"A Treatise on Taxidermy" (1840) de William Swainson.

Grabado de The Naturalist's Guide (1822).
El naturalista inglés William Swainson, contando apenas diecinueve años y mientras se encontraba cumpliendo su servicio militar en Sicilia, a sugerencia del museo de Liverpool publicó en 1808 un opúsculo titulado Instructions for Collecting and Preserving all Subjects of Natural History and Botany (Instrucciones para la recogida y preservación de toda clase de sujetos de Historia Natural y Botánica). Años más tarde, ya dedicado por completo al estudio de la Historia Natural, publicaría en Londres en 1822 una ampliada The Naturalist's Guide for Collecting and Preserving all Subjects of Natural History and Botany. Intended for the use of Students and Travellers (Guía del naturalista para la recolección y preservación de toda clase de sujetos de Historia Natural y Botánica. Destinada al uso de estudiantes y viajeros), un libro ilustrado por él mismo, de poco más de setenta páginas, dedicado como su nombre indica a facilitar unas instrucciones básicas sobre todo para exploradores. Así, mientras que para los grandes cuadrúpedos recomendaba simplemente transportar el cráneo limpio (1), proponía desollar los de menor tamaño para extraer su piel, tratar esta con jabón arseniado, rellenarla con algodón o estopa tratando de que al henchirla recuperase sus formas naturales, y coserla y secarla al sol durante un par de días. Y añadía Swainson a continuación:
   "A menos que el interesado tenga la intención de formar un Museo de cuadrúpedos, su montaje en su posición natural supone tantos problemas y molestias, que el coste de los instrumentos necesarios, etc., superaría el precio que cobraría cualquier profesional. Aquí he de mencionar al señor Gould (Conservador de animales de la Zoological Society) de Golden Square como el mejor de los ornitólogos científicos comerciales de Londres y un excelente disecador de animales en general (2). El señor Havell del número 77 de Oxford Street también, tiene uno o dos artistas capacitados para este tipo de trabajo, y dispone además una gran colección de pieles de aves en venta a precios ajustados (3)".

Portada de The Naturalist's Guide.
En cuanto a la forma de conservar las aves, el autor se limitaba igualmente a dar unos apuntes básicos para la conservación de pieles con fines científicos. Lo mismo que con los pequeños mamíferos: desollarlas completamente, aplicar jabón arseniado a la piel, rellenarlas de algodón y coserlas. "Estas instrucciones -escribía- se les antojarán complejas a los jóvenes principiantes, pero con algo de práctica superarán todas las dificultades y, finalmente, les resultará tan sencillo, que podrán preparar dos e incluso tres pájaros en una hora" (4). Y al igual que hacía con los mamíferos, Swainson resolvía de la siguiente guisa: "No entraré aquí a detallar los diferentes métodos por los que las aves se montan en sus posiciones naturales. Para hacerlo con pleno éxito se requiere tiempo y práctica. A un viajero, por tanto, la información le sería inútil, mientras que a quienes residan en casa se recomienda que empleen a personas profesionales para este fin, que encontrarán tanto en Londres como en la mayor parte del país". Al abordar la conservación de los "peces y otros animales marinos", aludía sin describirlo al método de preparación de peces de William Bullock, pero apuntaba que un ejemplar seco no podría ser descrito por un científico y por ello recomendaba sumergirlos en alcohol en tarros de vidrio. Los lagartos "se desollarán de la misma forma que los cuadrúpedos pero con mayor cuidado". Las serpientes "si su tamaño lo permite" se sumergerán enteras, "con la cabeza", subrayaba, en licor. Swainson proseguía su Naturalist's Guide instruyendo sobre insectos, conchas y caracoles y plantas, y la concluía con, entre otros, un apéndice donde facilitaba las fórmulas del jabón arseniado y del "polvo preservativo del señor Bullock" (5), una relación con una quincena de "naturalistas comerciales" de Londres, y un par de grabados dibujados por él mismo, uno de ellos el que acompaña el principio de este texto, donde se representaba el desollado de un ave.

