Los manuales de Taxidermia de Pau Xavier d'Areny-Plandolit.

El dia 17 de julio de 1909 el diario barcelonés La Publicidad anunciaba su publicación:
Cubierta de la primera edición.
   "La colección de Manuales Soler se ha enriquecido con la publicación del Manual del Naturalista Preparador, dedicado a la enseñanza práctica de la Taxidermia, o sea la disecación de mamíferos, aves, reptiles, peces, insectos, etc., y a la preparación de esqueletos, plantas, minerales, fósiles, y en fin todo cuanto puede interesar no sólo a los amantes de la Historia Natural sino a cuantas personas deseen conocer un nuevo arte, tan adecuado para el ornato de la casa; y muy especialmente a los aficionados a la cinegética, que encontrarán en dicho libro reglas y procedimientos concisos y prácticos para formar por sí mismos colecciones de los mejores ejemplares conseguidos en el ejercicio de su sport. 
   El autor de libro, Dr. de Areny de Plandolit, preparador-conservador del Museo de Historia Natural de esta Universidad, ha logrado un verdadero éxito poniendo al alcance de todos sus extensos conocimientos sobre la materia, y por ello le felicitamos."

El Manual del naturalista preparador formaba parte efectivamente de la enciclopedia popular Manuales Soler, una colección que además de en España se distribuyó en Hispanoamérica. Su autor, el médico andorrano con residencia en Barcelona Pau Xavier d'Areny-Plandolit Plandolit, se presentaba en la portada del libro como "preparador del Gabinete de Historia Natural de la Universidad de Barcelona" y "ex Profesor de la Facultad de Medicina". El doctor Areny, que había aprendido a disecar siendo niño, había ejercido realmente esos dos empleos pero de forma desinteresada, sin retribución. Licenciado en 1900, colaboró durante algun tiempo como asistente de la cátedra de Técnica anatómica, y fue nombrado además preparador honorífico de su Gabinete gracias a que sus preparaciones taxidérmicas contribuyeron a aumentar la colección universitaria.

El tratado, en formato octavo, ocupa 174 páginas y está ilustrado con 68 figuras insertadas entre el texto. Areny-Plandolit dedicó la obra al catedrático de Zoología Odón del Buen y del Cos, su protector en la Universidad. El siguiente fragmento del prefacio anunciaba los propósitos del autor:
   "Nosotros, desde muchos años dedicados a la disecación de toda clase de animales, y habiendo estudiado diferentes autores, experimentado diversidad de medios conocidos y ensayado otros nuevos, hemos procurado condensar en la presente obra y en forma lo más clara y concisa posible, cuantos datos son convenientes para la perfecta disecación y conservación de todos los ejemplares del reino animal, cuidando especialmente de la claridad en las descripciones, abundancia de datos y de la mayor simplicidad en el método.
   El MANUAL DEL NATURALISTA PREPARADOR, trabajo, en parte, de mera recopilación, y en parte resultado de un sinnúmero de pruebas por nosotros efectuadas y analizadas detenidamente, tiene por objeto inculcar al lector el gusto a la Taxidermia y proporcionarle algún nuevo dato que aumente sus conocimientos sobre la vasta ciencia que constituye la Historia Natural. Ese fue el motivo de dar a luz este libro, y de lograrlo, daremos por muy bien empleado nuestro trabajo y quedaremos altamente satisfechos." 

Portada del Manual.
Efectivamente, el libro está inspirado en autores anteriores. La influencia más clara es la de Pierre Boitard, que además es citado en varias ocasiones a lo largo del manual, y a pesar de que en el capítulo Consideraciones generales Areny discrepaba de un par de aspectos del autor francés. La mayoría de las fórmulas se encuentran además en Taxidermia. Manual práctico del disecador de animales y plantas (1885) de Manuel Llofriu, éste asimismo basado en gran parte en el de Boitard. Por otra parte no le faltaba razón a Areny-Plandolit cuando a continuación afirmaba con cierto humor: "La Taxidermia es un arte sumamente fácil de ejercitar, pues sólo con haber visto disecar tres ejemplares de la misma especie y haber estropeado seis, se puede disecar el séptimo a la casi perfección". 

