero se aborda sucíntamente la preparación de cráneos y esqueletos. En los siguientes el autor aconseja acerca para la preparación de trofeos de caza, sobre la fabricación de objetos útiles o decorativos realizados a partir de restos como patas, cuernos, etc., alfombras, animales portando bandejas, etc. También en lo relativo a la realización de grupos de animales, familiares o de acuerdo con la estación del año.
Farnham concluye su tratado con recomendaciones al respecto de la necesidad de adquirir conocimientos de anatomía animal, indicaciones sobre moldeado y modelado, reflexiones sobre la caza y la venta de taxidermia como fuente de ingresos, y finalmente relaciona los precios orientativos que el disecador podría fijar según especies o tipo de montaje.
Notas.-
(1) Conservador honorario del Museo Nacional de Washington, autor de Scientific Taxidermy for Museums (1892), véase bibliografía.
(2) Artistic and Scientific Taxidermy and Modelling (1896), véase bibliografía.
(3) Aparte de numerosos caimanes y cocodrilos datados en el siglo XVI, el honor de ser el
mamífero disecado más antiguo correspondería al hipopótamo que se expone en el Museo de la Universidad de Pavía, preparado en 1602.
(4) 1 libra = 454 gramos, 1 onza = 28 gramos.
(5) 1 galón = 3'8 litros, 1 cuarto = 946 mililitros, 1 pinta = 473 mililitros.
(6) Conocido popularmente en su tiempo como blanco de España.
(7) Bisulfato de aluminio, con propiedades curtientes.
(8) Sustancia antiséptica e insecticida que se obtenía de la corteza del árbol alcanforero (Cinnamomum camphora) y que en la actualidad se sintetiza a partir del aceite de trementina.
(9) Sal clorada.
(10) Farnham sustituye por alcanfor la original tintura de almizcle de Browne.
(11) El piquelado es una parte del proceso del curtido, previa al curtido propiamente dicho, y consiste en una desnaturalización de la piel a base de ácido, para rebajar el pH y prepararla para la absorción de los curtientes.
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Taxidermidades, 2025.
--- Annual Report of the Smithsonian Institution for the year 1890 , Government Printing Office, Washington, 1891.
Montagu Browne Artistic and Scientific Taxidermy and Modelling , Adam and Charles Black, Londres, 1896.
Albert Burton Farnham An inexpensive boat , en The Oölogist, vol. 11, nº 5, Frank. H. Lattin, Albion, Mayo de 1894.
Albert Burton Farnham Newspaper Natural History , en Natural Science News, vol. 1, nº 18, Albion, 1 de junio de 1985.
Albert Burton Farnham A Handy Preservative , en Recreation, vol. 10, nº 4, abril de 1899.
Albert Burton Farnham Home Manufacture of Furs and Skins , A. R. Harding, Columbus, 1916.
Robert Wilson Shufeldt Scientific Taxidermy for Museums (Based on a study of the United States Government collections) , extraído del Report U.S. National Museum, Smithsonian Institution, Washington, 1892.
Recursos:
Artículo "Taxidermy and Zoological Collecting", el tratado de W. T. Hornaday en Taxidermidades.
Artículo Los tratados de Montagu Browne. Segunda parte."Artistic and Scientific Taxidermy and Modelling" en Taxidermidades.