La guía se reeditaría en 1824 pero no obstante la obra definitiva de William Swainson con unas instrucciones taxidérmicas precisas llegaría en 1840, fecha clave en su biografía puesto que tenía ya tomada la decisión de emigrar con su familia a Nueva Zelanda meses después. Así pues aquel año publicó en Londres el volumen Taxidermy, Bibliography, and Biography (Taxidermia, Bibliografía y Biografía), un libro en formato de octavo menor de aproximadamente cuatrocientas páginas, en cuya primera parte titulada A Treatise on Taxidermy (Un tratado sobre Taxidermia) desarrolló, en esta ocasión ya sí completamente, el proceso taxidérmico. Swainson dividió su tratado de Taxidermia -unas cien páginas- en tres capítulos, el primero dedicado a la "recolección de sujetos zoológicos", el segundo "sobre la conservación de los sujetos zoológicos", y el tercero "sobre la formación y conservación de colecciones". Por razones obvias desarrollaremos solamente el segundo. Los párrafos del texto están numerados a modo de artículos y será esa numeración la que nos permitirá localizar algunas referencias al texto.

Al comienzo del capítulo, tras unas indicaciones preliminares, Swainson se refería a "los trabajos" de John Coakley Lettsom, Edward Donovan y George Graves donde se daban recetas de preservativos que "no se han usado durante mucho tiempo", y pasaba a detallar los tres en los que él confíaba: el reconocido "jabon arsenical francés" de Jean-Baptiste Bécoeur; el "jabón arseniado usado por nosotros en América del Sur" (6), compuesto por 1 onza (7) de arsénico, 1 onza de jabón blanco, 1 dracma de carbonato potásico, 6 dracmas de agua destilada y 2 dracmas de alcanfor (8); y el "polvo preservativo de Bullock" compuesto por 1 libra de arsénico, 1 libra de alumbre (9) y 2 libras de casca (10). Swainson se refería también a la cola fabricada con ½ libra de goma arábiga y 2 onzas de azúcar blanco "caramelizado", y a la "pasta de papel usada en Francia" (11).

Tras describir algunas acciones previas como la anotación de las medidas y de otras características, Swainson abordaba la preparación de los mamíferos a partir del artículo 44. Los desollaba comenzando con la tradicional incisión abdominal, empleando yeso como absorbente de los líquidos que pudieran ensuciar la piel. Proseguía separando esta del cuerpo hasta llegar a la nariz, que permanecía unida a la cabeza. Desmembraba el cráneo del resto del cuerpo, lo descarnaba y vaciaba la cavidad craneal tras agrandar el foramen magnum. Descarnaba los huesos de las extremidades, desollaba la cola y aplicaba preservativo a la piel. Swainson narraba el procedimiento de montaje y recomendaba el "practicado en el Museo francés" (12), que esquemáticamente consistía en el alambrado de las patas y de la cola; el fijado de las extremidades a un alambre central empleando el entonces popular sistema de anillos; el henchido de la piel con lino cortado hasta conseguir las proporciones y las formas naturales; el cosido; la fijación a la peana mediante los alambres de las patas; dotar al ejemplar de una actitud natural empezando por la cabeza; el rellenado con algodón a través de ojos, orejas, nariz, boca o ano con el propósito de formar los músculos; la colocación de los ojos con los párpados frescos; y el empleo de alfileres para la fijación de la piel durante el secado. "Un mamífero como un zorro se puede preparar en cuatro o cinco horas y permanecer sin estropearse durante años", afirmaba Swainson. Como precaución, el autor recomendaba la aplicación de esencia de trementina (13) a orejas, labios, ojos y patas. Una vez el animal seco se debía cortar el alambre sobresaliente de la cabeza y se trasladaba a la peana definitiva.