Como en la mayoría de tratados, el autor comienza relacionando los materiales de relleno que se pueden emplear. En este caso estopa, "borra de guante" (1), esparto, algodón, heno, paja, serrín, corcho, musgo o algas, aunque desaconseja estas últimas debido a su salinidad. En cuanto a los preservativos que Areny denomina "desinfectantes", se excedía en cuanto a la "abundancia de datos", lo que se traducía en trece páginas plagadas de fórmulas y en el sacrificio de su propósito de concisión. A saber, como "pastas conservantes" describía la mezcla de 350 gramos de aceite de coco, 150 de alumbre de roca (2), 300 de ácido arsenioso (3), otros 300 de bicloruro de hidrargirio (4) y 200 gramos de alcanfor (5); el jabón arsenical de Jean-Baptiste Bécoeur (6); o la de Bécoeur modificada si el espécimen era de gran tamaño, 180 gramos de arsénico blanco (7) pulverizado, 80 de carbonato potásico, 130 de jabón blanco, 250 de agua de lluvia, 16 de cal viva (8) "finamente pulverizada", y 8 gramos de esencia de lavanda (9); o bien, la compuesta por 70 gramos de alumbre pulverizado, 300 gramos de jabón ordinario, 600 de agua, 70 de alcanfor, 55 de potasa cáustica (10) y 60 gramos de aceite de petróleo; o la indicada para mamíferos con pelo corto o piel translúcida que consistía en 150 gramos de ácido arsenioso, 150 gramos de jabón de Marsella (11), 50 de carbonato potásico, otros 50 de cal pulverizada, 75 de alcanfor, 200 de agua de lluvia y 5 gramos de carmín (12); o la indicada especialmente para aves, una mezcla de 500 gramos de agua, 10 de bicloruro de hidrargirio, 100 gramos de alcohol y 30 de alumbre de roca; la más simple de 20 gramos de creolina (13) disuelta en 200 gramos de agua; o la también sencilla de naftalina (14) disuelta en alcohol y mezclada con jabón. "La Taxidermia es un arte sumamente fácil de ejercitar, pues sólo con haber visto disecar tres ejemplares de la misma especie y haber estropeado seis, se puede disecar el séptimo a la casi perfección"Las "fórmulas en polvo" que relaciona Areny son la de Naumann (15) compuesta por 200 gramos de cal pulverizada y 100 de rapé (16); la de Offmann, 30 gramos de sal amoniacal (17) en polvo, 82 de rapé, 15 de alumbre, y 4 de aloe (18) pulverizado; la de Werlynn, 250 de cal en polvo, 150 de salicilato sódico (19) y 200 gramos de alumbre en polvo; las de Thon (20), 30 gramos de cobalto (21) pulverizado y 60 de alumbre en polvo, o bien, la compuesta por tres partes iguales de 500 gramos de alumbre en polvo, de cloruro sódico  (22) y de sal amoniacal. Como preservativos líquidos "para lavados" Areny-Plandolit aportaba tres fórmulas. La mezcla de 1.560 gramos de alcohol de 40 grados, 150 de alcanfor, 130 de coloquíntida (23) y 65 de jabón de aceite de coco; la formada por 1.800 gramos de alcohol de 40º, 12 de bicloruro de hidrargirio y 25 gramos de alcanfor; o la más simple de 1.000 gramos de alcohol y 18 de bicloruro de hidrargirio. Como baños curtientes, el consabido de 10 litros de agua, 1 kilogramo de alumbre de roca y 600 gramos de cloruro sódico; su variante, de 12 litros de agua, 600 gramos de alumbre de roca, otros 600 de cloruro sódico y 300 de nitrato potásico (24); la del "abate Manesse, gran naturalista antiguo" (25) en palabras de Areny, 3 litros de agua, medio kilo de alumbre, 60 gramos de cloruro sódico y 30 gramos de cremor tártaro (26); el curtido compuesto por 20 litros de agua, 1 kilogramo de corteza de encina (27) y 360 gramos de alumbre en polvo; o finalmente, la mezcla de 2 litros y medio de agua con 65 gramos de cada uno de los siguientes sustancias: alumbre en polvo, tabaco, absenta (28) raiz de genciana (29), corteza de encina, corteza de granada (30) y corteza de quina (31). El prolijo apartado de productos conservantes lo concluye Areny con las "fórmulas para inyecciones" indicadas para emplearlas "en aquellas partes donde abunda el tejido cartilaginoso", combinaciones que obviaremos. Areny-Plandolit finaliza el primer capítulo describiendo cómo fabricar los ojos de cristal, relacionando las herramientas que se precisarán, y también los grosores de los alambres adecuados al tamaño de cada animal.
 

Ilustración del Manual del naturalista preparador.

 
El segundo capítulo del Manual se ocupa de los mamíferos y comienza con las "operaciones preliminares" como la limpieza del ejemplar, el taponamiento de los orificios para evitar que se ensucie, su transporte, etc. Sigue con el desollado, que es el ordinario y tradicional, sin particularidad alguna, espolvoreando yeso para evitar que el pelo se adhiera a los músculos y la sangre ensucie la piel. Para extraer la cola, si la especie lo permite, se ayuda de un tornillo de mesa, y a continuación prosigue desollando con el animal suspendido. En esta parte de su descripción, el Areny médico no puede evitar abrumar al lector con términos como los contenidos en el siguiente fragmento, sirva sólo como ejemplo:
   "Dispuesta la cabeza sin tegumento exterior (piel), se procederá a la desarticulación de la articulación temporo-maxilar (de la mandíbula) en sus dos lados, por ser condilartrosis doble. Se enuclearán (extracción) los globos oculares, se extraerá la lengua con todos los músculos glosos, geniglosos y glosofaríngeos, así como los tres planos que forman los músculos temporales (región del oído). Se agrandará el agujero occipital por la base del cráneo hasta las apófisis pterigoides del esfenoides, y por esta abertura se extraerá la masa encefálica (cerebro), no olvidando desinsertar las tres meninges (cubiertas del cerebro) y cortar las prolongaciones óseas que en determinados mamíferos y en forma de láminas parten de las líneas curvas de la cara interna del occipital y se internan a través de determinados repliegues de la duramadre." 

