La historia del elefante "Solimán".


Grabado representando a Solimán en el Dioscórides (1558) de Pietro Mattioli (1).


Cuando leí El viaje del elefante (2009) hace una década desconocía el final taxidérmico de su protagonista. El premio Nobel José Saramago se basó en el periplo de Salomón para construir una historia reflexiva acerca de la debilidad humana. En efecto, y ya refiriéndome a la historia real, se supone que nuestro elefante nació en Ceilán hacia 1540 en los establos reales del rey de Kotte Bhuvanekabahu VII. En 1542 viajó hasta Lisboa como obsequio de una embajada diplomática a Juan III. Su esposa, Catalina de Austria, era una gran amante de los animales exóticos. Los reyes portugueses lo regalarían a su vez a su nieto Carlos, hijo mayor de Felipe II de España. El paquidermo fue trasladado en octubre de 1549 de Lisboa hasta Aranda de Duero, ciudad próxima a Valladolid, capital de la Corte, donde se encontraba el príncipe de Asturias. El caro y complicado mantenimiento del animal favoreció que fuera finalmente adoptado por el archiduque Maximiliano II de Habsburgo, regente de España mientras el rey estuvo ausente a causa de su viaje por Europa. Recién casado con María de Austria, hermana de Felipe II, al finalizar su regencia en 1551 Maximiliano se lo llevó consigo de regreso a Viena. De nombre Salomón, Solimán o Suleimán, el mismo nombre con diferentes grafías (2), se cuenta que el elefante fue bautizado así en honor del sultán otomano Suleimán el Magnífico, enemigo acérrimo del Imperio Austro-húngaro. Fue aquella una forma de mostrar poderío, la de poseer un animal domesticado de aquel gran tamaño con semejante nombre.


Fachada del hotel Elephant de Bresanona, Italia, pintada en honor de Solimán (3).


Así pues, Maximiliano II, su familia, su séquito y el elefante Solimán y su cornaca viajaron hasta Barcelona donde embarcaron rumbo a Génova, donde arribaron el 12 de noviembre de 1551. Por tierra recorrieron Milán, Cremona, Mantua y Trento, ciudad donde en aquel tiempo tenían lugar las sesiones del histórico Concilio, y donde la comitiva fue recibida con fuegos artificiales el 13 de diciembre. Pasaron por Bresanona el 2 de enero, atravesaron el paso del Brennero, alcanzaron Innsbruck el día 6 y Wassenburg el 24 de enero, y Passau y Linz a finales de febrero. Finalmente el cortejo, tras un largo e interrumpido viaje (4), fue recibido en Viena el 6 de marzo de 1552 con curiosidad e inusitada expectación, suceso que fue descrito e inmortalizado por artistas y poetas. Se trató aquel del primer elefante llevado a la capital imperial. Los vieneses acudieron en masa a admirar aquella comitiva que entró en la ciudad por Kärtner Tor, discurrió por parte del actual Ring y finalizó en el Wasserglacis, una fortificación vecina a la Carolinen Tor que se ubicaba próxima al Stadtpark, donde el animal fue acomodado en un granero. Más tarde Solimán sería trasladado al recién creado zoológico del castillo Kaiserbersdorf, donde viviría tan sólo año y medio, hasta su fallecimiento el 18 de diciembre de 1553. Diez años después, en 1563, el recién coronado emperador Maximiliano II mandó traer desde España un segundo elefante para su zoológico, del que poco se sabe.


Asiento con huesos de Solimán, conservado en la abadía de Kremsmünster (5).