La preparación de las aves comienza a partir del artículo 50 y es similar a la de los mamíferos. También esquemáticamente, tras limpiar y taponar el pico con algodón para evitar que el ejemplar se ensuciara durante el desollado, Swainson proponía practicar una incisión desde el esternón hasta la cloaca e ir separando la piel y cortando los huesos de las extremidades, como de costumbre, hasta llegar al pico, empleando yeso como absorbente. Las cavidades del cráneo, una vez vaciadas, se rellenaban de algodón. Agrandaba el agujero magno, extraía los sesos, limpiaba el interior del cráneo, aplicaba preservativo y lo rellenaba de estopa o lino. Tras aplicar el producto preservativo volvía la piel. Swainson proponía alternar el relleno de lino con la aplicación de preservativo. El sistema de alambrado era como el de los mamíferos, fijando los alambres de las patas a una suerte de anillo central y rellenando a continuación la piel, sin formar un cuerpo ficticio. Una vez cosida esta, Swainson rellenaba las órbitas de los ojos de algodón, lo engomaba y colocaba los ojos artificiales. Proseguía describiendo de nuevo el "método de montaje de los artistas franceses", que colocaban el ave sobre una tablilla, clavaban alfileres en los dedos, doblaban las patas hasta conseguir su ángulo natural, colocaban bien el cuerpo, fijaban las alas, ordenaban las plumas, y envolvían el ejemplar con tiras de muselina aseguradas con alfileres. Una vez seco el sujeto, retiraban las tiras de tela y, como con los mamíferos, cortaban el alambre sobresaliente de la cabeza, lo trasladaban a la peana definitiva y lo etiquetaban. Para las aves de mayor tamaño Swainson recomendaba el empleo además de alambres para las alas. No obstante, a continuación describía el método de Maugé (14) quien construía el esqueleto interior de las pequeñas aves únicamente con dos alambres. El apartado dedicado a las aves concluye con los métodos para preparar las pieles de aves que habían de ser enviadas, para su ablandado con el objeto de que fueran montadas, y el modo de montaje de aves "pluma a pluma" sobre un cuerpo falso.

Cuando William Swainson se refería a partir del artículo 62 a la conservación de peces, de nuevo citaba sin describirlo el método utilizado por William Bullock, afirmando que todavía no se había hecho público. Su opción pasaba no obstante por preservar los peces en alcohol, el mejor método con finalidad científica según él. Defendía que el licor debía oscilar entre los 16 a 22 grados del areómetro de Baumé, puesto que una mayor graduación destruiría los colores; y añadía algunas particularidades como el tipo de tapón o el sellado del tarro. Swainson proponía como método de conservación en seco la división longitudinal en dos del pez, conservando una de las mitades las aletas centrales, que una vez descarnada, desengrasada y tratada con preservativo, se rellenaba de yeso y se clavaba sobre una tablilla (15). Como en sus anteriores obras Swainson optaba por conservar los reptiles y los anfibios en licor. Para las tortugas, los lagartos y las serpientes en cambio, sí defendía su disecado, y lo hacía describiendo un método similar al empleado con los mamíferos. Swainson finalizaba el capítulo de su libro dedicado a Taxidermia con los procedimientos de conservación de moluscos y otros invertebrados marinos, estrellas de mar e insectos.

Portada de Taxidermy (1840).
El tercer capítulo de A Treatise on Taxidermy dedicado a la formación y mantenimiento de las colecciones contiene observaciones y opiniones de Swainson sobre algunos museos. Definía al Jardin des Plantes de París como "un modelo de perfección" y, tras este, a modo de escalafón nombraba los de Berlín, Viena, Holanda, Bavaria, Dinamarca y Florencia. Se refería a los museos de Nápoles, España y Portugal como museos inactivos o letárgicos desde hacía tiempo. Aludía al entonces recién creado museo de Río de Janeiro. En opinión de Swainson el British Museum tenía un vasto número de especies, pero en su mayoría estaban envejecidas y decadentes. "En conchas es muy rico", escribía, "pero inferior respecto al francés". "La colección de animales autóctonos, no obstante, comprada por el coronel Montagu (16), es muy extensa y está bien conservada. El Edinburgh College Museum es admirable y precisa ser visitado, por la belleza y perfección de sus especies, y por su disposición. Está compuesto por la colección de M. Dufresne, que fue ofrecida y rechazada inicialmente por el British Museum. El museo de la Zoological Society es remarcablemente rico en aves y mamíferos", pero creía que los insectos y las conchas, comparativamente, eran escasos. Al enumerar algunos museos locales, el autor citaba el de la Natural History Society de Manchester, mantenido por suscripción de un amplio número de socios; el museo adscrito a la Royal Liverpool Institution; el de Edmonson de Demerara, destacable en mamíferos; el londinense de William Bullock, notable por sus aves; y el de William John Broderip (17) de Bristol, remarcable por sus corales. Otros museos nombrados por Swainson son el de Exeter, rico en fauna británica, el Ashmolean Museum de Oxford, el museo de la Natural History Society de Worcester, y el de Warwick.