Los paréntesis con su correspondencia al lenguaje común son del propio autor, aunque quizá podía haber añadido unos cuantos más. En fin, ya descarnado el cráneo lo mantiene unido a la piel por las fosas nasales y el labio inferior. Areny precisa cómo desollar los animales con cuernos, y prosigue desollando y descarnando las extremidades, algo que sorprende puesto que ya había desollado hasta la cabeza y hubiera resultado más fácil proceder a ello con el animal suspendido. Aplica pasta arsenical a huesos y piel, y vuelve esta. A través de una incisión en la parte interna de las patas descarna estas. Una técnica innovadora que Areny-Plandolit propone en su libro, aunque de nulo éxito puesto que ningún taxidermista la adoptaría, consistía en sumergir durante algunos segundos o minutos los cráneos de los mamíferos de hasta un tamaño medio en cera líquida, para ir rellenando y modelando la cabeza, es decir sustituyendo las partes carnosas del cráneo con cera virgen. Para las cabezas de grandes mamíferos Areny se contentaba con rellenar el cráneo con paja desinfectada y los huecos del cráneo con estopa picada. 

Desollado de un ave.
El baño curtiente que recomienda Areny-Plandolit para los mamíferos de una talla superior a la del zorro es el compuesto por cloruro sódico, alumbre de roca, corteza de encina y agua. Para los pequeños mamíferos el alambrado que propone es el consistente en unir los alambres de las patas al alambre central que atraviesa desde la cola a la cabeza, para posteriormente rellenar la piel con estopa -o paja si es del tamaño de un oso- e ir cosiendo la incisión, sin confeccionar un cuerpo ficticio. Sin más preámbulos aborda el montaje en un zócalo de madera, la colocación de las orejas, el modelado de la boca con cera blanda que se pintará al óleo, la sujeción de los párpados, y el repintado o barnizado una vez seco el sujeto. Areny finaliza el apartado del montaje, de una forma bastante abrupta, sin detalle y sin figuras, proporcionando las indicaciones que deberán seguirse con los grandes mamíferos: las incisiones por la parte interna de las patas durante el desollado o por la espalda en el caso de los marsupiales o de -sorpréndase, querido lector- los elefantes, y el montaje sobre un perfil de madera que formará el cuerpo y al que se fijarán los fuertes alambres de las patas y que se envolverá de paja. "Existen procedimientos para preparar los mamíferos, según los países; pero no nos ocuparemos de ellos por no permitirlo la extensión de este manual", concluye, para a continuación dedicar diez páginas a cómo se cazaban algunos mamíferos, y donde aprovechaba incluso para relatar alguna aventura propia, como la de aquel oso: "En los valles de Andorra, cuando abundaba esta especie, se le cazaba con grandes trampas de hierro, colocadas en la senda donde había señales de su paso. En una trampa que paré en cierta ocasión, se cogió un oso por la pata delantera; pero sería tal el esfuerzo que hizo para librarse de su cautiverio, que logró escaparse, dejando los dedos en la citada trampa". 

El tercer capítulo dedicado a las aves no aportaba tampoco muchas novedades. El método de limpieza, desollado y descarnado es el ordinario, el preservativo aplicado -pasta arsenical- y el alambrado es el mismo que con los pequeños mamíferos, rellenando con estopa cortada y cosiendo la piel, sin cuerpo artificial. El capítulo consagrado a la preparación de reptiles tampoco era innovador. El desollado y montaje de tortugas, lagartos y cocodrilos se asimila a lo expuesto para los pequeños mamíferos. Las serpientes las despelleja a partir de una incisión no muy prolongada en la parte media del tronco y para su montaje introduce un alambre envuelto en estopa para acabar rellenando con serrín. Areny prefiere desollar los peces a partir de una incisión longitudinal en un lateral, y tras su descarnado raspando la parte interna de la piel, y la aplicación de la pasta arsenical, procede a explicar, sin imágenes de nuevo, la estructura que deberá sostenerlo: "El armazón interno debe estar formado de tres alambres, dispuestos de modo que articulados entre sí tengan la forma del pez que preparamos; dada ya la capa de preservativo en toda la piel y cabeza, se coloca el armazón dispuesto de manera que tenga tres puntas: una que va alojada a la cola sin atravesarla, otra sale por la boca, y la tercera, que es la más larga, debe salir por el centro de la incisión del abdomen, y siendo más larga que las demás, irá colocada en un zócalo de madera, a fin de afianzar la estabilidad del ejemplar". El material de relleno de los peces es serrín. El manual de Areny-Plandolit prosigue con capítulos dedicados a los insectos, a miriápodos y arácnidos, crustáceos, vegetales, minerales, la preparación y montaje de esqueletos, y concluye con uno sobre embalsamamiento humano, donde expone los métodos del parisino Sucquet y del polaco residente en Ginebra Laskowski (32).