Los restos de Solimán corrieron distinta suerte. Los huesos de su esqueleto se dispersaron por Europa en forma de obsequios. El húmero, el radio, el cúbito y el omóplato de la pata delantera derecha fueron donados a la alcaldía de Viena, que mandó construir una silla, que en la actualidad -desde 1678- se conserva en la abadía de Kremsmünster, y en cuyo asiento está grabada la historia del elefante. Por su parte la piel se rellenó y montó con los colmillos originales, y Solimán se conservó disecado en el castillo de Kaiserbersdorf hasta que en 1572 el emperador de Austria se lo regalara a su cuñado el duque Alberto V de Baviera. El paquidermo permaneció durante siglos en las colecciones reales de Wittlesbach y en la Kuntskammer de la Residencia de Munich, y más tarde trasladado al Museo Nacional de Baviera, en cuyos sótanos sobrevivió al bombardeo de la ciudad de 1943 durante la Segunda Guerra Mundial. Con la piel ya enmohecida por la humedad, el 28 de noviembre de 1950 terminó vendiéndose para ser empleada en la fabricación de suelas de zapatos. Triste final el de Solimán.

Algunas curiosidades. Se cuenta la anécdota -que recogió Saramago en su libro- de que durante el ajetreo del recibimiento vienés una niña cayó al suelo y Solimán la recogió suavemente con la trompa y la devolvió a su madre. El padre, agradecido, mandó pintar el elefante en la fachada de su domicilio. La casa del elefante, que se encontraba en la céntrica calle Graben, fue demolida en el siglo XIX. En la actualidad un par de centenarias posadas, una en Bresanona y otra en Graz, mantienen desde hace siglos su nombre de Elefante en recuerdo del paso de Solimán. También para conmemorar aquel acontecimiento, el alcalde de Linz de la época mandó esculpir en la fachada de su domicilio particular un relieve con el elefante, una escultura que en la actualidad puede verse en el número 21 de la Hauptplatz.

Medalla conmemorativa de la muerte de Solimán (6).

Notas.-
(1)  Pietro Mattioli, responsable de la edición veneciana de 1558 de la Materia Medica del médico de la Antigua Grecia Pedanio Dioscórides Anarzabeo, fue médico personal de Maximiliano II.
(2) Correctas las tres en castellano, tomaré la de Solimán, la más extendida.
(3) Imagen propiedad del Hotel Elephant, extraída de su página web. 
(4) Durante el viaje se tuvieron que realizar pausas con varios días de descanso debido a la delicada salud de Maximiliano y al embarazo de su esposa.
(5) Imagen propiedad de Stifts Kremsmünster, obtenida en su web.
(6) La recibió como obsequio el propio Maximiliano. La pieza se inspira en una xilografía tallada a partir de un dibujo de Michael Fuchs.


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Taxidermidades, 2020.


Bibliografía:
Annemarie Jordan Gschwend   The Story of Süleyman. Celebrity Elephants and other exotica in Renaissance Portugal, A Pachyderm Production, Zurich, 2010.
José Saramago  El viaje del elefante , Punto de Lectura, Madrid, 2010.


Recursos:
Artículo El elefante indio del Museo Nacional de Ciencias Naturales de Madrid en Taxidermidades.
Artículo El periplo del elefante "Hans" en Taxidermidades. 
Artículo Banquete en el interior de la elefante "Parkie" en Taxidermidades.
Artículo Pierre-François-Marie Bourdet, su tratado de Taxidermia y su elefante en Taxidermidades.
Artículo "Jumbo", el "rey de los elefantes" en Taxidermidades.
Artículo El elefante "Chief" en Taxidermidades.
Artículo El uso del corcho aglomerado en la Taxidermia. El elefante del Museo de Toulouse en Taxidermidades.
Artículo Los grupos de elefantes de Carl Akeley en Taxidermidades.
Artículo "Modern Taxidermy: Mounting the Indian Elephant", un documental de 1927 en Taxidermidades.
Artículo El elefante africano del Museo de Ciencias Naturales de Madrid en Taxidermidades.
Artículo "Fritz", el elefante del Museo de Bellas Artes de Tours en Taxidermidades.
Artículo "Elefante atacado por una tigresa" del duque de Orleans, por Rowland Ward en Taxidermidades. 
Artículo Imágenes curiosas de traslados de grandes ejemplares disecados en Taxidermidades.
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