El tratado de Swainson, aunque citado por Samuel Maunder en su The Treasury of Natural History (1848), por un artículo sobre Taxidermia que se publicó en el semanario Scientific American en 1863, o por influyentes autores de la historia de la Taxidermia, como por ejemplo el alemán Philipp Leopold Martin, precursor de la dermoplastia moderna, que lo añadía a la relación bibliográfica de su Taxidermie (1869), o Montagu Browne, que además de incluirlo en el extenso listado de bibliografía taxidérmica de su enciclopédica Artistic and Scientific Taxidermy and Modelling (1896) se refería literalmente al "jabón arsenical de Swainson"; a pesar de ello no llegó a ser tan influyente en Inglaterra y otros países de habla inglesa como The Taxidermist's Manual (1833) del capitán Thomas Brown, levemente anterior y con unos procedimientos similares, que llegó a reeditarse en más de veinte ocasiones sin cambios y casi hasta finales del siglo XIX.

Posiblemente de la lectura de sus textos y de su biografía, que sigue a continuación, se podría deducir que Swainson apenas ejerció como taxidermista. Sí en cambio que practicó la preparación de pieles de aves con fines científicos, lo que hizo con profusión como testimonian tanto sus viajes como las referencias a sus colecciones.


Biografía de William Swainson. 

La mayor parte de su vida, hasta el año 1840, la relata el propio Swainson en la autobiografía que incluyó en Taxidermy, Bibliography, and Biography, el volumen donde está insertado el tratado protagonista de este artículo, que además en el frontispicio incluye un grabado también de sí mismo firmado por Edward Francis Finden. Ambos los incluye, afirma Swainson, a petición de sus editores. Lo cierto es que, a pesar de esa justificación, su autobiografía, plagada de episodios cotidianos y anécdotas, alcanzaba las catorce páginas, mientras que la del insigne Buffon, por poner sólo un ejemplo, apenas sobrepasaba las tres.


Imagen de William Swainson en el frontispicio de Taxidermy  (1840).

William John Swainson, naturalista e ilustrador inglés, nació en Dover Place, St. Mary Newington, Londres, el 8 de octubre de 1789 (18). Su madre murió al poco tiempo de dar a luz y su padre, miembro de la Linnean Society, coleccionaba insectos británicos y conchas, lo que debió influir para que su hijo sintiese igualmente pasión por la naturaleza. Ya de niño Swainson empezó a dibujar y también a coleccionar. Problemas de habla, según él mismo cuenta, impidieron que finalizara sus estudios. Con catorce años trabajaba como ayudante de su padre, agente de aduanas en Liverpool. Tenía asignado un sueldo anual de 80 libras. La lectura de los escritos de Henry Smeathman sobre los insectos del oeste de Africa excitaron su deseo de emularlo. Sabedor de ello su padre intercedió con un amigo suyo, el comisario general de intendencia Gabriel Wood, para que su hijo se incorporara a la Armada británica en un destino acorde con sus aficiones. En 1807, durante las guerras napoleónicas, sirvió en el Comisariado del ejército británico con destino en el Mediterráneo, primero en Malta y más tarde en Sicilia, donde permaneció ocho años. Durante aquel periodo visitó Grecia, Nápoles, Génova, la Toscana y Palermo, y compaginó su servicio militar con el estudio de la Historia Natural realizando continuas excursiones y coleccionando y estudiando la fauna y la flora. En Palermo se reunió con el botánico Antonio Bivona Bernardi y con el también botánico e ictiólogo Constantine Samuel Rafinesque. En 1808 publicó Instructions for Collecting.