La sensación que el lector puede tener de este primer tratado taxidérmico de Areny, es que el autor obvió por completo su anunciado propósito de exponer los procesos con la "claridad y concisión". El texto abruma y aburre al aficionado por el excesivo uso de vocabulario médico y científico; lo mismo que su pretendido alarde de conocimientos relacionando una excesiva cantidad de fórmulas conservantes, cuando únicamente emplea la pasta arsenical y un determinado baño curtiente. El Manual del naturalista preparador se reimprimiría en 1914 por Manuales Gallach, sucesores de los Soler, y de nuevo a partir de 1918, cuando los Gallach fueron adquiridos por la editorial Calpe. Solamente en la edición de 1914 el piadoso editor añadiría un apéndice de catorce páginas con vocabulario técnico que intentaba paliar el desconocimiento que por descontado el lector medio tenía de términos como, por poner algunos ejemplos, Acridiódeo, Antibraquiocarpiana, Hidrargirio, Olecranon o Zigomático.
 

Tortuga marina recién montada.

 
La biografía del Areny-Plandolit taxidermista está marcada por la frustración. En 1907 intentó sin éxito opositar a la plaza de disecador del Museo de Ciencias Naturales de Madrid, y un año después a la misma plaza en el Museo de Barcelona, con el mismo desenlace. La prensa barcelonesa de la época da cuenta de su no aceptación del resultado y del recurso que Areny elevó denunciando "los hechos y manejos" que favorecieron que el empleo fuera adjudicado a su competidor Lluís Soler Pujol, propietario igualmente de un comercio de Historia Natural. Aquella rivalidad desembocaría en una animadversión de Areny hacia Soler que le corroería durante más de dos décadas. 

Areny-Plandolit había demostrado ya su faceta como docente. A mediados de agosto de 1908 había comenzado a impartir clases de Taxidermia en su consulta de la Ronda Universidad, actividad que iría abandonando pero que recuperaría momentáneamente a mediados de 1920, precisamente meses antes de opositar, de nuevo sin éxito, a la plaza de director del Museo de Ciencias Naturales de Barcelona. A finales de 1908 Areny ofrecía sus servicios como disecador en la calle Hospital, 115, principal. A principios de 1909 ya ocupaba los bajos del edificio. En junio de 1911 abrió en la calle Hospital, 61, su establecimiento de Historia Natural Au Flamant Rose; y en abril de 1914, sin cerrar el anterior, un segundo comercio, el Museo Areny en la calle Escudellers, 66. Ambos en competencia directa con el de Lluís Soler, ubicado entonces en el número 9 de la calle Rauric. 

Cubierta de La Naturalización.
En 1914, coincidiendo con la reedición de su Manual del naturalista preparador, Areny-Plandolit publicó La Naturalización. En formato cuarto y con ochenta y cuatro páginas, se trataba de un cuaderno dedicado a la preparación de mamíferos, aves, reptiles, peces e insectos; el primero de un proyecto que se pretendía completar con otros tres consagrados a las preparaciones botánicas y mineralógicas, a las preparaciones anatómicas y embalsamamiento humano, y a la cetrería el último. Los dos últimos jamás verían la luz. En la portada de este manual Areny, que ya se presentaba como "médico-naturalista-preparador", había añadido unos cuantos méritos más, como por ejemplo el de profesor auxiliar de anatomía en la Facultad de Medicina, director de algunas revistas médicas -que él mismo publicaba- o "profesor libre de Historia Natural y de Anatomía". Lo cierto es que este segundo tratado, editado por el propio autor, no era más que un indispensable complemento propagandístico de sus dos comercios de Historia Natural. En la contraportada de La Naturalización, el Museo Areny de la calle Escudellers, además de animales naturalizados, ofrecía material de Taxidermia y ojos de vidrio. A lo largo del texto Areny remitía además al lector a proveerse de ojos artificiales y algunos instrumentos en su Au Flamant Rose.

El texto de La Naturalización, en esta ocasión sí más "clara y concisa" y desprovista de vocabulario médico, por contra suponía una reivindicación del cientifismo de su autor en comparación con tratados anteriores. El siguiente es un fragmento del prólogo:
   "Presento a los lectores el fruto maduro de una cosecha fructificada por dos elementos: la ciencia y la práctica, elementos que todo preparador debe reunir, pues de lo contrario se expone a fracasos siempre sensibles o cuando menos a que lo que sale de sus manos salga de una manera imperfecta. 
   Este fruto está además completado por el estudio de las mejores obras que sobre taxidermia han publicado en el extranjero, no pudiendo decir lo mismo de España porque desgraciadamente, o no existen o no conocemos nada que hubiese podido aclararnos una incertidumbre, resolvernos una duda, confirmarnos una opinión. Las consultas las he estudiado bien, las he analizado mucho, y las he pensado más antes de aceptar nada, así que lo malo que aquí haya, que habrá mucho, culpa mía es, pero de lo bueno, que también hay algo, me abrogo la paternidad, sin pretender, sin tratar de imponer mis ideas y mis principios, pero considerándolas buenas, toda vez que buena tiene que ser cualquier idea, cualquier principio, cuando son hijas de un profundo estudio y como tal de un profundo trabajo." 

Un par de páginas más allá Areny-Plandolit revelaba sólo el apellido, no los títulos de sus obras, de algunos de esos autores extranjeros: los franceses Pierre Boitard (Manuel du Naturaliste Préparateur, 1825), Guillaume Capus (Guide du naturaliste préparateur, 1879) y Amédée Alléon (Nouveaux procédés de taxidermie, 1898), y el italiano Raffaello Gestro (Il naturalista preparatore, 1883). También los de un par de españoles, Joan Grau-Bassas Torà (Nociones de taxidermia, 1849) y el ya mencionado Manual práctico del disecador de animales y plantas de Manuel Llofriu, aparte de mismo, cuyo Manual del naturalista preparador no se olvidaba de recomendar, incluyendo editorial y año de publicación. Y claro está que podía haber citado unas cuantas obras más, al menos tres, publicadas en España.

Pau Xavier d'Areny-Plandolit siempre firmó sus manuales como "doctor Areny", e incluso incluyó su graduación académica también en las etiquetas de latón que fijaba a las piezas disecadas en su establecimiento. De esa apariencia científica intentó revestir además a sus establecimientos, que a partir de 1914 contaron con asesoramiento de algún botánico y entomólogo, y que poco después, reunificados ya en 1915 en el Museo Areny de la calle del Carmen, 56, se anunciarían en los periódicos de la época como "única casa científica" o "única casa bajo la dirección científica", un aspecto con el que pretendía diferenciarse de la más exitosa y popular rival Casa Soler. De hecho en La Naturalización Areny escribió unas cuantas invectivas aparentemente dedicadas a su adversario, aunque sin mencionarlo. La primera de ellas contenida ya en la primera nota al pie de página de dicho cuaderno:
   "En nuestra nación hasta la fecha, establecimientos verdaderamente científicos que cultiven este precioso ramo de las Ciencias Naturales, no los hay; sí, solamente alguno que otro industrial revendedor de preparaciones extranjeras, y que sin ningún título académico, ni conocimientos histórico naturales y casi analfabético, los menos afortunadamente, se atreven a presentar al público su establecimiento como un centro científico, con la pretensión de imitar a los extranjeros, y no saben dar una satisfactoria explicación sobre la clasificación de cualquier especie.
   Nuestro establecimiento, si bien es pequeño en la actualidad por falta de local, y sin pretender ser un centro modelo y de científica perfección, cuenta con un laboratorio anexo, donde se confeccionan las colecciones de todas las especialidades histórico naturales que se expiden a provincias, bajo la dirección de ilustres doctores y profesores de Ciencias Naturales, pues un solo hombre, por más que sea doctor en Ciencias Naturales (33), nunca puede ser especialista en entomología, en paleontología, etcétera. ¿Qué diríamos pues de un individuo que no siendo doctor, ni licenciado, ni bachiller en nada, presentara todas las especialidades en Ciencias Naturales como obra suya, preparadas por él y bajo su dirección."

Una segunda filípica contra Lluís Soler, cuyo Manual de taxidermia (1908) se había olvidado citar, la descubrimos en el apartado del tratado dedicado al curtido de las pieles de los mamíferos:
   "He observado en un folleto de propaganda de un titulado naturalista preparador español y cuyo anuncio con la pretensión de libro, intenta dar lecciones de Taxidermia, no menciona para nada y recomienda que para la preparación de las pieles de los mamíferos se siga el mismo procedimiento que las aves, esto es aplicándoles el titulado preservativo antes de su montaje. ¡Cualquiera prepara una cabeza de toro en verano sin antes someterla a la acción del baño curtidor! Y aún así ¿Cuánto tiempo dura una piel no curtida? Nos dirán que el preservativo hace las veces de la curtición; en pequeños mamíferos como ardillas, topos, sí; pero en las grandes especies como cebras, girafas, etc., mientras se conserva el dermis se desprende la epidermis y con ella el pelo. Además explotando la Taxidermia como industria sucede que se acumulan varias pieles a la vez y resulta que para atender a encargos más perentorios no pueden montarse por el momento; estas pieles se secarían o alterarían. Con el baño puede aplazarse indefinidamente su montaje sin perjuicio de las mismas, pues cuanto más tiempo estén sumergidas en él, más bien conservadas resultan." 

Ilustración de La Naturalización.