A mediados de 1815 Swainson se licenció por razones de salud y retornó a Liverpool. A partir de entonces, y con media paga, se volcaría totalmente en las Ciencias Naturales. En 1816 ingresó en la Linnean Society y en noviembre de aquel año se unió a la segunda expedición brasileña de Henry Koster. En el continente americano Swainson recolectó animales y plantas por los alrededores de Olinda, Río San Francisco y Río de Janeiro. Regresó a Liverpool en 1818 con una colección de más de 20.000 insectos, 1.200 plantas, 760 pieles de aves y 120 dibujos de peces. Fue entonces, cuando empezaba a conocerse la técnica de la litografía en Inglaterra, que no requería de grabadores, cuando comenzó sus series de Zoological Illustrations (1820-1823 y 1832-1833). Fue el primero en emplearla después de que su amigo el también naturalista e ilustrador estadounidense de origen francés John James Audubon se la enseñara. Ingresó como miembro en la Wernerian Society de Edimburgo y fue elegido miembro de la Royal Society a propuesta de Joseph Banks. Swainson adoptó el sistema quinario o circular de clasificación natural que en 1819 propuso el entomólogo William Sharp MacLeay, lo que supondría que sus obras cayeran pronto en el olvido y que años más tarde su editor Dionysius Lardner prescindiera de sus servicios. Alrededor de 1820, fecha de publicación de su The Naturalist's Guide, se estableció en Londres en Surrey Street. Durante una corta estancia en el British Museum conoció a numerosos naturalistas, entre otros, a Georges Cuvier. Su período en el museo británico se truncó cuando se vio obligado a marcharse al hacerse cargo del Departamento de Zoología John George Children, "un gentleman que no sabía nada de Historia Natural", según sus propias palabras. Lo cierto es que Swainson aspiraba a una plaza vacante de Conservador en el Museo Británico pero que, a pesar de contar con el aval de un sinfín de reputados naturalistas, su nula preparación académica jugó en su contra. En 1825 se casó con Mary Parkes, con quien compartiría cinco hijos, trasladándose a vivir con a Warwick a casa de su suegro. Aquel mismo año el Museo de Manchester compró su colección malacológica. La muerte de su padre en 1826, que significó dejar de percibir su asignación anual de 200 libras, y la responsabilidad de mantener a una familia, obligaron a Swainson a replantearse su futuro. Decidió que a partir de entonces se convertiría en autor profesional.

Grabado de Swainson de su Fauna Boreal (1831).
Se volcó totalmente en la escritura de trabajos de Zoología y se trasladó con su familia a Tittenhanger Green, en Colney, al norte de Londres. En 1828 estuvo durante seis semanas en el Jardin des Plantes de París, donde pasaba siete horas diarias dibujando, preparando sus publicaciones y describiendo nuevas especies de aves. Incluso el zoológo Isidore Geoffroy Saint-Hilaire le prestó su despacho y le permitió el acceso a toda la colección del museo francés. Su estancia en París compensaría sobradamente su desagradable experiencia en el British Museum. En 1835 falleció su esposa Mary. Sus inversiones en empresas explotadoras de minas auríferas mexicanas fracasaron. En 1839 Swainson ingresó en el consejo de la colonizadora New Zealand Company, participó en la comisión que debía elegir al obispo de Nueva Zelanda, y compró una finca de cuatro kilómetros cuadrados en Hokianga, al norte de la isla Norte de Nueva Zelanda. Al año siguiente se casaría con Ann Grasby, con quien tendría tres hijas. Aquella boda pretendió en realidad solucionar un inesperado problema. La legislación de emigración impedía que Ann Grasby, la institutriz de los hijos del naturalista, pudiera viajar a Nueva Zelanda, así que Swainson decidió casarse con ella. Precisamente en aquel año 1840 desvelaba en su autobiografía su decisión de trasladarse y embarcar sus colecciones con destino a Nueva Zelanda "donde posiblemente se pueda estimular a otros en el estudio de la naturaleza y formar las bases de una Institución Zoológica".  Palabras de resentimiento para con la ciencia británica. Aquel viaje no obstante,  marcaría su declive.