 
No tenía razón Areny en su crítica puesto que Soler sí recomendaba en su texto el baño curtiente para las pieles de los mamíferos de mayor tamaño, aunque no lo hacía en el lugar que correspondería. Volviendo de nuevo a La Naturalización, el texto en esta ocasión se acompañaba de un centenar de imágenes, dibujos originales la mayoría, pero también instantáneas donde se ve al propio Areny-Plandolit (34) posando junto a un par de trabajos suyos, además de otras fotografías y numerosos grabados aparecidos originalmente en publicaciones ajenas. Precisamente en la portada se reproducía el pequeño elefante indio que montó un año antes y del que presumía afirmando que se trataba del "primer ejemplar de esta especie que se ha preparado en Barcelona y nos cabe la honra decir que es el de mayor talla". Y no mentía, aquella cría de elefante era la de mayor talla puesto que se trataba del primero que se montó en la ciudad. 

En cuanto al contenido de este segundo tratado, además de las formales ya comentadas, Areny-Plandolit había introducido algunas variaciones respecto a su Manual de 1909. En La Naturalización Areny se limitó a revelar las fórmulas de cuatro baños curtientes, el compuesto por 5 litros de agua, 300 gramos de alumbre, 100 de cloruro sódico y 25 gramos de cremor tártaro; la mezcla de 10 litros de agua, 800 gramos de corteza de encina y otros 300 de alumbre; la combinación de 8 litros de agua, 400 gramos de cloruro sódico, 300 de nitrato de potasa y 100 gramos de alumbre de roca; y finalmente la mezcla de 12 litros de agua, 600 gramos de corteza de encina y 200 gramos de alumbre. Las proporciones de las cuatro fórmulas habían variado ligeramente respecto a las del Manual. Areny citaba uno más, el empleado en Inglaterra y que consistía en alcohol mezclado con sublimado corrosivo (35), que desaconsejaba por su toxicidad; aunque finalmente confesaba que el que él empleaba era el compuesto por 12 litros de agua, 2 kilogramos de sal común, 500 gramos de alumbre y otros 200 de cremor tártaro. El apartado de fórmulas conservantes lo completaba Areny facilitando un par de formulaciones de líquidos aplicables con pulverizador o esponja a la superficie de los animales ya preparados. El agregado de 2 litros de alcohol, 14 gramos de alcanfor y 12 gramos de bicloruro de mercurio; o el combinado, ya pregonado por autores anteriores y menos tóxico para el disecador, conocido como licor espirituoso amargo (36) formulado con 2 litros de alcohol, 100 gramos de alcanfor, otros 100 de coloquíntida y 40 gramos de jabón. El autor obvió en este punto detallar los preservativos "en polvo" y las "pastas conservantes", aunque como comprobaremos en breve, recurrirá a estas últimas. 

Areny abordaba el apartado donde se relacionaban las herramientas y el material que se precisaría, dedicando cuatro páginas a los ojos artificiales. Si en su anterior manual describía cómo se fabricaban, en este además de ello reproducía los modelos de su catálogo y se ofrecía como proveedor: "Nuestra casa Au Flamant Rose, Hospital, 61, manda gratis catálogos ilustrados de todas las variedades de ojos con sus notas de precios al por mayor. Si al hacer los pedidos se nos indica la clase de animal para que han de servir, remitiremos los modelos adecuados". Antes de abordar los procedimientos para mamíferos y aves Areny incidía en la importancia de dotar de las actitudes más convenientes a los especímenes preparados. 

En cuanto a los cuadrúpedos, el desollado apenas variaba respecto al método que había expuesto un lustro antes. Ya no sumergía el cráneo de los mamíferos pequeños en cera líquida para modelar las partes carnosas, y el de los grandes los bañaba en una solución de sosa cáustica (37) para desengrasarlos. El alambrado y el relleno con estopa de los animales de pequeña talla era el mismo, es decir, henchiéndolos. Aludía más adelante a una alternativa, la fabricación de un cuerpo ficticio: "con el cuerpo del animal, ya desprendido por completo de la piel, a la vista, se confecciona un maniquí de esparto, dándole las mismas dimensiones y forma que tiene el cuerpo natural, recubriéndolo luego de estopa, dándole resistencia por medio de hilo bramante que le traspasa en todas direcciones". Por aquella época había realizado algún trabajo de mayor envergadura. Como ya se ha dicho, aunque de una altura que no superaba la de una persona, Areny-Plandolit había montado un año antes un elefante, y aprovechaba para explicar el proceso que siguió con él, confeccionando un pequeño modelo en arcilla, construyendo un maniquí en madera, y revistiéndolo con su piel. El modelado de la boca y la lengua de los mamíferos lo seguía haciendo en cera. Areny concluía este apartado con indicaciones sobre cómo preparar tapices, es decir pieles con la cabeza disecada a modo de alfombra y forradas con tela. Y entre esas instrucciones descubrimos lo avanzado de su sistema de modelado:
    "Si el naturalista quiere construirse por su cuenta las cabezas de cartón tan útiles para la naturalización, puede muy bien hacerlo, para lo que será preciso que todos los mamíferos que se le presenten para su preparación, después de disecada (sic) la piel de todo el cuerpo, saque un molde de yeso de la cabeza, y con este molde (que será dividido en dos partes) construya dicha cabeza aplicando diferentes capas de papel de estraza completamente mojadas y reblandecidas a la cara interna de ambas partes del molde hasta darles un grosor conveniente, luego que estén secas se separan del molde uniéndolas entre sí con cola y el mismo papel de estraza, aplicándoles luego una capa de yeso con objeto de impermeabilizarlas".