En 1841 efectivamente Swainson embarcó junto a su reciente esposa y sus cuatro hijos mayores en el buque Jane con destino a Nueva Zelanda, un territorio que precisamente aquel año dejó de depender de Nueva Gales del Sur y se convirtió en colonia independiente. En un primer momento barajó la idea de emigrar a Australia, pero finalmente optó por la nueva colonia a pesar de que familia y amigos intentaron disuadirlo. No comenzó con buen pie. Los libros y los enseres de la familia, que debían llegar en otro barco, se perdieron a causa de un naufragio. Los árboles frutales ingleses que plantó no sobrevivieron. Comprobó que aquel capitán de barco llamado Thomas McDonnell, que le había prometido el paraíso, en realidad le había estafado al venderle por 400 libras unas tierras sin título de propiedad. Durante aquel periodo la familia vivió en Thorndon, donde Swainson fundó la Wellington Horticultural and Botanical Society. En 1843 adquirió 150 hectáreas de matorral en el valle del Hutt, también próximo a Wellington. Bautizó aquella propiedad como Hawkshead, igual que la de sus antepasados en Lancashire. Dos años después tan sólo conseguiría plantar trigo en dos hectáreas. A causa de su maltrecha economía se vio obligado a vender las colecciones que había dejado en la metrópoli, entre las que se contaban un herbario con más de 10.000 plantas recogidas en Sicilia y Brasil, miles de insectos, 759 dibujos y grabados de aves, y su no menos excelente colección de pieles de aves. Sus desgracias se acumulaban. Un lote de planchas litográficas se perdió en otro naufragio en el cabo Terawhiti, parte de su colección de aves e insectos se deterioró, sus acreedores no le pagaban y, para colmo, un jefe maorí local llamado Te Kaeaea reclamaba sus tierras del valle del río Hutt. La disputa entre colonos y maoríes, que llegó incluso a las manos, fue en escalada. Los nativos sitiaron a los colonos y establecieron un campamento que sería incendiado por las tropas gubernamentales en 1846. Se decretó la ley marcial en Wellington y algunos colonos murieron. Incluso el hijo mayor de Swainson, Willie, de 22 años, lideró un grupo de 150 maoríes leales a los británicos que participaron en escaramuzas de acoso a los nativos. El gobernador George Grey acabaría acordando con Te Kaeaea la concesión de nuevas tierras a los maoríes. 


Hawkshead, dibujado por Swainson en 1845 (19).

Swainson siguió en Nueva Zelanda publicando sobre Historia Natural y también sobre la política y la sociedad de aquella colonia. En febrero de 1848 un incendio destruyó gran parte de su finca, las provisiones para medio año, sus aperos de labranza, dinero para pagar la siguiente cosecha y una colección de más de 1.000 mariposas. Además tuvo que afrontar los gastos de la boda de su hija María, y en octubre varios terremotos derribaron la vivienda y otras construcciones de ladrillo. Swainson alivió su situación gracias a la venta por 700 libras de un acre de terreno urbano que poseía en la ciudad de Melbourne y al empleo de director de correos de la división sur que le concedió el gobernador de la colonia. Fue nombrado además miembro del consejo del Wellington Mechanics Institute. La economía familiar mejoró notablemente gracias a la gestión que Ann Grasby Swainson imprimió a la granja familiar y a que la mala calidad de las simientes procedentes de Inglaterra propició que Swainson investigara y creara una línea de semillas de pastos que vendía los sábados por la mañana en el mercado de Hutt Bridge.

En mayo de 1851 Swainson embarcó en el barco de investigación Acheron con el propósito de vender unas tierras que poseía en el sur de Australia. Se cuenta que además se ausentó de su domicilio a causa de la inesperada llegada de su cuñada indigente y los hijos de esta, que procedentes de Inglaterra pretendían establecerse en Hawkshead. En agosto de aquel año rehusó ser nombrado miembro de la New Zealand Royal Society. El origen de aquel rechazo fue su defensa pública en el New Zealand Magazine de su postura contra los criterios colonizadores de Edward Gibbon Wakefield, seguidos al pie de la letra por la New Zealand Company, de establecer una nueva sociedad inglesa en el hemisferio sur. A su llegada a Victoria, recién independizada de Nueva Gales del Sur, y a pesar de que él no era botánico, Swainson convenció al gobernador acerca de la necesidad de estudiar los árboles susceptibles de aprovechamiento maderero. Al presentar su memoria en 1853  afirmó haber descubierto 1.520 tipos de eucaliptos y 213 casuarinas (20). Aquel informe no se tomó en serio y jamás fue publicado, e incluso fue puesto en evidencia y ridiculizado. Tras vender sus tierras, objetivo del viaje, prosiguió estudiando la flora y la malacología de Nueva Gales del Sur y Victoria, y pasó un año en la isla de Tasmania. En este último destino sería nombrado miembro honorario de la Royal Society of Tasmania. En 1853 regresó a Nueva Zelanda debido a la muerte por fiebre escarlatina de María, su hija preferida. En enero de 1854 un gran terremoto volvió a asolar Hawkshead.

William John Swainson falleció a causa de una bronquitis en su residencia de Fern Grove, Lower Hutt, el 6 de diciembre de 1855. Su viuda quemó gran parte de sus escritos y cartas, y gran parte de su colección de plantas y pieles de aves se malogró. Entre el material original de Swainson conservado se cuentan más de 2.000 ilustraciones propiedad de la Alexander Turnbull Library de Wellington. Otras bibliotecas y colecciones privadas también tienen dibujos originales. Por su parte, el Museum of New Zealand Te Papa Tongareva custodia cinco cajas con plantas brasileñas recolectadas por Swainson.


Conus gloriamaris dibujado y coloreado por William Swainson.

Además de las ya citadas y de numerosos artículos, entre sus publicaciones destacan Exotic Conchology, or coloured Lithographic Drawings of Shells (1822), Fauna Boreali-Americana, or Northern Zoology (Part Second, Birds, 1831), Ornithological Drawings; the Birds of Brasil (1834-1836), The Geographical Distribution of Man and of Animals (1834), A preliminary discourse on the study of natural history (1834), Elements of Conchology (1834), A Treatise on the Geography and Classification of Animals (1835), On the Natural History and Classification of Quadrupeds (1835), A Treatise on the Geography and Classification of Animals (1835), On the Natural History and classification of Birds (2 vols. 1836), The Natural History of the Birds of Western Africa (2 vols., 1837), Flycatchers (1838), Animals in menageries (1838), The Natural History and classification of Fishes, Amphibians, and Reptiles, or monocardian Animals (2 vols. 1838, 1839), A Treatise on Malacology (1840), o On the History and Natural Arrangement of Insects (1840). Sus ilustraciones eran insuperables pero el frenético ritmo de trabajo provocó que sus obras contuvieran un sinfín de errores. Se suele recordar un episodio en el que William John Broderip, que en ocasiones actuaba como corrector, vio cortada la relación con su amigo Swainson cuando este, resentido, encajó mal la crítica a un texto suyo de tan sólo seis páginas que contenía una treintena de errores.

Un buen número de especies de aves fueron nominadas, algunas por reconocidos naturalistas, en su honor: el hormiguero o reinita de Swainson (Limnothlypis swainsonii, John James Audubon), el gavilán de Swainson (Buteo swainsoni, Charles Lucien Bonaparte), el zorzalito de Swainson (Hylocichla swainsonii, Thomas Nuttall), el tucán de Swainson (Ramphastos swainsonii, John Gould), el francolín de Swainson (Francolinus swainsonii, Andrew Smith), el gorrión de Swainson (Passer swainsonii), el batará de Swainson (Pyriglena atra swainsonii) o el atrapamoscas de Swainson (Myiarchus swainsoni).