Ese procedimiento y esos materiales eran precisamente los mismos que el innovador taxidermista estradounidense Carl Akeley (38) había ensayado con éxito en los Estados Unidos pocos años para el montaje de elefantes, técnica que Paul Louis Jonas denominaría esculturodermia (39). Aquí descubrimos además a uno de los pioneros en la comercialización de modelos o maniquíes en España, puesto que en una nota a pie de página ofrecía maniquíes a los aficionados: "Nuestra casa de Historia Natural de la calle Hospital, 61, vende estas cabezas completamente acabadas, con la boca abierta y su lengua pintada. Para hacer los pedidos, es indispensable indicar para qué clase de animal han de servir y tomar las medidas desde la punta de la nariz a la base de las orejas". 

Figura de La Naturalización representando un pez montado.

El desollado de las aves no difería de lo expuesto en el anterior Manual. Areny recomendaba aplicar pasta arsenical a la piel, cuya formulación facilitaba más adelante. Y en cuanto al alambrado, aunque exponía otros métodos como el del alambre central formando un anillo al que se iban uniendo los de las extremidades, un sistema ya empleado por el francés Jean-Baptiste Bécoeur a mediados del siglo XVIII, el autor proponía el más sencillo de un alambre central recto, de cabeza a cola, al que se simplemente entrelazaban los alambres de las extremidades, como proponía con los mamíferos pequeños. El relleno de la piel continuaba consistiendo en colmarla con estopa picada. Y es en punto donde, con retraso, Areny facilita las fórmulas de las pastas preservativas, siendo la compuesta por jabón de aceite de coco, ácido arsenioso, bibloruro de hidrargirio, alcanfor y alumbre de roca, la que recomendaba emplear. Las otras dos que descartaba, aunque daba su composición, eran el jabón arsenical de Bécoeur y el mismo jabón arsenical modificado, especial para sujetos de tamaño considerable. Para las tres mezclas mantenía exactamente las proporciones expuestas en su librito de 1909.

En lo concerniente a la preparación y montaje de reptiles, tampoco había variado su método inicial, orientando al final del capítulo acerca de la conservación de ejemplares sumergidos en alcohol o "en un líquido preservativo que sea capaz de evitar la descomposición", del que no aportaba más detalles; y explicaba el "método de Buchhold" consistente en colocar los pequeños reptiles entre dos cristales, uno plano y otro convexo, extraer el aire y sustituirlo por un gas conservante. En cuanto a los peces, Areny-Plandolit no había variado su método y añadía que algunos mamíferos marinos como cetáceos o delfines, en vez de rellenarlos de serrín debían montarse sobre un maniquí de madera, como los mamíferos terrestres de gran tamaño. Para acabar, la última parte y más extensa sección de La Naturalización, unas treinta páginas, la consagraba Areny a la captura y preparación de insectos.