Notas y créditos.-
(1)  En este punto Swainson se acordaba del museo londinense de William Bullock, que hacía tres años había subastado su colección de Historia Natural, como un lugar donde se podían admirar bastantes ejemplares de grandes mamíferos.
(2) John Gould (1804-1881), que tenía dieciocho años cuando Swainson publicó The Naturalist's Guide, además de taxidermista llegó a ser un prestigioso naturalista, considerado el padre de la ornitología australiana, y cuya identificación de los conocidos como pinzones de Darwin contribuyó de forma decisiva a la hora de que precisamente Charles Darwin enunciara la Teoría de la evolución por selección natural.
(3) El taxidermista Robert Havell Jr. (1793-1878), que llamó a su comercio The Zoological Gallery, publicó alrededor de 1835 el precioso libro con grabados coloreados A Collection of the Birds of Paradise.
(4) En el momento de redactar The Naturalist's Guide había regresado recientemente del continente americano con centenares de pieles de aves preparadas por él mismo.
(5)  Estos productos preservativos los describiremos en breve, al abordar el siguiente y más importante tratado de Swainson.
(6) Ese "por nosotros" se sobrentiende como por los ingleses. Swainson estuvo en Brasil entre 1816 y 1818.
(7) 1 libra =  453,60 gramos = 16 onzas, 1 onza = 28,35 gramos = 16 dracmas, 1 dracma = 1,77 gramos.
(8) Antes de que fuera sintetizado a principios del siglo XX, el alcanfor se obtenía de la madera del árbol alcanforero (Cinnamomum camphora).
(9) Alumbre de roca o sulfato de aluminio y potasio.
(10) Corteza de ciertos árboles con propiedades curtientes.
(11) Es de suponer que se refiere al papel maché.
(12) En 1828 Swainson pasó seis semanas en el Museo Nacional de Historia Natural de París.
(13) Líquido con propiedades antisépticas obtenido a partir de la destilación de la resina de pino.
(14) Maugé fue un disecador con empleo de ayudante-naturalista en el Museo de París siendo su compañero el célebre Louis Dufresne el jefe del laboratorio de Taxidermia. Maugé dedicó seis años de su vida, entre 1796 y 1802  a viajar en expediciones a América con el propósito de recoger animales, plantas y minerales para el Museo. Murió durante su periplo.
(15) Método que ya empleaba el prestigioso naturalista alemán Jacob Christian Schäffer, propietario del Museum Schaefferianum, a mediados del siglo XVIII.
(16) Montagu Browne se estableció como taxidermista en Birmingham en 1870 y una década después era, además, conservador del Leicester Corporation Museum and Art Gallery. Autor de un par de notables tratados sobre Taxidermia, fue miembro de la Zoological Society. 
(17) W. J. Broderip publicó en 1832 Hints for Collecting Animals and their Products.
(18) No obstante, George Simonds Boulger, autor de la biografía de Swainson para el Oxford Dictionary of National Biography (1898), afirmaba que Swainson había nacido en Liverpool. Swainson en su autobiografía cuenta cuándo nació pero no dónde.
(19) Dibujo perteneciente a la colección de la Alexander Turnbull Library de Wellington.
(20) Género de arbustos Angiospermas propio de Australia y otras islas del Pacífico.



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Taxidermidades, 2016.


Bibliografía: 
Bob Brockie  The decline and fall of William Swainson  , en New Zealand Geographic, núm. 50, marzo-abril de 2001.
Thomas Brown The Taxidermist’s Manual; or the Art of Collecting, Preparing and Preserving Objects of Natural History. For the Use of Travellers, Consercators of Museums, and Private Collectors , Archibald Fullarton & Co., Glasgow, 1833. 
Montagu Browne   Artistic and Scienfic Taxidermy and Modelling , Adam and Charles Black, Londres, 1896. 
Samuel Maunder   The Treasury of Natural History; or a Popular Dictionary of Animated Nature (…) to which are added, a sillabus of Practical Taxidermy, and a Glossarial Appendix , Longman, Brown, Green, and Longman's, Londres, 1848. 
Philipp Leopold Martin  Die Praxis der Naturgeschichte. Ein vollständiges Lehrbuch über das Sammeln lebender und …, volumen 1 (de 3), en Taxidermie oder die Lehre vom Konserviren, Präpariren und Naturaliensammlen auf Reisen, Ausstopfen und Aufstellen der Thiere, Naturalienhandel, etc. , Berhard Friedrich Voigt, Weimar, 1869. 
George Simonds Boulger  William Swainson (1789-1855) , en Dictionary of National Biography, vol. 55, Oxford, 1898. 
William Swainson  Instructions for Collecting and Preserving all Subjects of Natural History and Botany, edición privada, Liverpool, 1808.