Notas.-
(1) Despercicios de las pieles de cordero.
(2) Sulfato de aluminio y potasio. Posee propiedades curtientes y antisépticas.
(3) Todos los compuestos arsénicos son tóxicos y por supuesto eficaces antisépticos.
(4) Al hidrargirio, término ya entonces en desuso, lo conocemos en la actualidad como mercurio, cuyo símbolo químico es precisamente Hg.
(5) El alcanfor es una sustancia semisólida cristalina con propiedades antisépticas originariamente obtenida del árbol alcanforero (Cinnamomum camphora) y que en la actualidad de sintetiza del aceite de trementina, igualmente antiséptico, obtenido de la destilación de la resina de pino.
(6) Remito al paciente lector al artículo dedicado en este blog al reconocido jabón arsenical de Bécoeur.
(7) Óxido arsénico.
(8) Óxido cálcico.
(9) La lavanda o espliego (Lavandula angustilfolia) es una planta aromatizante.
(10) Hidróxido de potasio. Compuesto tóxico y corrosivo empleado en la fabricación de jabones.
(11) Jabón francés fabricado unicamente a base de aceite de oliva, a imitación del jabón de Castilla.
(12) Sal alumínica del ácido carmínico, empleada como pigmento ya desde tiempo de los sumerios.
(13) La creolina fue el nombre comercial que se le dió a la creosota, un desinfectante natural, residuo que se obtiene a partir de la destilación de la madera seca.
(14) Insecticida que se obtiene a partir de la destilación del alquitrán de hulla.
(15) Johann Friedrich Naumann, autor de Taxidermie (1815).
(16) Tabaco molido preparado para ser aspirado.
(17) Forma mineral del cloruro de amonio.
(18) Género de plantas con propiedades medicinales.
(19) El salicilato de sodio se ha venido empleando en Medicina como antiinflamatorio y analgésico.
(20) En realidad, el tratado de Taxidermia que Theodor Thon publicó en 1827 fue la traducción al alemán del Manuel du Naturaliste Préparateur (1825) de Pierre Boitard.
(21) Del cobalto mineral se obtenía por fundición el tóxico ácido arsenioso.
(22) Sal común.
(23) La coloquíntida (Cytrullus colocynthis) es una planta trepadora con propiedades purgantes.
(24) El nitrato de potasio, componente del salitre, es ampliamente empleado como conservante.
(25) El abad Denis Joseph Manesse publicó en 1787 Traité sur la manière d'empailler et de conserver les animaux, el primer manual de Taxidermia de la historia
(26) Nombre común del bitartrato de potasio. Es un polvo de color blanco, subproducto de la producción del vino.
(27) Se ha empleado tradicionalmente como agente curtiente en la industria peletera.
(28) La absenta o ajenjo (Artemisia absinthium) tiene propiedades tóxicas.
(29) Género de plantas con propiedades depurativas.
(30) Fruto del granado (Punica granatum).
(31) Cinchona officinalis.
(32) El médico J.-P. Sucquet mejoró el método de embalsamamiento mediante inyección en la arteria carótida de Jean-Nicolas Gannal, empleando para ello cloruro de zinc. Por su parte Sigismond Laskowski alcanzó la celebridad por su método de embalsamamiento utilizando glicerina fénica.
(33) Lluís Soler era licenciado en Ciencias Naturales.
(34) Las referidas fotografías se reproducen en el artículo biográfico de Areny-Plandolit publicado asimismo en Taxidermidades.
(35) El sublimado corrosivo es el nombre vulgar del cloruro o bicloruro de mercurio, compuesto químico que Areny en su anterior Manual denominaba bicloruro de hidrargirio, un término entonces ya en desuso.
(36) El licor espirituoso amargo fue enunciado por el taxidermista y farmacéutico francés Pierre-François Nicolas en su Méthode de Préparer et Conserver les Animaux de toutes les classes (1800).
(37) Hidróxido de sodio.
(38) Carl Akeley está considerado el "padre de la Taxidermia moderna" en los Estados Unidos. 


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Taxidermidades, 2017.


Bibliografía:
Pablo Areny de Plandolit   Manual del naturalista preparador , en Manuales Soler, Sucesores de Manuel Soler, Barcelona y Buenos Aires, 1909.
Pablo Areny de Plandolit   Manual del naturalista preparador , en Manuales Gallach, Sucesores de Manuel Soler, Barcelona y Buenos Aires, 1914.
Pablo Areny de Plandolit   La Naturalización. Preparación de los mamíferos, aves, peces, reptiles e insectos ,  edición del autor, Barcelona, 1914
Pierre Boitard   Manuel du naturaliste préparateur , Roret, Paris,1825.
Guillaume Capus    Guide du naturaliste préparateur ,  Baillière et fils, Paris, 1879.
Amédée  Alléon   Nouveaux procédés de taxidermie , Encyclopédie Roret, Mulo, París, 1898.
Raffaele Gestro   Il naturalista preparatore , en Manuali Hoepli, Ulrico Hoepli, Milano, 1915.
Juan Grau Bassas   Nociones de taxidermia. Manual de disecar y embalsamar los animales , Imprenta de A. Frexas, Barcelona, 1849.
Manuel Llofriu   Taxidermia. Manual práctico del disecador de animales y plantas , Librería de Cuesta, Madrid, 1885.
Pierre-François Nicolas    Méthode de préparer et conserver les animaux de toutes les classes , Buisson, París, 1800.
Luis Soler Pujol   Manual de taxidermia , edición del autor, Barcelona, 1908.
Artículo "Manual de Taxidermia" (1908) de Lluís Soler Pujol en Taxidermidades.
Artículo El "Manuel du Naturaliste Préparateur" de Pierre Boitard en Taxidermidades.
Artículo El jabón arsenical de Bécoeur en Taxidermidades.
Artículo Bécoeur: apuntes biográficos de un personaje clave en la historia de la Taxidermia en Taxidermidades.
Artículo El Abad Manesse, autor del primer manual de Taxidermia en Taxidermidades.
Artículo El "Traité sur la manière d'empailler" del abad Manesse en Taxidermidades.
Artículo Joan Grau-Bassas Torà en Taxidermidades.
Artículo "Nociones de Taxidermia" de Joan Grau-Bassas en Taxidermidades. 
Artículo "Taxidermia. Manual práctico del disecador de animales y plantas" de Manuel Llofriu en Taxidermidades.
Artículo Pierre-François Nicolas, boticario, químico y revolucionario en Taxidermidades.
Artículo "Méthode de Préparer et Conserver les Animaux" de Pierre-François Nicolas en Taxidermidades.
Artículo Carl Akeley, padre de la Taxidermia moderna en los Estados Unidos en Taxidermidades.
Artículo La técnica de la esculturodermia en Taxidermidades